lunes, noviembre 13, 2006

"Bluesul amestecului" - "Încarnarea mută“ - Versiunea românească : ALINA SAVIN


GARDEL ŞI EU

Niciodată
Nu a ţipat din cauza pistruilor
Nu aveam
Nici un păcat
Erai atît de drăguţ
Nu aveai
Imaginaţie
A spus în faţa camerei de filmat
Te iubesc marylin
Se întîmpla
Ca în vremea aceea
Numele meu să fie Maria
Maria pur şi simplu

TO SEE I

La vîrful compasului acestui blues
Femeia se dezbracă
Îi iese din voce o veche
Hermină înnorată
Dezosată
Soarele vreunui pantof
Străluceşte
Ca pieptul unei lave
Noaptea se va întoarce cu un pubis violaceu
În faţa sfîrcului opac al oglinzii

TO SEE II

Dinspre oglindă
Către corpul ei
Ochii cad ca nişte fructe
Adormite
În leagănul lor de sînge nu vor mai vedea
Unde e aruncată piatra
În ce timp le este pătrunsă imaginea
Sau cine
(vă rog, cine)
o strigă din fîntînă


SALLY LUNGANCA

o felină de cenuşă în leagăn
pielea de pe buzele răsfrînte
(îi oftează
fesele
sub machiaj)
sînii dulci-acrişori
durerea dezordonată
mii de cioburi
în faţa oglinzii
roşcata va dansa roc ăn rol
în vreo rochie de hîrtie glacé
şi şuviţele sexului păros
această femeie pe punctul de a-şi lua zborul

María del Carmen Colombo
- din volumul „Bluesul amestecului“ -


I
un cal
pe pampa
de hîrtie
nervos neliniştit
mişcarea sunetului
nu opreşte noaptea
în deşert fîntînă întunecată
eternul

II
pe locul imens al pampei
un cal
de lumină o iluzie
curge
fără să se oprească
flacăra vocilor puternice
acest torent
acest sunet
chemînd
calul

III
un fel de-a urca
de cînd am găsit cuvîntul
confund calul cu
călăreţul: un singur lucru
cînd doar lucrul
este unul: felul
modalitatea de a urca
pe un cal întunecat
cînd sînt singură şi muritoare
confund
şaua şi sînt turnată
în forma eternă
a unui cal întunecat
cînd doar un lucru

V
animal trist
care îşi urlă condiţia
de rătăcitor: a se roti
fără oprire
ce nu a fost
în jurul casei
pampa întunecată
care nu a putut
fi animalul inexistent
vaca rătăcitoare

María del Carmen Colombo
din volumul „Încarnarea mută“

domingo, noviembre 12, 2006

DIÁLOGO ENTRE DOS ORILLAS

La poeta María del Carmen Colombo participará, junto a otras poetas españolas y argentinas, del ciclo "Diálogo entre dos orillas: en el revés del cielo".
El evento --auspiciado por la AECI (Agencia de Cooperación Internacional) y la Librería del Centro, y organizado por las poetas Concepción García y Noni Benegas-- tendrá lugar en Casa de América, Plaza de la Cibeles, ciudad de Madrid, los días 20 y 21 de noviembre, a las 19.30.

sábado, noviembre 11, 2006

DOS POEMAS DEL LIBRO "LA FAMILIA CHINA" CON TRADUCCIÓN AL PORTUGUÉS*


Sao chinesas as três meninas, pintadas pelo fino pincel de um copista oriental.Olhos como gretas fitam a cena da mae lavando o quimono no tanque do pátio.Os loares finitos raiam as olheriras da mae, imitaçao da sombra de uma árvoreexótica. Desenham-lhe persianas fechadas para protegê-la de um sol de sesta,insuportável.
A alma chinesa da familia se enche como uma bacia portenha ao compasso dosditados maternais da agua. E as três meninas se lembran, em uníssono, dos buracosdeixados pelas balas. Os buracos da recordaçao, multiplicados por três, manchamcom o sangue do pai o quimono que a mae lava, infinitamente, dentro do tanquede suas próprias olheiras.
Recordar, abrir o ilhós de uma ferida chamada olho, provoca uma dor de sol,insuportável, entre sobrancelha e sobrancelha. Por isso, à sombra de uma árvoreexótica, as três meninas pintam a alma de un dragao subindo ao céu, com o finopincel de suas pestanas.
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Son chinas las tres chicas, pintadas por el fino pincel de un copista oriental. Ojos como rendijas miran la escena de la madre, lavando el kimono en el piletón del patio. Las miradas finitas rayan las ojeras de la madre, imitación de la sombra de un árbol exótico. Le dibujan persianas cerradas para protegerla de un sol de siesta, insoportable.
El alma china de la familia se llena como una palangana porteña al compás de los dichos maternales del agua. Y las tres chicas recuerdan, al unísono, los agujeros dejados por las balas. Los agujeros del recuerdo, multiplicados por tres, ensucian con la sangre del padre el kimono que la madre lava, infinitamente, adentro del piletón de sus propias ojeras.
Recordar, abrir el ojal de una herida llamada ojo, provoca un dolor de sol, insoportable, entre ceja y ceja. Por eso, a la sombra de un árbol exótico, las tres chicas pintan el alma de un dragón subiendo al cielo, con el fino pincel de sus pestañas.
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Todas as noites, a mae chinesa poe sua mente dentro de um cálicequieto. Enche-o com seus diminutos pensamentos de alfinete. É de jade,o cálice, e parece uma pálpebra esvaziada pela ponta de uma vara debambu. Também pode ser um pássaro mudo que se sustém bum sópé de galo.
A mente maternal imita o salto dos equilibristas, desees que atiram aalma pelo ar, e cai, enrolada em si mesma, nas águas secas do vazio.
De manha, a mente chinesa sai lívida da pálpebra, como um peixe ou umaânima que vagou pelos despenhadeiros do limbo.
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Todas las noches, la madre china pone su mente adentro de una copitaquieta. La llena con sus diminutos pensamientos de alfiler. Es de jade,la copita, y parece un párpado vaciado por la punta de una vara debambú. Puede ser también un pájaro mudo que se sostiene en una solapata de gallo.
La mente maternal imita el salto de los equilibristas, esos que tiran elalma por el aire y cae, hecho un bollito, en las aguas secas del vacío.
A la mañana, la mente china sale lívida del párpado, como un pez o unánima que ha vagado por los vericuetos del limbo.

María del Carmen Colombo
*(Véase Antología bilingüe Puentes/Pontes (Poesía argentina y brasileña contemporánea).Fondo de Cultura Económica de Argentina SA, 2003).

UNA CANCIÓN PARA PAUL CELÁN - CON TRADUCCIÓN AL CATALÁN Y COMENTARIO DEL POETA PERE BESSÓ


CANÇÓ

A Paul Celan

agònic pèl de cendra
brillant de l’ham
pendola un peix
el teu llenguatge
a l’ombra del sena
d’altres aigües suspén
tota respiració fa un silenci

fi el fil del cos
un peix un pèl
penja les seues escates el teu llenguatge
a l’ham de l’aire
aqueix silenci tota respiració

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CANCIÓN

A Paul Celan

agónico pelo de ceniza
brillante del anzuelo
pende un pez
tu lenguaje
a la sombra del sena
de otras aguas suspende
toda respiración hace un silencio

fino el hilo del cuerpo
un pez un pelo
cuelga sus escamas tu lenguaje
en el anzuelo del aire
ese silencio toda respiración

(María del Carmen Colombo, del libro Blues del amasijo)

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Es ésta una canción, un tanto peculiar. Y no es porque no posea alguna de las características de la canción dentro de la tradición más lírica: recursividad de aliteraciones, repeticiones líricas, estructuras -incluso fónicas- que se hacen/rehacen/deshacen en una fusión más allá de los límites del lenguaje, a la manera de Celan -o Musil- sin duda, aunque también se halla la referencia al exilio agónico de París, el tratamiento de la Seine, y el juego de paralelismos léxico-sintácticos junto a los ritornellos de rigor... Todo un trabajo de orfebrería manifiesta en la depuración del lenguaje de los símbolos, y es que quedamos atrapados en el poema radiante como el pez en el anzuelo que acaba siendo el hilo del que pende nuestro cuerpo, o el símil prístino del cabello, en este caso reducido al pelo finísimo del cual pendemos, colgamos, suspendemos... en una estructura que se va cerrando hasta la enésima lectura.
Un poema que da en su brevedad capacidad de análisis concienzudo y labrado, lleno de complicidad y aparente vaciamiento -sólo, ojo, aparente- de la anécdota. Uno más de los rasgos de homenaje a la aniquilación de la identidad a la manera de Celan...
Sin duda, un referente inexcusable de la poesía en plena productividad más interesante del panorama actual argentino. Y no sólo de mujeres.
Pere Bessó

martes, noviembre 07, 2006

CANTOS DEL PURGATORIO/ CANTS DEL PURGATORI


Cants del Purgatori

Iinfinites agulles
alcen las cosidores
per a cosir el rotgle
del regnedels cels

crec en la gran
gallina
vídua de tota mare

crec en la Ponedora
puríssima del cast
ou celestial

teranyines de tela del
pes de la culpa
cauen
en la sintaxi

i l'ànima se m'envola
per la boca
i el cos
se'm podreix

hi ha una buidor al buit és
la pèrdua intacta
dels qui udolen com jo
perquè mai no arribaren a covar-se

alcen les cosidores
infinites agulles
per a cosir el rotgle
del regne
dels cels

María del Carmen Colombo

(d'Anuari de poetes argentins, selecció 1989)

