" 'La unión es muerte. Escribo para mantener las palabras en su separación, para que vivan a pesar del libro y a pesar de Dios que es vocablo y libro sobre libro.
La legibilidad es una invención humana, dirigida al hombre.
Dios es unión ilegible', decía reb Arias. Y decía también: 'Somos la separación en Dios, la lectura de la integral lectura que se vuelve practicable.
Escribir, al fin de cuentas, ¿no será nuestra capacidad de desenmarañar las palabras, como cabellos, para encontrar nuevamente la línea?
Ah, abandonar las palabras a sus juegos pasionales; en el espacio de sus heridas que ellas nos hablan.
La lectura es desciframiento de heridas.'
A lo que reb Beniamin respondió, no sin humor: 'Es con nuestros más modestos inventos que a veces llegamos a dilucidar el misterio de Dios. Por ejemplo, la invención del carmenador.
¿Aprender a escribir no será, de algún modo, aprender a servirse de un peine?"
*Edmond Jabès nació en El Cairo en 1912 y murió en 1991. El fragmento que se transcribe pertenece a El libro de las semejanzas, Alfaguara, Buenos Aires, 2001.