martes, febrero 25, 2014

María del Carmen Colombo: Dragón subiendo al cielo


"Dragón": dibujo de Soledad López

Son chinas las tres chicas, pintadas por el fino
pincel de un copista oriental. Ojos como rendijas
miran la escena de la madre, lavando el kimono en
el piletón del patio. Las miradas finitas rayan las
ojeras de la madre, imitación de la sombra de un
árbol exótico. Le dibujan persianas cerradas para
protegerla de un sol de siesta, insoportable.
El alma china de la familia se llena como una palangana
porteña al compás de los dichos maternales
del agua. Y las tres chicas recuerdan, al unísono, los
agujeros dejados por las balas. Los agujeros del recuerdo,
multiplicados por tres, ensucian con la sangre
del padre el kimono que la madre lava, infinitamente,
adentro del piletón de sus propias ojeras.
Recordar, abrir el ojal de una herida llamada ojo,
provoca un dolor de sol, insoportable, entre ceja y
ceja. Por eso, a la sombra de un árbol exótico, las
tres chicas pintan el alma de un dragón subiendo al
cielo, con el fino pincel de sus pestañas.

Del libro: La familia china.

lunes, febrero 24, 2014

Lelé Santilli: Antes que la palabra




Antes que la palabra encrucijada
tuviera otro sentido,
era seguro el sitio del camino
por donde me iba, entraba al pueblo.
Un portón con un galpón al fondo
pudo ser escenario adecuado
para un hombre mayor con deseo
en su valija,
casi tanto como la hija de mi padre
que no fueran mis hermanas,
una mosquita
muerta viva.
Retenido en un rincón -hay olor
a aceite, a grasa de motores
mezclada con la tierra- se revela
en un punto
como esa luz acrisolada, cegadora
en donde pone el ojo
la criatura. Recuerdo
encubridor o encrucijada o nudo
al que regresan mis pasos
desandándose
sobre la propia huella, inadecuada.
Así, la sombra que se engrosa como mujer
niña del ojo
del amo o sanguijuela. Cuerpo sombrío,
que no dará a la luz partes salientes
ni hijos
ni sacará de sí la fuerza necesaria
para parirse, ni irá a París, ni será
para nadie.
A la par de su padre como una sombra
y de su madre como la otra
no nombrada. Encrucijada
y todas las versiones
de una misma, que no puede partir
la diferencia.
*Lelé Santilli: Nació en Armstrong, prov. de Santa Fe. Publicó el libro de poesía Seda terrestre (1992, Bajo La Luna. Rosario). Vivió en Buenos Aires, donde coordinó talleres de escritura. Ha escrito teatro y relatos. Vivió en San Francisco de California, Estados Unidos, reside actualmente en Santa Fe, Argentina.
*El poema que se transcribe pertenece a Seda terrestre.

lunes, febrero 17, 2014

Antología Poesía de América Latina para el mundo

Nos informan el poeta Roberto Arizmendi (compilador), desde Coyoacán, sobre la aparición de la antología Poesía de América Latina para el mundo que será  presentada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, sitio emblemático de la cultura y el arte en México, el domingo 13 de julio  de 2014 a las 12:00 horas.
Un verdadero honor el haber sido incluida en esta selección, muchas gracias!

Más información extractada de: http://www.elesquiu.com/notas/2014/2/4/cultura-313451.asp


"Años de selección y esfuerzo y más de 300 páginas le ha llevado al conocido autor y académico mexicano Roberto Arizmendi armar su “Poesía de América Latina para el Mundo”, una exclusiva antología bilingüe (español-inglés) que acaba de aparecer en tierras aztecas.
La Universidad Juárez – prominente casa autónoma de altos estudios localizada en Villahermosa, Estado de Tabasco- y Ediciones Fósforo apoyaron el ambicioso proyecto de Arizmendi que culminó incluyendo a 43 poetas de 19 países latinoamericanos y un sinnúmero de traductores de relevancia.

Poetas argentinos

Entre los siete poetas elegidos por Argentina (país que concentra el mayor número de seleccionados) figura el catamarqueño Jorge Paolantonio. Los otros son Horacio Salas, María del Carmen Colombo, Jorge Ariel Madrazo, Mario Sampaolesi, Miguel Espejo y Eduardo Álvarez Tuñón.
Nombres de especial relevancia en el mapa “poético” de nuestra América Latina integran esta obra que –según señala su prologuista Héctor Carreto- “ofrece un trabajo de conjunto con lo más representativo de los autores seleccionados”.

Valor de la recopilación

El antólogo es consciente de su trabajo en la certeza de que “las antologías nos muestran no solo lo que se está escribiendo hoy día sino que resisten (por su calidad) el paso del tiempo y resultan un material invaluable para lectores, historiadores, docentes, estudiantes, escritores e investigadores en la materia”.