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Cantos del Purgatorio

Iinfinitas agujas
alzan las costureras
para coser el ruedo
del reinode los cielos

creo en la gran
gallina
viuda de toda madre

creo en la Ponedora
purísima del casto
huevo celestial

telarañas de tela del
peso de la culpa
caen
en la sintaxis

y el alma se me vuela
por la bocay el cuerpo
se me pudre

hay hueco en el vacío es
la pérdida intacta
de los que aúllan como yo
porque nunca llegaron a incubarse

alzan las costureras
infinitas agujas
para coser el ruedo
del reinode los cielos

María del Carmen Colombo

Traducción del poeta catalán Pere Bessó
Del libro "La muda encarnación".

POEMAS DE "LA MUDA ENCARNACIÓN" TRADUCIDOS AL PORTUGUÉS


I
um cavalo
pelo pampa
de papel

nervoso inquieto
movimento
desse som
sem parar pela noite

no deserto poço escuro
o eterno

II
no inmenso sitio pampa
un cavalo

de luz uma miragem
fluindo
sem parar

chama de coices vozes

esse torrencial
esse sonoroso
chamado
cavalo

III
un modo de montar
quando fundo a palavra
confundo cabalo com
ginete: una coisa só

quando a coisa só
é uma: o modo
a maneira de montar
um cavalo escuro

quando só e mortal
confundo
a montaria e fundo
o eterno
cavalo do fluir

quando uma só coisa

IV
pobre mortal montaria
que ao eterno cavalo
do fluir enamora

e adormece com a luz
areia diamantina
de sua ingênua escureza

María del Carmen Colombo

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I

un caballo
en la pampa
de papel

nervioso inquieto
movimiento
del sonido
sin parar en la noche

en el desierto pozo oscuro
el eterno


II

en el inmenso sitio pampa
un caballo

de luz un espejismo
fluyendo
sin parar

llama de coces voces

ese torrente
ese sonoro
llamado
caballo


III

un modo de montar
cuando fundo la palabra
confundo caballo con
jinete: una sola cosa

cuando la cosa sólo
es una: el modo
la manera de montar
un oscuro caballo

cuando sola y mortal
confundo
la montura y fundo
el eterno
caballo del fluir

cuando una sola cosa


IV


pobre mortal montura
que al eterno caballo
del fluir enamora

y se adormila con la luz
arena diamantina
de su ingenua oscuridad


María del Carmen Colombo

(Fuente: Antología bilingüe Puentes/Pontes. Fondo de Cultura Económica, 2003)

jueves, noviembre 02, 2006

REEDICIÓN DE "LA MUDA ENCARNACIÓN"



Informamos que el libro La Muda Encarnación ha sido reeditado en este mes de octubre por la Editorial Aurelia Rivera. Ejemplares disponibles en las mejores librerías de todo el país.

miércoles, noviembre 01, 2006

REEDICIÓN DE "LA FAMILIA CHINA"



Informamos que el libro La familia china ha sido reeditado en este mes de octubre por la Editorial Tierra Firme. Ejemplares disponibles en las mejores librerías de todo el país.

miércoles, septiembre 13, 2006

LO QUE SE SOSTIENE EN EL BORDE - "BLUES DEL AMASIJO Y OTROS POEMAS" Por Beatriz Vignoli


Somos un caos irisado. Con estas palabras definía Paul Cézanne, a principios de siglo, su relación con un cuadro en el momento de pintarlo. Y leer un poema de María del Carmen Colombo -Buenos Aires, 1950- hace pensar en aquella poética del caos organizado (el caosmos) que imprimió su vitalidad al arte moderno. Ya desde el título, su libro Blues del amasijo y otros poemas evoca un género musical tan rigurosamente pautado como rico en pasión. En él Colombo logra mantener, verso a verso, grados extremos de tensión narrativa y de tensión lírica que amenazan todo el tiempo con desorganizar y hasta desintegrar no sólo el mundo representado, sino también la racionalidad y la sintaxis. Este naufragio está siempre a punto de suceder, pero nunca sucede del todo. El poema se sostiene así en el borde, en lo que parece un umbral de lo inteligible y de lo soportable, en una especie de tempestuosa zapada, donde fragmentos de imágenes emergen como golpes de swing. Enseguida surge el recuerdo de Juan Gelman en los años sesenta, y sus Poemas de Sydney West, donde la palabra extranjera irrumpía como un puro color sonoro en la trama de una lengua materna exiliada de sí mediante ficticios efectos de traducción. O el de César Vallejo vanguardista en Trilce; o del Indio Solari, de Los Redonditos de Ricota, para el caso. Blues del amasijo fue publicado por primera vez en 1985 y, desde entonces, ha obtenido un logro poco común para un libro de poesía: una segunda edición en 1992, y una tercera que acaba de salir en la Colección Boulevard Octavo de Alicia Gallegos Editora. La primera parte del libro se abre con tres poemas que llevan un título en inglés: "To see I", II y III. La segunda, Bailanta, desarrolla ideas musicales. To see, que significa "ver", alude a la imagen recurrente del espejo, pero también a la relación entre exhibicionista y voyeur en el rito del strip-tease. Los poemas sugieren más de lo que muestran: es posible leer en ellos la escena del camarín de la diva (decadente o no, marginal o no; ¿acaso importa?), y leerla en la clave de una estética queer, donde coinciden ciertas fantasías femeninas con las de cierta región más o menos infernal del imaginario transgénero. Allí -suponiendo la improbable existencia de un aparato de representación queer--, la protagonista es casi siempre "ella", un desdoblamiento del "yo" que está puesto en escena y extrañado de sí, para que ese otro en el que el yo se ha convertido mientras tanto se dedique a mirarla desde el otro lado del espejo. "En cámara" ella puede decir de sí "yo", pero en pasado, y siempre desplazándose a través de sus nombres con minúscula: maría-márilin..., pero el que la nombre es él, y el sí es otro. En Blues del amasijo la metonimia es constitutiva de la anécdota misma del poema. El complejo juego de espejos descripto, más una exquisita dislocación temporal, fusionan el yo y el mundo, el relato y el acontecimiento, lo real y la fantasía. "To see II : del espejo/ a su cuerpo/ los ojos caen como frutos/ dormidos/ en su cuna de sangre no verán/ dónde arroja la piedra/ en qué tiempo penetra su imagen/ o quién/ (por favor quién)/ la llama desde un pozo". Colombo gusta de puntuar la intensa musicalidad de estos poemas con imágenes de gran síntesis que tienen la belleza de lo feo, el encanto nostálgico de lo triste; la vida, en suma, de los pobres: " La voladora Hotel: paisajes/ hay que ver/ como la virgen pudre/ naranjas/ en el techo pintado/ de trapo japonés/ el ojo donde/ dios se desvirgue/ frente al reino/ animal/ a horas un querubín/ / empapelado té por/ margaritas de plástico/ resbale y no/ la orgía de zapatos o/ tules que nunca/ detendrán amarillos/ bajando en/ escalera/ alguna/ luz escasa para gitano/ tornasol que toque/ chamamé se emborrache/ de miedo/ llame a vieja/ medalla con rodete/ peinarse mientras pasan/ serpientes de orín/ por su pelambre".

* Comentario publicado originalmente en Rosario/12, domingo 26 de julio, 1998.

viernes, septiembre 08, 2006

"LA MONTAÑA" Y "ESPERGESÍA", DOS POEMAS CON TRADUCCIÓN AL CATALÁN DE PERE BESSÓ



I- La Muntanya

Si fos segura
com una muntanya --les coses
clares, la paraula
precisa--. Si fos calma, una
pedra de quietud, la meua tresquera
culminaria --segurament--
al cimall de seny
i així omplerta miraria
des d´enllà
un ull de vertigen, l´altre
abís.

María del Carmen Colombo


II- Aspergèsia

vull l´aigua
del paradís, diu, alba
blanca, pura llum mirant el
reflector diu plena
lluna sense culpes
el poal de la meua ànima
fins el curull
com qui beu del gallet
celestial actriu fingeix
la gota terrenal quan
eixuga amb la punta
del mantell una set de rosada: ella
creu en l´eficàcia
del buit i representa
l´escena pensada per déu
per a salvar-nos.

