Gracias a los amigos de LAK-BERNA por haber incluido poemas míos en su sitio, aquí la dirección.
http://lak-berna.blogspot.com.ar/2015/10/maria-del-carmen-colombo.html?spref=fb
jueves, octubre 29, 2015
martes, octubre 20, 2015
Judith Filc: Vida en la Tierra*
Progreso
La ola
dejó
atrás
un trozo de
espejo
La luz del
sol
atraviesa el
vidrio y
resuena contra el
metal
estalla en
trizas que
abrazan
la arena
----
Intemperie
Nos acostamos con la
panza apretada
contra el
cemento las
manos en la
cabeza
No abrimos los
ojos para no
ver lo que
no está
---
Reparación
Sentís el suelo
blanco y
aterciopelado
enredarse entre los
dedos
ascender por las
piernas
enroscarse
en la
cintura
Te agachás
con cuidado
buscando
entre el
agua
áspera de
restos
las lesiones hacen que retuerza los
brazos formando mudos. Los brazos
se arrastran en
direcciones opuestas hasta
desprenderse
Recogés cada
uno con la
punta de los
dedos
(Encontrar el
lugar
que los
espera)
*Libro editado por Barnacle, 2015.
La ola
dejó
atrás
un trozo de
espejo
La luz del
sol
atraviesa el
vidrio y
resuena contra el
metal
estalla en
trizas que
abrazan
la arena
----
Intemperie
Nos acostamos con la
panza apretada
contra el
cemento las
manos en la
cabeza
No abrimos los
ojos para no
ver lo que
no está
---
Reparación
Sentís el suelo
blanco y
aterciopelado
enredarse entre los
dedos
ascender por las
piernas
enroscarse
en la
cintura
Te agachás
con cuidado
buscando
entre el
agua
áspera de
restos
las lesiones hacen que retuerza los
brazos formando mudos. Los brazos
se arrastran en
direcciones opuestas hasta
desprenderse
Recogés cada
uno con la
punta de los
dedos
(Encontrar el
lugar
que los
espera)
*Libro editado por Barnacle, 2015.
sábado, octubre 17, 2015
Marina Tsvietáieva: La verdad de los poetas
(...)
Así es también
la verdad de los poetas; la más insuperable, la más inalcanzable, la más
gratuita y convincente. Una verdad que habita entre nosotros sólo en el primer
momento en que la percibimos (¿qué fue eso?) y permanece entre nosotros
únicamente como la huella de una luz o como una pérdida (¿acaso fue
verdaderamente?). Una verdad irresponsable y sin consecuencias; una verdad a la
que ¡por Dios! - no hay que intentar seguir, ya que ni siquiera para los poetas
tiene retorno. (La verdad de los poetas es un sendero en el que las huellas se
cubren de vegetación. No habría huellas, ni siquiera para él, si él pudiera ir
detrás de sí mismo). No sabe qué es lo que va a decir, y a menudo
tampoco sabe lo que está diciendo. No lo sabe hasta que lo ha dicho, y nada más
lo ha dicho, lo olvida al instante. No es una de las innumerables verdades,
sino uno de los innumerables aspectos, que se destruyen mutuamente cuando se
confrontan. Diversos aspectos de la verdad que se dan sólo una vez. Simplemente
- una inyección en el corazón de la Eternidad. El medio: la confrontación de
las dos palabras más simples, que se colocan una al lado de la otra justamente de
este modo. A veces - ¡separadas por un único guión!"
(Rusia,
1892-1941)
Tsvietáieva,
Marina: Ensayos. Ellago Ediciones, España, 1º edic.
noviembre 2012, págs. 110-111. Edición a cargo
de Francisco Villegas Belmonte. Traducción:
Reyes García Burdeus.
viernes, octubre 16, 2015
Blanca Varela: Tres poemas...
ALBA
Al despertar
me sorprendió la imagen que perdí ayer.
El mismo árbol en la mañana
y en la acequia
el pájaro que bebe
todo el oro del día.
Estamos vivos,
quién lo duda,
el laurel, el ave, el agua
y yo,
que miro y tengo sed.
A ROSE IS A ROSE
inmóvil devora luz
se abre obscenamente roja
es la detestable perfección
de lo efímero
infesta la poesía
con su arcaico perfume
CURRICULUM VITAE
digamos que ganaste la carrera
y que el premio
era otra carrera
que no bebiste el vino de la victoria
sino tu propia sal
que jamás escuchaste vítores
sino ladridos de perros
y que tu sombra
tu propia sombra
fue tu única
y desleal competidora.
*Blanca Varela (Lima, Perú,1926-2009).
Poeta, traductora, periodista. Vivió en Francia, Italia y Estados Unidos. Publicó,
entre otros, los siguientes libros: En 1959 Ese puerto existe (1959), Luz de
día (1963), Valses y otras confesiones (1971, Canto villano (1978), Como dios
en la nada (antología 1949-1998), El falso teclado (200), etcétera.
