martes, julio 29, 2014

Artes plásticas: Ismail Shammout

Lienzo comemorativo de la matanza de Sabra y Shatila, pintado en 1985 por el pintor palestino
Ismail Shammout
Sabra y Shatila: 16-17 de Septiembre 1982

Zacarías Mohamed: Golpe de sol...



Golpe de sol

Nacimos de un golpe de sol,
el golpe de una guadaña contra el viento,
el golpe de un cuerno contra la piedra.
Arrojamos la placenta a los perros
y el alma dentro de una pileta de penumbras.
Como las mujeres pobres, bordamos
nuestros labios en la trama del silencio.
Impuros fuimos a la oración de la tarde
en el jardín de flores y las memorias de la infancia.
La arena es nuestro alimento y el forraje del caballo.
Trepamos la arena entre jadeos y destrozados, volvimos.
No había pruebas de nuestros nombres  
salvo un alfabeto que no aparece en el diccionario,
no hubo rastros de nuestros antepasados
excepto el silencio de los perros en la puerta.
Nos rebajamos hasta el cordón de los zapatos
y nos atamos al pelo de nuestras pestañas
y a las colas de los cometas.
Nos arrastramos como perros ante la puerta
agachados sin alegría ante la flor
y la flor es el sacrificio sangriento del mediodía.
Esparcieron nuestra harina por todas partes
y la desesperación fue como hierro en los dedos.
Concédenos respiro para que podamos reconocer nuestra sombra
y nuestros cascos puedan crecer.
Una campana gigante pende sobre nuestra cabeza,
una campanada persistente nos hace perder la senda,
rezamos en silencio en el gran repique sobre los labios de los muertos.
Tómanos de la mano y por la cintura sosténnos por el pecho:
el polvo y el fuego nos son familiares.
Nuestro dedo, húmedo para conocer de dónde viene el viento
está herido por preguntas sin fin.
Hicimos juegos tontos con nuestros nombres
y confundimos desnudez con los botones de la camisa.
Empujamos las plegarias como cerdos por delante de nosotros.
Atamos los burros a los tobillos de los chicos
y el otoño al verano para calmar los escalofríos.
Nos llaman de detrás de nuestras habitaciones
con una voz escandalosa que nos avergüence estar desnudos;
nos llaman con una voz que separa la madera del bambú
Lleven nuestra oración así podremos rezar más allá de los límites del deber y nuestras almas permanecerán firmes en nuestros cuerpos.
El almuerzo es amargo
la cena, seca como piedra,
y el silencio fluye como la menstruación entre nuestras piernas.
Oramos para aplastar los cálculos renales
y para romper el pan de nuestra cena.
No habrá inmunidad para el canto rodado
o la rosa todos yacen bajo el rango del trueno.
Nacimos en las dobleces del labio
y de la pestaña nacimos del golpe del cuerno contra la piedra. 

*Zacarías Mohamed [Nablus,1951]. Estudió literatura árabe en la universidad de Bagdad y vive en Ramala, donde editó, junto a Mahmud Darwix la revista Al-Karmel, fue del consejo de directores del Centro Cultural Sakakini, destruido por las fuerzas armadas israelitas.

domingo, julio 27, 2014

Sei Shônagon: Cosas vergonzosas

79
  
(...)
El corazón de un hombre es algo vergonzoso. Cuando está con una mujer con quien se aburre y por quien siente rechazo, no le demuestra su disgusto, sino que le hace creer que puede contar con él. Aun peor, un hombre que tiene fama de amable y amoroso trata a una mujer de tal modo que ella cree que sus sentimientos son sinceros. Sin embargo le es desleal no solo en sus pensamientos sino también en sus palabras, pues habla mal de ella  con otras mujeres, así como le habla mal de las otras a ella. La mujer, claro, no tiene idea de que está siendo difamada y, al oír las críticas que hace de otras, cree realmente que él la ama. El hombre, por su parte, es bien consciente de que es esto lo que ella piensa. ¡Qué vergonzoso! (...)