María del Carmen Colombo

_________________

I- La Montaña

Si fuera segura
como una montaña --las cosas
claras, la palabra
precisa--. Si fuera calma, una
piedra de quietud, mi derrotero
culminaría --seguramente--
en la cima de cordura
y así colmada miraría
desde allí
un ojo de vértigo, el otro
abismo.

María del Carmen Colombo


II- Espergesia

quiero el agua
del paraíso, dice, alba
blanca, pura luz mirando el
reflector dice llena
luna sin culpas
el balde de mi alma
hasta el colmo
como quien toma del gollete
celestial actriz finge
la gota terrenal cuando
enjuga con la punta
del manto una sed de rocío: ella
cree en la eficacia
del vacío y representa
la escena pensada por dios
para salvarnos.

María del Carmen Colombo

"CARTA A PAPÁ" : POEMA CON TRADUCCIÓN AL CATALÁN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ


LLETRA A PAPÀ
miserable estratagema
para tindre't: assemblar-me
a tu

ser en emmirallada llunyania
allò que lluu per absència
una estrella

Ho sabies? Absència és aqueix quelcom
de no-res que fa falta
al mar

com els morts
en cor sensible

no em crides il·lusa, no em mires
amb cara de víctima
nerviosa, estic a dalt
regna del no-res
ardent en les meues ferides

sóc el teu petit miratge
quin pitjor lligam
ah, si volguesses arribar fins acíi
entrasses en aquesta llum buida
en tot cas, si així fos, estimat meu
la llum fereix, la llum és realitat.

María del Carmen Colombo
_______________________

CARTA A PAPÁ
miserable estratagema
para tenerte: parecerme
a vos

ser en espejada lejanía
lo que brilla por ausencia
una estrella

¿sabías? ausencia es ese algo
de nada que hace falta
en el mar

como los muertos
en corazón sensible

no me llames ilusa, no me mires
con cara de víctima
nerviosa, estoy arriba
reina de la nada
ardiendo en mis heridas

soy tu pequeño espejismo
qué peor atadura
ah, si quisieras llegar hasta aquí
y entraras en esta luz vacía
en todo caso, si así fuera, querido mío
la luz hiere, la luz es realidad

María del Carmen Colombo
________________________

Comentario :

La literatura clásica nos enseña que las cartas a los parientes, singularmente a la madre, mostraban el lado sensible, sentimental, afectivo de la cuestión. Sin perder ese referente, la literatura contemporánea, desde las vanguardias (acudamos al expresionismo germánico y piénsese en Kafka; Trakl, empero, es otra cosa, pues la madre se continuó en la hermana: pero no los únicos [Van Gogh se resarciría del padre en el hermano omnipresente, Théo]. Nos queda, a la otra orilla, Robert Musil...) coincide en tono con la época de crisis y descreimiento en un ajuste de cuentas, en donde las heridas son de otro tenor, pero no menos sangrantes. En vuestro caso, amiga, el deseo de permanencia del padre, aunque sólo sea como atadura, no es excepción a las diversas muestras de amor/odio literarias, en todo su contexto de paradojas que psicólogos y antisiquiatras han pretendido desvelar incluso con los famosos knots de Jill & Jack (R.D.Laing). Me recordáis aquellos versos que en sus Last Poems escribió David Herbert Lawrence en el breve poema Rainbow (Arco iris): aquél en donde el maestro nos enseñaba que, aunque la lluvia está hecha de relucientes átomos, no, nosotros no podemos posar en él nuestra mano, mucho menos el pensamiento. Vos lo decís, a vuestro modo: ser en espejada lejanía/ lo que brilla por ausencia/una estrella... Y si osáramos hablar de querencia(s), también el mecanismo de des/posesión [la entrada en la forma vacía], el aserto poético está servido: soy tu pequeño espejismo/qué peor atadura...

Pere Bessó

"LA FAMILIA CHINA" DOS POEMAS CON TRADUCCIÓN AL CATALÁN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ


De "La família xinesa"

Totes les nits, la mare xinesa posa la seua ment adins d´una copeta quieta. L´ompli amb els seus menuts pensaments d´agulla de cap. És de jade, la copeta, i sembla una parpella buidada per la punta d´una vara de bambú. Pot ser també un ocell mut que se sosté en una sola pota de gall. La ment maternal imita el salt dels equilibristes, aqueixos que tiren l´ànima per l´aire i cau, feta un bollet, a les aigües seques del buit.Al dematí, la ment xinesa ix lívida de la parpella, com un peix o un ànima que ha vagat pels viaranys de la llimba.

María del Carmen Colombo

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De "La familia China"

Todas las noches, la madre china pone su mente adentro de una copita quieta. La llena con sus diminutos pensamientos de alfiler. Es de jade, la copita, y parece un párpado vaciado por la punta de una vara de bambú. Puede ser también un pájaro mudo que se sostiene en una sola pata de gallo. La mente maternal imita el salto de los equilibristas, esos que tiran el alma por el aire y cae, hecha un bollito, en las aguas secas del vacío.A la mañana, la mente china sale lívida del párpado, como un pez o un ánima que ha vagado por los vericuetos del limbo.

María del Carmen Colombo

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De "La familia China"

V

Quan les tres noies s´acosten, el pare plega el ventall dels seus sentimients, tot d´una. Té por el pare xinés que la calor de les seues filles desplanxe les ratlletes de la seua ànima, prisades amb suma paciència pels seus avantpassats.
La por el fa xiular d´un broquet allongat fins al límit. Xucla del xiulet l´home, i de la seua boca evaporada pel fum es desprenen pensaments finits com el perfil d´una rajada.
És l´opi dels pobles amb què carrega el seu broquet que el fa desxifrar els seus pensaments en veu alta. "Aqueixes tintoreres –diu de les seues filles— calfen la paona i en acabant després jo isc fet una planície. Què saben elles, tan minyones, del treball que costà als meus avantpassats imitar el fosc ventall de les ones, escata rere escata, durant mil·lenaris, fins fer de la meua ànima aquest paravent musical que només els hòmens xinesos saben desplegar amb dignitat."
En escoltar-lo, la més xinesa de les tres noies desenrotlla el caragol de la seua capçana en senyal de rebel·lió. Cau ondulat el bandonió del seu monyo, i el pare recorda el colp, sec, de una ombrel·la en tancar-se.

María del Carmen Colombo

______________________

De "La Familia China"

V

Cuando las tres chicas se acercan, el padre cierra el abanico de sus sentimientos, de golpe. Tiene miedo el padre chino de que el calor de sus hijas desplanche las rayitas de su alma, plisadas con suma paciencia por sus antepasados.
El miedo le hace pitar de una boquilla elongada hasta el límite. Chupa del pico el hombre, y de su boca evaporada por el humo se desprenden pensamientos finitos como el perfil de un pez raya.
Es el opio de los pueblos con que carga su boquilla el que lo hace descifrar sus pensamientos en voz alta. "Esas tintoreras --dice de sus hijas-- calientan la pava y después yo salgo hecho una planicie. Qué saben ellas, tan chiquitas, del trabajo que costó a mis antepasados imitar el oscuro abanico de las olas, escama por escama, durante milenios, hasta hacer de mi alma este biombo musical que sólo los hombres chinos saben desplegar con dignidad."
Al escucharlo, la más china de las tres chicas desenrolla el caracol de su rodete en señal de rebelión. Cae ondulado el bandoneón de su pelo, y el padre recuerda el golpe, seco, de una sombrilla al cerrarse.

María del Carmen Colombo

_____________________

Comentario :

Qué maravilla la revisión oriental del tema de la poesía del amor cortés de las tres hermanas -les tres sorors- cantado por los trovadores hasta la saciedad y que el mismísimo Marqués de Santillana tuvo a bien imitar. Y, más aún, cómo del paradigma tradicional del sometimiento de la mujer china al varón, primero, padre o hermano; más tarde, esposo; finalmente, primogénito... se pasa, desde el propio poema, a la percepción lectora guiada por vuestra maestría a la rebelión. A la toma de conciencia de género a través de la relectura los símbolos, tales que el abanico, el mandoleón del cabello desafiando como trasposición metafórica del oleaje... Y es así que la autoridad paterna y los pre-juicios androcéntricos [ellas son tintoreras*] se enfrentan a la caída del cabello largo, al desmelenamiento, ondulamiento, furia, desbordamiento y marea de quien se suelta definitivamente el pelo. Exactamente la más china de las tres chinas, que en la estrategia poética de les canzons coincide siempre con la hermana mayor, la que ya tiene experiencia de amigo, aquella que no sólo ha pelado ya la pava -en este caso convendría decir el pavo- y lo ha festejado, sino que tras la fiesta del bosc o ramage lo sigue conservando solícito e inflamado de amores...
Finalmente, una razón de peso: la actitud paternal hacia las hijas que considera tintoreras es, en clave ideológica, la revisión del opio de los pueblos...Sin duda, acabo, es éste un poema que merecería estudio comparativo con lo mejor de dos tradiciones que se cruzan en vuestro hermoso, delicado y sugerente texto. Y que las féminas/femeninas/feministas argentinas deberían de conocer, leer, estimar.
_______________
*Independientemente de que en la mal llamada canción española, y por extensión, incluso un toro pueda salir tintorero o tinturero, o el hecho objetivo de que a la esposa de quien tiene por oficio tintar o teñir telas, paños y ropas se le llame tintorera, acá, cerca de Valencia, en la comarca de Liria, y en el pueblo de mi abuela paterna, Pedralba, la que se conocía como la tía Concha la Molinera, hay una variedad de cepa de uva que da una alta graduación, más de 13 grados, y se utiliza para tintar o dar color a otros vinos de mejor textura y paladar exigente.