De otros países

Poetas como Arturo Corcuera (peruano), Rafael Courtoisie (uruguayo), Otoniel Guevara (salvadoreño), Xavier Oquendo (ecuatoriano), Eduardo Mitre (boliviano), Javier Alvarado (panameño), Álvaro Solís (mexicano), Rei Berroa (dominicano residente en EE.UU.), y Francisco de Asís Fernández (nicaragüense) aportan sus textos a una antología que suma un cúmulo sobresaliente de nombres que vienen de la mayor parte hispano parlante de nuestro continente.
Publicada en Coyoacán, México, “Poesía de América Latina para el Mundo” tiene todo para convertirse en un auténtico libro de referencia académica y prestigio internacional."

viernes, febrero 14, 2014

Taller de Poesía



Taller de Poesía

Modalidades:

. Individual y en grupos.
. Corrección y edición de libros.
. Tutoría (duración cuatro meses).

Entrevista sin cargo.

Coordina: María del Carmen Colombo
mail: cotocolombo@gmail.com
tel. 1560-255595

lunes, febrero 10, 2014

Enrique Molina: Alta Marea



Cuando un hombre y una mujer que se han amado
se separan
se yergue como una cobra de oro el canto ardiente del
    orgullo
la errónea maravilla de sus noches de amor
las constelaciones pasionales
los arrebatos de su indómito viaje sus risas a través de las
    piedras sus plegarias y cóleras
sus dramas de secretas injurias enterradas
sus maquinaciones perversas las cacerías y disputas
el oscuro relámpago humano que aprisionó un instante el
   furor de sus cuerpos con el lazo fulmíneo de las antípodas

                                                          /los  lechos  a la deriva en/
el oleaje de gasa de los sueños
la mirada de pulpo de la memoria
los estremecimientos de una vieja leyenda cubierta de
    pronto con la palidez de la tristeza y todos los gestos del
    abandono
dos o tres libros y una camisa en una maleta
llueve y el tren desliza un espejo frenético por los rieles de
    la tormenta
el hotel da al mar
tanto sitio ilusorio tanto lugar de no llegar nunca
tanto trajín de gentes circulando con objetos inútiles o
    enfundadas en ropas polvorientas
pasan cementerios de pájaros
cabezas actitudes montañas alcoholes y contrabandos
    informes
cada noche cuando te desvestías
la sombra de tu cuerpo desnudo crecía sobre los muros
    hasta el techo
los enormes roperos crujían en las habitaciones inundadas
                                                          /puertas desconocidas/
rostros vírgenes
los desastres imprecisos los deslumbramientos de la aventura siempre a punto de partir
siempre esperando el desenlace
la cabeza sobre el tajo
el corazón hechizado por la amenaza tantálica del mundo

Y ese reguero de sangre
un continente sumergido en cuya boca aún hierve la
    espuma de los días indefensos bajo el soplo del sol
el nudo de los cuerpos constelados por un fulgor de
    lentejuelas insaciables
esos labios besados en otro país en otra raza en otro planeta
    en otro cielo en otro infierno
regresaba en un barco
una ciudad se aproximaba a la borda con su peso de sal
    como un enorme galápago
todavía las alucinaciones del puente y el sufrimiento del
    trabajo marítimo con el desplomado trono de las olas
    y el árbol de la hélice que pasaba justamente bajo mi
    cucheta
este es el mundo desmedido el mundo sin reemplazo el
    mundo desesperado como una fiesta en su huracán de
    estrellas
pero no hay piedad para mí
ni el sol ni el mar ni la loca pocilga de los puertos
ni la sabiduría de la noche a la que oigo cantar por la
    boca de las aguas y de los campos con las violencias
    de este planeta que nos pertenece y se nos escapa
entonces tú estabas al final
esperando en el muelle mientras el viento me devolvía
    a tus brazos como un pájaro
en la proa lanzaron el cordel con la bola de plomo
    en la punta y el cabo de Manila fue recogido
todo termina
los viajes y el amor
nada termina
ni viajes ni amor ni olvido ni avidez
todo despierta nuevamente con la tensión mortal de la
    bestia que acecha en el sol de su instinto
todo vuelve a su crimen como un alma encadenada a su
    dicha y a sus muertos
todo fulgura como un guijarro de Dios sobre la playa
unos labios lavados por el diluvio
y queda atrás
el halo de la lámpara el dormitorio arrasado por la
    vehemencia del verano y el remolino de las hojas sobre las
    sábanas vacías
y una vez más una zarpa de fuego se apoya en el corazón
    de su presa
en este Nuevo Mundo confuso abierto en todas direcciones donde la furia y la pasión se mezclan al polen del Paraíso
y otra vez la tierra despliega sus alas y arde de sed
intacta y sin raíces
cuando un hombre y una mujer se han amado
se separan.