De: El libro de la almohada.

Libro recomendado: El taller de Leo

El taller de Leo, libro de poesía de Mario Sampaolesi (2013)
.

JOAN MANUEL SERRAT Menos tu Vientre (MIGUEL HERNANDEZ)

sábado, julio 26, 2014

Tatiana Oroño: Estuario

como la flor de la tuna
           cuello de cisne
           o dama de la noche
            abre en lo oscuro
            el sol
            de su garganta
            que la corola numinosa alumbra grávida

y sus estambres tiemblan
y sus pétalos ceden
a la ley de expansión y a la blancura

            así cede la tierra
            a la verdad
            del hueso:

           como a una flor nocturna
            lo revela.

           
            este esqueleto: un haz de pétalos.





                        (memoria del maestro julio castro)


en lugar de pelar la naranja
escribir el poema:

            pelaje
            que le quito
            sin estragos
            limpito

a la hora que vivo.




                                              
                (memoria de salvador puig)




la poesía no ocasiona daños colaterales
no derrama petróleo
no genera deuda pública
no establece bases militares
no levanta alambradas
no divide países
no abre fosas comunes
no disemina minas personales
no expulsa población civil
no genera campos de refugiados

                                              
                                               la poesía no daña
la poesía no daña
                             
                        la poesía no daña

                        predispone
                        a la palabra.


en latín, según corominas, abuela se decía “avia”. no sé qué significaba la partícula “a”, pero dado que “vía” proviene de la voz latina “via” (que significaba camino o viaje), me hago a la idea de que abuela -eso que soy- es voz arriesgada, lanzada a los caminos, ligera de equipaje.// sabia, por tanto, puesto que va al encuentro de lo que no se sabe -la vida en sus nacientes que remotas serán como las del nilo para los que, crecidos, rememoren y hacia la desembocadura de la suya que como los ríos irá a dar “a la mar, que es el morir”- provista de los avíos (“avío” es derivado del sustantivo “via”) del vivir.// los avíos del vivir.// también vivir -por lo que vi- derivaría de “via”. ¿vivo es/está el que “hace camino”? la abuela hace el camino de la vida repleta de nadas, aviada de unas pocas moléculas de saberes prácticos que bien pueden considerarse herméticos.


la palabra abuela

            abreviada, abu, a diario

qué letras de otro nombrar esconde aleja
qué
            con su única
A
se borra de la lengua

                                   qué
otra manera de decir nombrar elúdese
                                   elidida
en el apócope

qué haber que el habla ignora
o tacha, en las dos
sílabas cortas
            si abu es única voz
            para uso y contienda

cuál es el juego limpio
en la genealogía que los cifra


                                   abu soy dicha. soy palabra
                                   que se llena y vacía. taza vaso
                                                                      mochila.
                                   sístole diástole.

                                                                                      
                (para mariella nigro)


nacidos como tú con el milenio son instruidos
para el éxito

unos pocos. para brindar servicios, mayoría.

para la nueva picardía  -marginados sin chance de instruir
ardides de novela-

unos cuantos. no he de contar
los casos tampoco el porcentaje
porque
no me permite, el verte, averiguarlo.

madres que los despidan con un “válete
por ti”, habrá, entre
ellos, y acaso
            mucho menos que eso.
             

al verte me pregunto qué dice la cartilla de instrucciones
que nunca fue entregada.
qué dijeron los ojos qué dijeron las manos
los roces iniciales.
qué mensaje no abrí que te fue dado antes
del lenguaje y mis planes.


tatiana, ¿qué decía entonces, qué nombraba
aquel nombre de otra
niña

grabado en oro, en broche, prendido al vestidito?