Pere Bessó

jueves, julio 20, 2006

THREE POEMS

Gardel and I

never
did he shout freckle-faced because
I didn’t have
not even
one
freckle

kind
and with that
lack of imagination
he said to the camera
“I love you marylin”

but
in those days
my name was maría
just maría



To See II

from the mirror
to her body
the eyes fall like sleeping
fruit
in her cradle of blood they will not see
where she throws the stone
or when it will penetrate her image
or who
(please –who)
calls her from the depth of a hole



Long Tall Sally

ash feline
in the swaying skin
of disheveled lips
her buttocks
moan
in the makeup
bittersweet breasts
she messes up her sorrow
a thousand pieces
in front of the mirror
liz
the redhead will rock and roll
some dress of glazed paper
and her eyelashes of hairy sex
that woman about
to fly

María del Carmen Colombo


(translated from the Spanish by Esteban Moore)

lunes, junio 19, 2006

SOBRE LA MUDA ENCARNACIÓN
















por Alfredo Rosenbaum

En la dedicatoria de La muda encarnación, de María del Carmen Colombo, se marca una doble direccionalidad: biográfica y literaria. Doble estirpe en un texto (la dedicatoria) que entendemos como voz cercana a quien firma. En las dos estirpes, mujeres. "Para mi hija Soledad" establece el legado, la construcción de un sujeto mujer (voz-de-mujer) que se lega, de una posición de lucha en el género que pasará a la próxima generación, como herencia. La otra ("a Diana Bellessi") se dispara hacia otra poeta argentina contemporánea -cuya escritura hace centro en la defensa del género y su diferencia-: el gesto es una solidaridad de posiciones en la escritura de las mujeres.
Otro tanto sucede con el epígrafe de Nietszche: condensa un campo ideológico dominante (y poco sutil) con respecto a la definición de mujer, ubicándola en el terreno de la animalidad (como metáfora). Campo -o específicamente pampa- en la que el texto construirá, desde esa misma nominación despectiva (vaca), su voz propia (su voz-de-mujer). Revirtiendo el signo, retorciéndolo. Ese campo: esa pampa, ese enorme sitio donde la vaca (mujer) es objeto ganado (por otro), objeto de uso, no-sujeto.
El caballo es quien cabalga en esa pampa de papel: sonoro, en movimiento, eterno. Es el dueño del sonido, del lenguaje, sólo parece haber lugar para él en los papeles. El otro sujeto no tiene espacio propio, no tiene sonido, está fuera de las relaciones de lenguaje y fuera de la pampa -el lugar donde el lenguaje nacional constituyó su patria.

en el inmenso sitio pampa
un caballo de luz un espejismo

La imagen potente del caballo comienza a corroerse por efecto del lenguaje. Espejismo, realidad falsa, imagen construida que se deshace. Y así es que ese torrente, ese sonoro, ahora es llamado (por otros) caballo: alguien designa, da el nombre (y por lo tanto el género y el espacio que ocupa). El espejismo comienza a deshacerse: aquello que parecía una verdad/realidad inapelable se delata ahora -el poema lo delata- como construcción cultural. En esa fisura, en el mismo espacio construido por el lenguaje del poder cultural, el otro (que acá es siempre la otra) puede comenzar a luchar.
Comienza a desembozarse el sujeto, des-enmudece. El lenguaje del sujeto es el de la reversibilidad: allí se constituye, allí funda la palabra:

un modo de montar
cuando fundo la palabra
confundo caballo con jinete: una sola cosa

Cuando el sujeto monta, lleva las riendas del lenguaje, su primera acción es confundir el referente consigo. Porque el universo del sujeto es el de lo reversible, pero el del doble sentido: apropiada de este recurso -tan utilizado por la gauchesca- como del caballo, el sujeto lo utiliza para sus propios fines. Fundo la palabra: la inauguro, la a/ex-propio. Fundo la palabra: la amalgamo, la rehago, vuelvo a decirla con otra voz. Un modo de montar, de hacer un montaje diferente (de las palabras, pero fundamentalmente de las relaciones de poder en el eje del género).
Fundir la palabra, ser el (la) jinete en esa pampa de papel es imprimir sobre el referente supuesto (el caballo/espejismo) las propias marcas. Ya no el caballo de luz sino lo contrario: apropiado por el sujeto femenino, por esta voz-de-mujer, convertido en su objeto, pierde las características que lo centraban en el espacio adjudicado por la cultura. Así otros valores se invaden de nuevos atributos de subjetividad, que deconstruyen aquella primera imagen poderosa.

pobre mortal montura
que al eterno caballo del fluir enamora
y se adormila con la luz
arena diamantina
de su ingenua oscuridad

Se funda entonces un nuevo espacio para esta voz-de-mujer, que ocupa, como un valor, el espacio asignado desde el epígrafe (como un desprecio): del caballo, de su apropiación y reversibilidad surge el yovaca, el nuevo referente. El texto despliega un espacio que politiza los sujetos. Es el espacio del lenguaje (el espacio en el papel), el de la tradición literaria gauchesca: el sitio pampa es el sitio de la patria, el lugar por excelencia de la constitución de lo nacional. Yo/vaca: inclusión y proyección del sujeto en el referente (que con-funde yovaca con jinete), en principio definida por la negación, sin espacio propio (dar//vueltas y vueltas/alrededor de la casa/de la pampa oscura), sin poder (la que no pudo/ser la que no), gime su condición. La que no fue: la que quedó tapada, ocluida en la pampa de papel (de la literatura nacional): en el borde, en el hueco, en el vacío.
Que el poema "Caída" se encargará de llenar: desde el "va cayendo" despectivo de Martín Fierro hacia la mujer (la negra, la oscura), y en su mismo juego de dobles sentidos, esta voz-de-mujer revierte la herida y llena el hueco (valle nando). Desde el dolor, desde la herida surge el sentido que ocupará el espacio.(Funde/funda un nuevo espacio para el sujeto femenino, en donde desplegar una voz-de-mujer, borrada u ocultada hasta ahora del espacio literario de la patria.) Y en la Muerte de la vaca ancestral, el sujeto femenino se asume en una nueva estirpe, una nueva mitología que parodia y desplaza la anterior (caballo por vaca): la muerte, el ocultamiento en el desierto por el que el caballo, eterno, se movía al principio de los poemas es ahora un rescate ideológico, donde el sujeto escucha el mugido final, la matanza de su género, de la voz-de-mujer en los papeles, en la tradición literaria nacional como campo de lucha y exclusiones.
Un sujeto que se ligaba a lo mudo, al no decir (propio): frente a los sonidos permanentes del otro, frente al lenguaje permanente de la literatura, el sujeto ocupa su lugar de mudez, de sin sonido. Esta serie de poemas construye un nuevo ancestro, o revierte el valor adjudicado desde el poder cultural, construye una nueva estirpe (como en Mónica Tracey). Voz con estirpe femenina que se intenta rescatar o re-construir a partir del enmudecimiento al que la cultura la relegó. Del mismo lugar del enmudecimiento y el des-precio los poemas re-organizan una voz-de-mujer para en-carnarse como positividad.
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Texto extraído de "Por una voz-de-mujer: notas sobre la construcción de la voz en tres poetas argentinas". En Poéticas Argentinas del siglo XX. Buenos Aires, Editorial de Belgrano, 1998.
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Boletín El Astillero Nº 13

jueves, junio 01, 2006

PUENTES/PONTES. POESÍA RAGENTINA Y BRASILEÑA CONTEMPORÁNEA. Antología bilingüe


Monteleone, Jorge y Heloisa Buarque de Hollanda (Compiladores)
Fondo de Cultura Económica



