“Es uno de los episodios que menos deseo afrontar”, confiesa Magdalena Faillace cuando se le pregunta por los autores argentinos que viajarán a ( la Feria) de Frankfurt.” Así comienza uno de los párrafos de la nota aparecida en el diario Página/12, matutino que parece haberse convertido en vocero de la funcionaria.
Es claro, cuando los mecanismos de transparencia no se implementan, cuando lo único que funciona es la ineptitud, el “dedo de dios”, las “colas de paja” empiezan a sudar.
Justamente, por eso, la presidenta del Cofra, organismo encargado de la organización de la Feria de Frankfurt, que otrora se desempeñara como funcionaria, entre otros, durante el gobierno menemista, tira tres o cuatro nombres de escritores que, en principio, nadie cuestionaría, como para cubrirse –vieja treta—de lo que, seguramente, vendrá, cuando se haga público el famoso listado de nombres: “Lo estamos dilatando no tenemos el listado todavía”, sigue Faillace, engañando a los escritores, igual que lo ha hecho hasta ahora, como pobres niños tontos.
Pero la tomada de pelo no termina ahí, porque nuestra querida funcionaria aclara que por culpa de lo mucho que trabajaron, ella y su equipo se quedaron sin vacaciones! Y todo para armar semejante cambalache.
7 comentarios:
No me queda claro.
Ya estan los nombres? se sabe quienes van a ir?
Rometa
Rometa: Esa, justamente, es una de las tantas contradicciones (digámosle así) en que cae la funcionaria. Por un lado dice una cosa, por otro lado otra. Sacá tus conclusiones.
Dice que después del partido con Alemania, ya tiene el 80% de los nombres.
Vos creés?
Te invitamos a participar de un torneo muy peculiar...
http://loscaballerosdeladamadecristal2.blogspot.com/
Esperamos tu participación.
Saludos
Los Caballeros de la Dama de Cristal
Los nombres estan puestos desde hace un monton .....y no se dejen enganhar , la trampa no esta en los nombres como amigos de Magdalena ...la amiga de .... la trampa esta asociada a nombres y editoriales .....upsssss ....sera un negocito ???????
Carolina, si fuera así como vos decís, no me molestaría.
Pero que lo digan!, y no lo presenten como aquello que no es.
Duele leer las declaraciones de la funcionaria Faillace groseras y lesivas para el trabajo del escritor y el escritor mismo, en las cuales nos trata poco menos que de corruptos.
No somos niños ni mendigos los escritores, entonces que se abstenga Faillace de humillarnos.
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