esa niña de pie en el suelo cabeceante del tren
donde elvira la vio
una vez

para después y siempre
pule mi nombre

                        sin más gubia que el ojo de la madre
           
                        alumbrado
            por el fulgor del pelo
            trenzado y el destello

de la joya
radiante.


tatiana, ¿se abrió la puerta, entonces? ¿el sol entró en la casa?
¿trastabilló en los marcos, encandiló los ojos?
¿entraron dos muchachas pisando con imperio el sol suelo fragante?
¿te alzaron y ciñeron pulsera?

a ver, niña, dos reinas te sonríen en san josé de mayo a tus tres años

vienen a ti no es mirra no es incienso es oro
aro redondo
tu puño es coronado.


tatiana, no has de permitir que tu madre no tenga
su pan su arroz de luz

cada día tendrá
para elvira
su parte
magra o colmada

su solar tendrá ella

(en fin, su amanecer su sonar de campanas).


la palabra mamá
esa masa de habla ese bolo de harina de saliva
se aglutina
en la lengua. contraseña candeal. mamá

es habla de gluten. papa mística. aroma de alimento.
florescencia del cuerpo. emisión
de la rama que ensortija
paladar ganglios señales

al árbol de familia.

mamá es habla de gluten. nace
húmeda.
desemboca en regazos encías mejillas
en el espacio
                        en que el tiempo acaece en que el vivir ocurre.


mamá es decir cifrado. ausente
del programa del hueso
del porvenir
del mundo

presente de papillas.


leo tombeau (josé kozer) en el hotel -masa edilicia en H
torreón central- inaugurado
una década antes de que el poeta fuera nouveau né /bébé au berceau. la tumultuosa
            mole de flagrante
            estucado y mármoles (escorial art déco color arena) flaquea

en la celda espaciosa con vista a sierra y mar donde el libro fue abierto:
yergue en celo el lenguaje su ardor iza, levanta, su proyecto en la página

más allá de cornisas capiteles del coloso de piria -anclado al fasto
fin de siècle  a su coreografía todavía eficaz- la lengua advierte

que las arquitecturas
que perduran (aliadas tumba y cuna) son efímeras:

versos.


      (a josé kozer, a rodolfo häsler)


qué hace allí la nube en el cuadro
construido
de fonseca? allí en el ángulo
derecho sobre el puente?
           
            el puente del riachuelo la estación ferroviaria
            y la arcada (sin puerta)
            montevideana: un único paisaje los dos puertos
            (buques grúas ciudades gentes bestias de carga rieles)
           
en la usina de formas planos de color/combustión de puntos
de vista, el dínamo es la arcada colonial vestigio del pasado
            que dividía el afuera del cercado fuerte

             y el cuadro ahora traspone. 1948 es la fecha

de esta ciudad de triple carta: montevideo/la boca/il bocato
di cardenale que el motivo le ofrece al pintor
joven:
            su vibración
            es canto a la estructura de la pintura

            la nube es un detalle:
es roce del pincel que dialoga con el blanco central los blancos diagonales
y apócope
de la virtud transitiva del arte / la vida y su proyecto, su cielo:
el viaje.






                (para enrique aguerre y el mnav; memoria de gonzalo fonseca)


circe maia
y teresa andruetto -otoño 2012- conversan
                                   para vientodefondo

hojeo en el bus -setiembre 2013- / en casa tomo la pesadora de perlas
                                              
gramaje del papel es piel de fruta, se desliza la mano, la descubre

cada línea del diálogo despierta enlaza ojos y páginas                             
la magia de una foto aun captura/
                                                           erguida
en un gesto que el mirar acompaña
una mano de circe señala el fondo (parral en hora
de vendimia solar): follaje claroscuro, muro, espejados
unen/separan
la mesa de la casa donde ellas charlan, tapizada de libros y el trasvidrio
desde donde
la cámara
dispara/capta
la luz del otro lado (la ventana del frente transparenta
follajes de la calle): el interior transido
de palabras e imágenes en viaje
adentro/afuera. tras la fotografía
de gastón sironi, en páginas siguientes
flamea el peso leve

de las perlas
que pesan en su luz interior en su lengua común

las dos mujeres.