  • El antologador podría figurar entre los héroes culturales de estos tiempos: trata de pensar con criterios amplios pero, a la vez, no puede dejar a un lado sus gustos personales ni satisfacer a todos los lectores. Es generoso, porque difunde textos de otros, aunque esa generosidad viene acompañada de la sensación de actuar interesadamente. 'Estrella de la vida entera', selección de la poesía de Manuel Bandeira realizada por Rodolfo Alonso, y 'Puentes/Pontes', que presenta poesía argentina y brasileña contemporánea seleccionada por Jorge Monteleone y Heloisa Buarque de Hollanda, son dos ambiciosas antologías. [...]'Puentes Pontes' (Poesía argentina y brasileña contemporánea), [...] Reúne a cuarenta escritores de ambos países traducidos por poetas. Entre otros argentinos están Diana Bellessi, Amelia Biagioni, María del Carmen Colombo, César Fernández Moreno, Joaquín Gianuzzi, Alberto Girri, Roberto Juarroz, Leónidas Lamborghini, Hugo Padeletti, Néstor Perlongher, Alejandra Pizarnik y Susana Thénon. Entre los brasileños, se destacan Adélia Prado, Affonso Avila, Ana Cristina César, Cacaso, Ferreira Gullar, Haroldo de Campos, José Paulo Paes, Mário Faustino (un verdadero acierto de la antologadora) y Paulo Leminski. El criterio de selección es tan sencillo como arbitrario: todos deben ser nacidos entre 1920 y 1950. Monteleone, quien se ocupa de la orilla argentina, establece una suerte de canon de la segunda mitad del siglo XX, mientras Heloisa Buarque coloca como rasgo unitario el hecho de que los poetas escriben después de las vanguardias y el alto modernismo. En vez de quebrar la idea de nacionalidad y proponer cruces, 'Puentes Pontes' optó dejar que cada antologador estableciera sus propios criterios, afectando la articulación del conjunto. Por eso es necesario presentar mínimamente la trayectoria de ambos. Monteleone, periodista cultural y codirector de la revista Abyssinia, es uno de los investigadores más sólidos de la poesía argentina contemporánea. Su mirada, no involucrada directamente con ningún grupo, le permite una selección en la que predomina la ecuanimidad, sin excluir el arrojo. La brasileña Buarque de Hollanda es una de las críticas más prestigiosas de Brasil y tuvo una participación destacada en lo que se conoció como "poesía marginal" a principios de los 70. Heloisa parece la antologadora ideal, aunque tal vez su mirada sesgada y partidaria la lleva a ciertas operaciones discutibles, como la exclusión de la poesía visual (tan importante en la segunda mitad del siglo), de los poetas ligados a la música popular (el único incluido es Waly Salomao), o de un autor fundamental como Augusto de Campos (no sólo referente de las nuevas generaciones sino de varios nombres incluidos en la antología, como Paulo Leminski o José Paulo Paes). El interrogante que surge después de recorrer toda la antología se centra en la decisión de que ambos críticos hayan trabajado en direcciones totalmente diferentes: mientras Buarque opta por seleccionar poemas escritos en los últimos treinta años y no en décadas anteriores, Monteleone busca momentos representativos de cada poeta a lo largo de medio siglo. A esto, hay que sumarle las dificultades que implica el principio cronológico elegido: ¿por qué los años de nacimiento y no algún otro tipo de recorte más fiable, según criterios culturales o estéticos? La insuficiencia del criterio cronológico se torna evidente desde el momento en que los propios antologadores deben transgredirlo más de una vez: Monteleone incluye a cuatro poetas nacidos antes de 1920 (Edgar Bayley, Amelia Biagioni, César Fernández Moreno y Alberto Girri) y Heloisa Buarque a uno nacido después de 1950 (Paulo Henriques Britto). Lo más curioso es, sin embargo, la ausencia de Joao Cabral de Melo Neto (1920-1999), el poeta más extraordinario y riguroso que ha dado Brasil en el siglo XX y, sin duda, el más influyente. En cierto sentido, esta omisión se justifica porque responde más al criterio de la antologadora (poetas posteriores al modernismo) que al del criterio general de la edición (poetas nacidos entre 1920 y 1950). Al correr la fecha de nacimiento de los poetas hacia 1930 (todos los brasileños incluidos nacieron después de esa fecha), Buarque consigue dejar de lado, aunque esto signifique sacrificar a Cabral, a la pálida y convencional generación del 45.Estos inconvenientes, de todos modos, no suprimen los logros de la obra: una selección de poemas intensos, exactos y bellos, y de autores esenciales en ambas literaturas. Además, muchos de ellos son por primera vez traducidos a la lengua del país vecino. Las versiones son en general acertadas, destacándose las de Arturo Carrera que presentan, por primera vez en castellano a dos poetas excepcionales: Roberto Piva (una suerte de Perlongher brasileño) y el "atonal" Sebastiao Uchoa Leite. Otros aciertos son los contactos entre poetisas de ambas orillas, una corriente alterna que justifica por sí sola la antología: Hilda Hilst y Adélia Prado por Bellessi, Ana Cristina César por Teresa Arijón y Sandra Almeida, Angela Melim por Arijón y Bárbara Belloc. Y también las versiones o transcreaciones de Juan Gelman que hizo Haroldo de Campos.

Amalia Sato y Gonzalo Aguilar (Clarín)

martes, mayo 16, 2006

NUEVA ANTOLOGÍA CON POEMAS DE 31 AUTORAS NACIDAS ENTRE 1940 Y 1960


Compilada por Irene Gruss acaba de aparecer una antología de poetas argentinas nacidas entre 1940 y 1960. La selección de esta franja permite ofrecer un panorama de escritoras con poéticas muy desarrolladas. Sus 332 páginas despliegan largos textos de las 31 elegidas, tres de los cuales los recoje el matutino Clarín del 15 de mayo de 2006, en una muy completa nota realizada por Gabriela Cabezón Cámara y pueden leerse acá.

LOS PINGUINOS NUNCA SE EQUIVOCAN!





Seguí el consejo del pinguino,click acá y hacele caso!

lunes, mayo 08, 2006

TALLER DE ESCRITURA DE LA CASA DE LA POESÍA


Casa de la Poesía de Buenos Aires convoca a poetas de la ciudad a formar un grupo de taller, a cargo de la poeta María del Carmen Colombo.

El taller es gratuito, tendrá una frecuencia semanal y una duración de tres meses, y se va a desarrollar en la Casa de la Poesía durante los meses de junio, julio y agosto de 2006, los días miércoles, de 19 a 21.

Los interesados deben presentar una muestra de su material inédito (aprox. seis poemas) y sus datos personales completos: nombre y apellido, lugar y fecha de nacimiento, domicilio, teléfono y dirección de correo electrónico.
La poeta tallerista considerará los materiales recibidos de los postulantes, y en base a su criterio seleccionará a 20 para integrar su grupo.


Los interesados tienen que enviar el material por correo electrónico o postal (no certificado) a Casa de la Poesía, Honduras 3784 (CP 1180), Buenos Aires, o acercarlo personalmente a la misma dirección los días hábiles de 18 a 21. En el exterior del sobre deben especificar “Taller de María del Carmen Colombo”. Quienes se presenten por mail, deben hacerlo a: casadelapoesia@buenosaires.gov.ar (teléfono: 4963-2194).

La recepción cierra el lunes 5 de junio a las 20; los que hagan el envío por correo tengan la precaución de hacerlo con la debida anticipación, de manera de poder contar con todas las carpetas el lunes 5.

Los veinte seleccionados serán contactados por correo electrónico o por teléfono.


PLAN DE TRABAJO
Metodología
. Lectura y análisis de los textos de los participantes.
. La palabra del otro como generadora de textos: práctica intensiva de la escritura.
. Voces y resonancias. Propuestas estéticas: lectura de la obra de otros autores:
Baudelaire - Rimbaud - Mallarmé - Valery - Eliot - Lezama Lima –
Discépolo - Pizarnik Bayley - Orozco - Ortiz - Lamborghini - Bellessi
Objetivos
. Perfeccionar la artesanía propia del oficio.
. Ahondar en aquellos temas y motivos que se manifiesten en la producción grupal e individual.
. Reconocer en los textos filiaciones y parentescos literarios.
. Adquirir una mayor conciencia del proceso creativo.

Actividad complementaria: Evaluación grupal del conjunto de los textos presentados por cada uno de los integrantes, como cierre de los tres meses de trabajo.


María del Carmen Colombo nació en 1950 en Buenos Aires. Ha publicado: La edad necesaria (1979); Blues del amasijo (1985); Blues del amasijo y otros poemas (1992, reedit. 1998); La muda encarnación (1993) y La familia china (1999); además publicó Santo y Seña (publicación conjunta, 1984) y Folletín (Plaquetas del Herrero, 1998). Tiene un libro inédito: Bestiario sentimental. Ha recibido, en otros, el Primer Gran Premio de Poesía V Centenario (1992) y Mención Especial del Premio Nacional de Poesía, Producción 1996-1999 (2005). Integra antologías de poetas argentinos editadas en el país y en el extranjero -la más reciente Puentes/Pontes (Fondo de Cultura Económica, 2003)-. Colabora en diarios y revistas. Desde 1980 coordina talleres literarios.

Casa de la Poesía
Biblioteca Evaristo Carriego
Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura
Secretaría de Cultura

Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

sábado, abril 15, 2006

COLUMNA DE ARTES Y LITERATURA
















Si querés escuchar mi columna literaria, podés sintonizar el programa Malas Noticias, que se emite todos los sábados de 8 a 10 por Radio Nacional --AM 870--. También podés hacerlo on line por www.radionacional.gov.ar
En Malas Noticias vas a encontrar, además, Política, Economía, Espectáculos, Humor,
y el análisis de la información nacional e internacional de la semana. Todo esto al compás de la mejor música...
Te cuento quiénes están siempre ahí, al pie del micrófono: Artemio López y Javier Romero en la conducción; Pedro Brieguer y Oscar Raúl Cardozo en el rubro Internacionales; Raúl de la Torre en Economía y Héctor Rossi a cargo del Humor.

Además, si vos querés comunicarte con el programa para opinar sin censura, podés hacerlo llamando al 4999-8700 o escribiendo a malasnoticias@radionacional.gov.ar

miércoles, marzo 29, 2006

PREGUNTAS DESPUÉS DE LA MARCHA DEL VIERNES 24 DE MARZO DE 2006












Ante los hechos que se desataron en el escenario central, muchos de los que participamos en la marcha del 24 de marzo de 2006, realizada en conmemoración de los treinta años del golpe de Estado del 76, nos preguntamos:

--¿No se han dado cuenta todavía los llamados "organizadores" --organismos de derechos humanos, partidos políticos y demás-- que no están capacitados para llevar adelante una concetración masiva como la del 24?
--¿Han reparado acaso en que, como buena "bolsa de gatos" que son, están inhibidos para hacerse cargo de todo lo que implica reunir semejante cantidad de gente?
--¿En algún momento se les cruzó por sus diminutos cerebelos la idea de lo que podría haber pasado si la multitud se hubiera hecho eco de sus miserables internas, internillas, internazas?
--¿ Se han enterado, acaso, de que para la mayoría de los que estuvimos allí lo que menos importaba era el discurso del orador de turno, con su "blablabla" ---escolar, perimido, obsoleto...?
--- ¿Cuándo van a aprender que sus peleas de estrellitas de Hollywood por el cartel --y otras yerbas-- no nos interesa?
--¿No sería mejor, en actos de estas características, que discursos, proclamas y peroratas varias, dejaran su lugar, de una vez por todas, a esa "preciosa música que es la palabra del pueblo argentino"?

¡Escuchen de una buena vez, teléfonos rotos!

lunes, marzo 20, 2006

A LOS QUERIDOS COMPAÑEROS

















Goldsman, Hugo Alberto
Muerto a fines de 1976 a la edad de 30 años
Fecha de nacimiento: 31 de Agosto de 1946.

Mastrogiácomo, Marta Zelmira
Secuestrada y desaparecida el 20 de Octubre de 1976 en la Ciudad de La Plata a la edad de 32 años. No hay testimonio de su paso por un centro de detención clandestino.

Siempre en mi memoria.

lunes, enero 16, 2006

FABULACIONES DE LA PERSONA (…)*Por Jorge Monteleone




















Si Oliva fundaba su novedad en el anacronismo finisecular, la poesía de María del Carmen Colombo va en la dirección opuesta: su fin de siglo es del año 2000 y en ese presente todo es novedoso e inesperado. Su libro de prosas poéticas La familia china no se parece a nada, salvo que su capacidad de metamorfosis evoque a Marosa di Giorgio y su absorta naturalización de lo extraño recuerde a Felisberto Hernández. En todo caso su extraña combinación es un discurso que conviene al Buenos Aires de estos días, no tanto porque su paisaje social ha sufrido numerosas mutaciones, sino porque ese hecho ha modificado sin duda los hábitos de percepción y los modelos discursivos. El “orientalismo” de La familia china es puramente escenográfico y barrial: sus chinos se basan en los clisés sociales que los inmigrantes coreanos pueden representar en un populoso conventillo de Villa Crespo o en cualquier barrio de Buenos Aires. Sus imágenes mezclan los lugares comunes del criollismo urbano con las caricaturas de la inmigración, los resabios líricos de las chinoiseries con súbitos lujos del idioma en una miniatura del todo oriental. Todo eso no construye una postal sino un prisma, un objeto raro, una invención literaria. Un solo ejemplo: “Son chinas las tres chicas, pintadas por el fino pincel de un copista oriental. Ojos como rendijas miran la escena de la madre, lavando el kimono en el piletón del patio. Las miradas finitas rayan las ojeras de la madre, imitación de la sombra de un árbol exótico”. La descripción anterior, sin embargo, no explica el encanto de la mezcla y los reverberos de sus cadenas asociativas, su primoroso sinsentido. Esta combinación no descubre ninguna mirada, ninguna conciencia, ningún habla particular porque así comienzan con esta poética mascarada, “los deshielos de la personalidad”.* (Véase Puentes/Pontes, poesía argentina y brasileña contemporánea,Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2003)

SUMA VIVA *Por Susana Cerdá

La familia china es un conjunto de textos poéticos instalados al borde del género, que condensan una tradición de marginalidad, humor, disparate, lirismo, disonancia y metáfora pura en la que relumbran Macedonio, Artl, Cortázar, Girando, Nora Langhe, y Osvaldo Lamborghini, entre otros. Suma viva que logra atravesar estas lecturas y resurgir con voz propia, tan libre como irreverente. En esta rítmica combinación de lo coloquial con la risa erudita, música de imágenes novísimas constituyen un mapa de múltiples recorridos, en la minucia y en la desmesura. Los ojos semicerrados, achinados, miran sin pestañear, no se inmutan, y siguen observando lo que parece imposible de ser visto, con una sonrisa impávida, permisiva, en un efecto de sin censura. Mirada abierta, bucólica, desaforándose en una escucha que suena ilimitada en su manera de soslayar lo más grave con lo más agudo, o lo más pequeño. Dibujo oriental, que pareciera eludir una tercera dimensión a cambio de una cuarta. Leemos: “Cuando el ideal baja a la Tierra, con la fuerza que derriba las barricadas metafísicas, sus pies de niebla pequeña sienten la alegría del descenso”. Lo abstracto se da la mano con lo concreto indefinidamente, conformando una de las escrituras más originales de la literatura argentina actual. No hay ingenuidad alguna en este juego entre el saber y la experiencia, la luz y las sombras, donde el accidente poético desborda toda ley. Lo chino no podría ser otra cosa, en el sentido de que parece resumir una reflexión tan amplia como acotada. Se dice de lo chino, a sabiendas, y eso acentúa una rebeldía que la risa intenta suavizar, en esta escritura metafísica, que no para de reír y fascinarse, a un tiempo, por todo. ¿Pasea por Oriente? Más bien es un brillante paseo por Occidente, que alcanza su viceversa. El elemento yin fluye como el agua y no deja de sonreír nunca. El efecto más intenso que esta voz produce es el de la alegría, entendida en su sentido más esencial, como la libertad del movimiento ante la relatividad y la absolución de las que sólo la lengua es capaz. Poderosa voz creciendo, de las ruinas de una cultura, aliviada de temor, y por lo tanto, de sentido, desapegada. Tan personal, que parece nombrar todo por primera vez. De una soñada síntesis, o de un sensualísimo choque entre Oriente y Occidente, arremete entonces, esta poética, plena de gracia, que no deja títere con moraleja.*Diario de Poesía, N 55. Buenos Aires, primavera 2000, pp. 201 a 209