*De su reciente libro publicado Estuario.
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*Poeta y narradora uruguaya. Profesora de Literatura egresada del IPA (1973). Crítica literaria y de arte (medios nacionales y extranjeros). Es autora del volumen Francisco Espínola (Ed. Técnica, Montevideo, 1991, 119 pp). Co-autora del libro Dumas Oroño (vida y obra del artista, 192 pp, 220 ilustraciones, Ed. As, Montevideo, 2001). Co-autora del libro Reflexiones sobre la poesía (Monteverde, Montevideo, 1998) de Armindo Trevisan (Premio Nacional de Literatura, Brasil, 1997).
Co-autora del libro sobre teoría y práctica de taller de escritura Hacia la ciudad perdida de la escritura (Prisma, 1992; Cal y Canto, 1996). Premio Bartolomé Hidalgo 2009, Categoría Poesía (Cámara Uruguaya del Libro, 32ª Feria Internacional del Libro, Montevideo).
Publicó: La piedra nada sabe (Ed. Hum, Colección Estuario, Montevideo, 2008), · Morada móvil (Ed. Artefato, Montevideo, 2004), · Tout fut ce qui ne fut pas / Todo tuvo la forma que no tuvo (ed. bilingüe, Autres Temps-Les Écrits des Forges), Bajamar, Tajos Cuenta abierta (Arca, Montevideo, 1986), · Poemas, Poesía 82 (Premios del Concurso de Poesía "12 de octubre" - El Día, Embajada de España, Arca, Montevideo, 1982), · El alfabeto verde (Ediciones De la balanza, Montevideo, 1979).
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jueves, julio 24, 2014

Anne Sexton: Advertencias para una persona especial


Cuídate del poder,
Su avalancha puede enterrarte,
Nieve, nieve, nieve, sofocando tu montaña.

Cuídate del odio,
Puede abrir su boca y saltarás
A comerte tu pierna, un leproso instantáneo.

Cuídate de los amigos,
Porque cuando los traiciones,
Como lo harás,
Meterán sus cabezas en el inodoro
Y bajarán la palanca.

Cuídate del intelecto,
Sabe tanto que no sabe nada
Y te deja colgando boca abajo,
Articulando sabiduría
Mientras el corazón se te sale por la boca.

Cuídate de los juegos, de actuar,
Del discurso programado, sabido, pronunciado,
Porque te delatarán
Y te quedarás de pie como un niño desnudo,
Orinándote en tu propia cama.

Cuídate del amor
(A menos que sea verdadero,
y cada parte de ti diga sí, incluyendo los dedos de los pies)
te envolverá como una momia,
no se oirán tus gritos
y no pararás de correr.

¿El amor? Sea hombre. Sea mujer.
Debe ser una ola en la que deseas deslizarte,
Entregar tu cuerpo, tu risa,
Entregar, cuando la arena te tome,
Tus lágrimas a la tierra. Amar a otro es algo
Como una oración y no puede planearse, simplemente
Caes en sus brazos porque creer deshace la incredulidad.

Persona especial,
Si fuese tú no le prestaría atención
A mis advertencias,
Hechas un poco de tus palabras
Y un poco de las mías.
Una colaboración.
No creo una sola palabra de lo que he dicho,
Excepto algunas, pienso en ti como un árbol joven
Con hojas pegadas y sé que echarás raíces
Y entonces el verdor real llegará.

Déjate ir. Déjate ir.
Oh persona especial,
Hojas posibles,
A esta máquina de escribir le agradas,
Pero quiere romper vasos de cristal
En celebración
Por ti,
Cuando deseches la oscura corteza
Y flotes
Como un globo.
  
* Traducción de Giselle Rodríguez Cid