LA FAMILIA CHINA *Por Susana Villalba

No porque el rostro de Colombo alimente la suposición de algún antepasado chino en sus genes sino por ciertos guiños en los textos sospecho que esos chinos sospechosos o sospechados podemos ser nosotros. Y cuando digo nosotros no sé si me refiero a los poetas, a los integrantes de una familia o a los integrantes de este país o a ciertos de ellos o a todo esto, mezclado. Cómo contar poéticamente la historia de una familia, cómo contar poéticamente la historia de un país, cómo hacer metáfora sin que se vea la enagua debajo del kimono? Que se vea pero en hermosa mezcla, combinación, superposición que suma bellezas que parecen contrapuestas pero más cercanas de lo que se supone, tarea de la poesía. Esto es lo que logra Colombo, el conventillo tan fuera de lugar como el obi y al mismo tiempo ambos igualmente centrales. Sudacas, exiliados dentro de una familia, de un barrio y dentro de un país de quienes apenas se ven algunas líneas de lo que es un complejo dibujo, una manera de soltarse el rodete, una forma de mover las manos al hablar que también tiene un significado. Ideogramas que hay que leer de adelante hacia atrás y sabiendo interpretar los espacios. Cómo contar alguna trama? Por esos fragmentos que no se ven sin una lupa, deteniéndose en un gesto del pincel o en un momento silencioso en que el pincel queda suspendido. Haciendo aparecer en aparente azar algunos mosaicos que, se sospecha, desplegados como los antiguos libros en códice mostrarían acordeonado orden una historia. Historia cifrada en pictogramas. Se despliega como un bandoneón? Como un biombo al desplegarse muestra que algo se oculta. Como un abanico o como una pantalla china? La pantalla muestra un leve símbolo que representa mucho más. El abanico suma varilla tras varilla. Colombo trabaja de ambas maneras a la vez. Cada texto es como un grabado o como una iluminación (en el sentido de Rimbaud) y a la vez una parte de esa historia que hacia el final se descubre como piel bajo la piel del tatuaje. Cuerpo que cobra mayor dimensión por estar cubierto de símbolos, símbolos que cobran mayor dimensión por estar trenzados con un cuerpo. Hacia el final no cae un telón sino que se abre, telón del kimono. Por descuido o seducción de la tatuada o porque nosotros hemos querido ver más, luego de acercarnos dibujo por dibujo queremos ver en mural ese demiurgo inscripto en cuerpo de madre, de mujer rara como una china, como una mujer. Ese padre plegado sobre sí pero proyectando su sombra, esas hermanas unidas pero separadas, ninguna de ellas repetirá la disciplina sumié sin equivocar algunos trazos, afortunadamente. Y ese hermano ¿oculto? exiliado? bastardo? trasvestido? Susurra: Ni olvido ni perdón. Paledón? Piletón? Perdón? No entender! No entender! De dónde sale esta primera persona de pronto? De dónde sale este hermano chino más argentino que Rácing y montado en el caballo de la cólera y el deshonor? Nuestra historia es una historia china, como decimos cuando no sabemos por dónde empezar. Y en cada uno está trenzada con una historia china personal, pantallazas de imágenes fijadas como grabado; por alguna razón se recorta nítido ese fragmento y no otro. Poesía objetivista, subjetivista? Minucioso objetivismo totalmente subjetivo en esta poesía oculta en una narración oculta en la poesía. La autora, como el teatro Noh el narrador cuenta desde un costado de la escena, no es omnisciente pero de los dibujos ve los intersticios entre una y otra figura. Porque los poetas somos chinos, de mirada oblicua y sexo trasversal. Como los chinos tuvimos antaño un papel grandioso. Pero vence el metal que acuñan las espadas, cuando lucen de modo firme duradero. Como esos fuegos artificiales que inventaron los chinos, somos cañitas voladoras, ardiente caravana en busca de un oasis. Eternidad, eso anhelamos al sembrar con paciencia (china) en nuestra salamandra lo que no se cosecha, ave fénix, dragones unicornios, ninguna utilidad sólo ilusiones en espiral viajaron por los antiguos alambiques. ¡gastar en salvas una vida! En la hoguera de un tiempo sin sustancia nos fuimos consumiendo hasta desvanecernos en el cielo como espigas fugaces. De los chinos, ya se sabe, es más grande su mito que su tierra.•Texto de presentación del libro La familia china, en Babilonia, noviembre 1999.

sábado, enero 14, 2006

LA MUDA ENCARNACIÓN DE COLOMBO * Por Diana Bellessi

Con un ideal de tersura barroca en la representación y apropiándose de una sofis-ticada tradición literaria, Colombo abre paso a los “salvajes nacionales”: Discépolo, el sainete, Artl, la parodia a la gauchesca desde Estanislao del Campo hasta Lamborghini. Al borde de la desintegración sintáctica y montado en un ritmo arrasador, este libro atraviesa la tradición antedicha con la mirada de una mujer que sustenta un feminismo “bárbaro” –no programático, ni siquiera del todo auto consciente--, donde la luz del escenario abandona el relincho del caballo del héroe para enfocar el rumiar metafísico de –al decir de Colombo— la yo-vaca. *El Cronista Cultural, viernes 24 de diciembre, 1993

martes, enero 10, 2006

NOTAS AL PIE DE LA FAMILIA CHINA * Por Susana Cerdá

Hemos sido redimidos de la gauchesca. Hemos sido redimidos de la gauchesca. Especialmente de Hernández. Lo yin. El verdadero reino de lo femenino. Sin fronteras? (Un abanico se despliega adentro de la copa. Le tiran a matar y cae por la garganta del limbo. Ese exhibicionista.) Desarmando con una técnica parecida el mito del hombre disfrazado de otra. Así, ella vestida de ello, describe el temor que sostiene un estilo. Un padre frío se sobresalta al recuerdo del golpe seco de una sombrilla. Tanto va el cántaro a la fuente que al final babearás. Síntesis de un narcisismo agotado. El abuelo es una manifestación. La abuela se asoma como el control paranoico y social a una escucha (poética), que se vuelve solapada en la rima. Misoginia de Artl. Estudio sobre su vida y obra. Tratado de filosofía? Mishima. Oriente y Desoriente. Objetivismo. Desmitificación del aplauso. ¿Desde el parto?? Lo cuántico. El alumbramiento. La nada. La mirada desde el arbusto. Situada en la planta. Abrazo de la luz y de la sombra. Lo uno. Estudio acerca del error. Onomatopeya de la epopeya. Sarcasmo del sonido. Decadencia de Oriente. Al fin. La locura como catarsis de la locura. El poder redentor del erotismo. La búsqueda sin fin. Esa nueva intimidad.*Texto inédito.

MARÍA DEL CARMEN COLOMBO : CONCIERTO BARROCO * Por Pablo Ananía

Extraños y fantásticos estos textos de Colombo, extraño estilo barroco/humorístico/
oriental/porteño. Son poemas en prosa encantatorios y conmovedores, eróticos, deslumbrantes. Hay sobre todo uno ("El Mar de la China", que aquí se reproduce) que debe leerse varias veces. Es como un magnífico, mínimo concierto barroco. Quien esto escribe tiene el explícito permiso de Alejo Carpentier, al cual lo ata una fluida y permanente conversación, ya que es precisamente ese libro suyo uno de los dos (el otro es Bartleby) de los cuales el comentador nunca podrá desapegarse ni aunque Alberto Girri resucite para abominar de sus lecturas. ¿Demasiada mescolanza? Es posible. Pero no es sencillo a cierta edad encontrar a alguien que ha logrado con arte y artesanía ponerle el cascabel a esa noción abstracta de Belleza con la que los poetas navegamos sin brújula y sin sentido (sin significados). No hay otra alternativa después de la lectura de este libro de Colombo que entrar en estado de confusión, y si aparece Girri en la ensalada es (por dicha) porque he encontrado también en estos textos que es posible (ahora ya no me caben dudas) reflexionar con la música y con las substancias polícromas del arte de la pintura, sobre todo si se la intenta "con el fino pincel de las pestañas". Y de esa extraña armonía tan lograda procede el deleite especial que produce la lectura de "La familia china". La Música, creo saberlo aunque me resulte muy duro demostrarlo con la escritura, es un signo absoluto: a tal sonido o conjunto de sonidos corresponde esencialmente tal estado de la naturaleza o tal ser, tal pensamiento o tal afecto amoroso... ¿Habrá encontrado Colombo un camino para acercarnos al misterio de la Música, del Poema? ¿Cómo hizo para cantar en esa lengua?

LA ESTÉTICA DE LA PROVOCACIÓN * Por Delia Pasini


















Hecho de tiempo y circunstancia, lo extemporáneo del lenguaje poético es su propio exilio.Me gustaría recordar la concepción de Wallace Stevens acerca de la poesía: “La imagen desnuda y la imagen como símbolo son el contraste: la imagen sin sentido y la imagen como sentido. Cuando se usa la imagen para sugerir algo más, es secundaria. La poesía, como algo imaginativo, consiste en algo más de lo que yace en la superficie”. Hoy, muchos libros que pretenden ser “poesía”, no trascienden ese discurso que yace en la superficie. Por eso me alegro ante La muda encarnación. Lenguaje poético que atraviesa el límite de la lógica –que representa nuestra necesidad de coherencia, es decir, de certeza— y de la decepción –encarnada en nuestra percepción de que la vida es algo más que una fórmula exacta, de que hay algo que se nos escapa de las manos. El hecho poético transcurre precisamente en ese lugar, en lo inasible, y esa inasibilidad nos perturba, nos emociona, nos ilumina al desencajarnos, porque nos devuelve nuestro propio sentido, lo pone en juego, para volver a perderlo, lo pone en riesgo. El hecho poético sucede en el riesgo. El lenguaje de María del Carmen Colombo, desde Blues del amasijo hasta cierta parte de este libro, es esgrimido como un cuchillo que provoca temor, porque hiere. Es un lenguaje punzante, donde la palabra no es celebratoria; tampoco blasfema: una estética de la provocación, que aleja al lenguaje del “bien decir”, del purismo, y lo utiliza como dialecto de la degradación. Es el lenguaje de la corrupción, de la suciedad, esa palabra que nos recuerda nuestra identidad. Hay algo idealizado: lo que no se posee. Ni la belleza de una estética gozosa, yo diría transparente, ni la luminosidad del territorio, limitado por la carencia de los sujetos. Eso idealizado, que se mira como “esas cosas que nunca se alcanzan”, ese mundo ´ancho y ajeno´ también es lo odiado, paraíso que nos devuelve al infierno adonde estamos sumergidos. Por eso ese lenguaje es sarcasmo, burla. El rencor del oprimido… también puede ser cruel. De ahí la necesidad del arma (cuchillo o lenguaje) para resarcirse, para ´compadrear`; de ahí también la necesidad de la música peculiar de ese lenguaje, que no es sinfónica, sino baile para excitar el cuerpo. La provocación del cuerpo erotizado. Hay la necesidad de pensar a la mujer como “lo materno”, entendiéndola como pasivo y sufrido vientre de la sumisión. Los binomios caballo/vaca, gallo/gallina así lo reflejan. La feminidad está pensada como lo innombrable, el no-lenguaje, un cuerpo ponedor. Al decir que la mujer es “eso”, su diferencia, su identidad queda abolida y se mitifica la maternidad, se la sacraliza, trabajando un territorio idealizado.Ese lenguaje connota una dicotomía formal: lo sagrado/lo profano, o una informal: paraíso/infierno. El purgatorio no es necesariamente el tercer término de esta dualidad, sino la feminidad, que es la irrupción –la encarnación de toda una cultura muda ante esto. La muda encarnación, entonces, tiene el valor de un oxímoron. Triste yovaca/gimes tu condición/de alverre: dar//vueltas y vueltas/ la que no fue/ alrededor de la casa/de la pampa oscura/ la que no pudo/ ser la que no/ alverre vaca.Al promediar el libro aparece un elemento que no estaba antes. Desaparece la concepción idealizada del “afuera”. Ese afuera, ese “mundo real” ya no pesa sobre la palabra. Es la palabra la que puede travesarlo, la que lo trastoca. Ya no hay sujeción; la palabra se vuelve metáfora. La palabra encarna. Ya no el lenguaje ob sceno --es decir, puesto en escena--, sino la transformación de diversos contextos. Al apropiárselos, surgen nuevas voces, nuevos colores que no estaban antes: aparece otra territorialidad. La palabra designa nuevos ámbitos; así resurge el barrio de la infancia sin pintoresquismos, sin sentimentalismo, sin idealización: es no es; es otra cosa: es metáfora poética. Aparece Brueghel; un Brueghel amable, el de los chicos jugando en la calle. Está Bosch, ¿cuál de los Bosch del tríptico? Seguramente o el tercero, el del mundo maquinal; seguramente el primero, más cercano al paraíso animal, a la fábula: calle de los dibujos/Bosch y Brueghel/una atmósfera familiar// percherones/locomotoras/remolcadores// pitan y resoplan/ tiran/cargados de bolsas/románicas de cúpulas/de ropa enormes/como iglesias/son imágenes escenas/ tiernas lecturas/ de humilde condición// una época de ocres/chapas otoñales/ en árboles sin techo// los chicos pían Bosch/resoplan Brueghel/pajaritos sobre ramas/de románicos ranchos//son imágenes tiernas/de condición percherones/remolcadores/locomotoras//en los dibujos/ de la calle// humildes padre Bosch/madre Brueghel/encuadernados como carros/en galpones ilustran/una atmósfera una época/familiar En otro poema, las cuencas vacías de los ciegos de Baudelaire iluminan la mirada de una chica que “ve”, a su pesar, la escena de la sordidez. El dolor de esa mirada queda suspendido del canto de un madre; la voz, ya no canción de cuna, ya no arrullo, alienta la exclusión. El horror de la realidad simbolizado en la herida que abren las palabras. Su ferocidad queda flotando; ya no puede borrarse, vuelto metáfora de la traición, y de la pérdida. Bosch, Brueghel, Baudelaire, no reducidos a epitafios de epígrafes, no convocados para sostener con su grandeza la impericia del lenguaje. Deseados, transformados, encarnados. Al apropiárselos, María del Carmen Colombo busca su propia voz. Lo contrario de la impostura; no se instala en la pseudo comodidad que proporciona una retórica lograda, o manejada con astucia. Hay dolor; también, la alegría del lenguaje. Me llevó a Rimbaud, que escribió: “me encanallo todo lo que puedo porque quiero ser poeta”. Encanallarse, para Rimbaud, significa no deberse a la sociedad, a costa de satisfacerse con una escritura subjetiva, insípida; significa llegar a lo desconocido descomponiendo todos los sentidos. Significa quedarse solo, adentrarse en el camino individual. Encanallarse: lo contrario de la abyección. Al apropiárselos, María del Carmen Colombo encuentra su propia voz. Creo que a esta altura ya sabe lo que eso significa, porque escribió este libro, porque escribió el bellísimo poema final del libro: “… ella/ cree en la eficacia/ del vacío… --escribe— y representa/la escena pensada por dios/para salvarnos”. Así termina este libro, con la esperanza en el principio. Porque Dios concibe a la criatura humana plenamente personificada con su voz individual, indeducible, irrepetible. Para que la literatura se vuelva irrespirable tiene que tener tanta respiración interna como sólo puede darse en la incomodidad, e la soledad, en el inconformismo. Aliviar el ego individual con un hallazgo solo conduce a la asfixia; aspirar a u lenguaje que conmueva, que descoloque tanto al lector como a quien lo escribe implica, irremediablemente, una travesía de absoluta, inalienable libertad y, por consiguiente, de desamparo. No es el camino más fácil, pero sí el más gozoso.*Revista Último Reino, julio 1993, pp. 25 a 29

LA MUDA ENCARNACIÓN * Por Horacio Zabaljáuregui

En el principio, es la hipnótica lámpara de la hoja en blanco, esa pampa espectral donde un signo, una sola cosa enciende, llama. Allí una voz encarna en la luz, allí una sola cosa forma fondo, va cavando. En el principio un torrente, el desierto murmullo incesante que va a dar a luz, que va a dar rienda suelta al eterno caballo del fluir. Sí. En el principio, fundar y fundir, y sobre todo, una manera de montar, de poner en escena, de recortar en el gran gerundio universal, la forma. Solapado caballo de Moebius que al verre deviene vaca, origami del signo, pliegue o bisagra del yo; metamorfosis de la lengua por la que el caballo nos da a la vaca. Así, por su propio peso, el del envase o en su defecto el del origen, por esa tara caída del árbol va cavando esta vaca aparecida, va llenando desde el abierto cielo de su herida al desierto suelo de su dolor. Es el duelo del sentido, un vacío difícil de llenar y también, un combate entre dos que se han desafiado. Alta en el cielo, la mirada. El afuera de la mirada, el eterno cristal la transparencia, el sueño, el zoom. El cielo. La gran cuenca vacía del cielo, los ojos el ciego, la noche de los ojos del ciego, el ciego de Baudelaire que levantaba los ojos hacia el cielo, hasta la deslumbrante ausencia, hasta el eclipse del padre. Cosas por el estilo. Un gesto. Una espiral como la de Pessoa, una serpiente sin serpiente enroscada verticalmente en ninguna cosa, la estola de tul de la Virgen, una víbora de rezos que se enrosca a los pies. Yo la vi como en un libro de estampas, como un retablo de la memoria. Es canción la madre “vaite a lavar, porcona, vaite a lavar”, yo la vi calle de los dibujos, los cromos del barrio. Imágenes-escenas Bosch y Brueghel, fogatas, iluminaciones, figuritas, boca de buraco el cincel. En el principio la Ponedora purísima del casto huevo celestial. En el principio, ni el huevo, ni la gallina, tan solo el vacío, por donde se vuela el alma, hálito o logos neumático que va a dar a luz la podredumbre del cuerpo, pura pérdida, el claustro donde se exhala, donde se muere un día de nacer. En esa zanja oscura una muda encarna y va mutando otras voces, fuentes donde abrevar: vallejo, Gelman, fuentes donde meter las patas, trazo, hilván de las costureras del reino de los cielos, que a pura pérdida hacen el sudario, la lengua al vacío donde volver a ver al verbo. Aliento de mí en la frase, entrañas huecas, tripas del reloj. A golpes de estilo acuna arrulla incuba en el alba blanca, en la pura luz llena luna hasta el colmo. Creo con ella que un cuchillo nos une. Creo en la muda encarnación, esa línea desafinada para un oído absoluto. Creo en la eficacia del vacío, creo en el desgarramiento, en la dispersión del cuerpo, aluvión y metamorfosis. Creo en el bestiario doméstico que va cavando un estilo, una poética, sin contrabando de jergas, sin impostar teorías, sin trucos de ventrílocuo. Cuando así alumbra una voz, sólo nos resta celebrar y sobre todo arder cuando llama.*Revista Último Reino, julio 1993, pp.25 a 29