Recibió el Premio Octavio Paz de Poesía
y Ensayo 2001.
jueves, octubre 15, 2015
Dulce María Loynaz: Tres poemas
MAL PENSAMIENTO
¡Qué honda serenidad/
el agua tiene esta noche!/
Ni siquiera brilla:/
tersa,/
obscura, aterciopelada,/
está a mis pies extendida/
como un lecho./
No hay estrellas./
Estoy sola y he sentido/
en el rostro la frescura/
de los cabellos mojados/
de Ofelia. /
MÁS BIEN
¿Estrella dices? No./
más bien la nube. La nube un poco borrosa:/
la nube que no tiene/
color ni forma ni destino;/
a la que no se dan bellos nombres de dioses./
Más bien la fugitiva nube siempre flotando./
la desflecada nube/
que nadie ama./
Sí, más bien la nube que se va pronto,/
se esfuma, se deshace. y más nada.
LXI
Rodeada de mar por todas partes,/
soy isla asida al tallo de los vientos.../
Nadie escucha mi voz, si rezo o grito:/
Puedo volar o hundirme... Puedo, a veces,/
morder mi cola en signo de Infinito./
Soy tierra desgajándome... Hay momentos/
en que él me ciega y me acobarda,/
en que el agua es la muerte donde floto.../
Pero abierta a mareas y a ciclones,/
hinco en el mar raíz roto./
Crezco del mar y muero de él... Me alzo/
¡para volverme en nudos desatados...!/
¡Me come un mar batido por las alas/
de arcángeles sin cielo, naufragados! /
Viajero:
Yo soy como el viajero/
que llega a un puerto y no lo espera nadie:/
soy el viajero tímido que pasa/
entre abrazos ajenos y sonrisas/
que no son para él.../
Como el viajero solo/
que se alza el cuello del abrigo/
en el gran muelle frío... /
*Poeta cubana (La Habana 1902-1977).
Ha recibido diversos premios, entre los que podemos mencionar: Orden
Carlos Manuel de Céspedes, Orden Félix Varela, Distinción por la Cultura
Nacional y Medalla Alejo Carpentier (Cuba) y Orden de Alfonso X el Sabio
(España). Fue galardonada con el Premio Nacional de la Literatura (1987),
Premio de la Crítica (1991) y Premio Miguel de Cervantes (1992). Murió en la
Habana en 1997.
lunes, octubre 12, 2015
W.H. Auden: Hogar de ancianos
Viejos. Francisca Ros Nicolas. |
Todos son
limitatorios, pero cada uno posee su propio
matiz de deterioro. La élite puede vestirse y ponerse decente,
andar ambulante con un solo bastón, ser capaz
de leer un libro hasta el final, o de ejecutar los movimientos
matiz de deterioro. La élite puede vestirse y ponerse decente,
andar ambulante con un solo bastón, ser capaz
de leer un libro hasta el final, o de ejecutar los movimientos
lentos de
una sonata
fácil. (Sin embargo, quizá su propia
libertad carnal sea la aflicción de su espíritu: con la inteligencia
libertad carnal sea la aflicción de su espíritu: con la inteligencia
de saber
lo que ha
pasado, y por qué ha pasado, tienen una terrible
tristeza,
más allá de las
lágrimas.) Luego están los que necesitan sillas
de ruedas,
la mayoría, que
soportan la T.V .,
y, llevados por
indulgentes terapeutas, cantan en comunitario coro; luego
los solitarios, que mascullan en el Limbo, y por último
los incompetentes terminales, tan improvidentes,
sin habla e impecables como las plantas
que parodian. (Las plantas pueden sudar profusamente, pero nunca
se ensucian encima.) Un vínculo, sin embargo, los une: todos
aparecieron cuando el mundo, si bien tan torcido como ahora, era
más espacioso, más bonito de ver, y los Viejos
tenían su público y su posición social. Entonces los niños,
consternados con su mamá, podían buscar refugio en los abuelos,
ser revalorados y escuchar un cuento. Ahora,
todos sabemos qué esperar, pero su generación
es la primera en marchitarse de esta manera, no en su casa, sino
indulgentes terapeutas, cantan en comunitario coro; luego
los solitarios, que mascullan en el Limbo, y por último
los incompetentes terminales, tan improvidentes,
sin habla e impecables como las plantas
que parodian. (Las plantas pueden sudar profusamente, pero nunca
se ensucian encima.) Un vínculo, sin embargo, los une: todos
aparecieron cuando el mundo, si bien tan torcido como ahora, era
más espacioso, más bonito de ver, y los Viejos
tenían su público y su posición social. Entonces los niños,
consternados con su mamá, podían buscar refugio en los abuelos,
ser revalorados y escuchar un cuento. Ahora,
todos sabemos qué esperar, pero su generación
es la primera en marchitarse de esta manera, no en su casa, sino
asignada
a una sala
común, numerada, una generación arrumbada de la
conciencia
como equipaje impopular.
Mientras viajo en el subterráneo
para pasar media hora con una anciana, rememoro
quién era ella en la pompa y suntuosidad de sus días de apogeo,
cuando las visitas de fin de semana eran una probable alegría,
no una obra de caridad. ¿Soy inhumano por desearle una rápida
e indolora muerte en el sueño, por rezar, como sé que ella reza,
para que Dios ola
Naturaleza trunquen su función terrena?
Mientras viajo en el subterráneo
para pasar media hora con una anciana, rememoro
quién era ella en la pompa y suntuosidad de sus días de apogeo,
cuando las visitas de fin de semana eran una probable alegría,
no una obra de caridad. ¿Soy inhumano por desearle una rápida
e indolora muerte en el sueño, por rezar, como sé que ella reza,
para que Dios o
OLD PEOPLE'S HOME
All are limitory, but each has her own /
nuance of damage. The elite can dress and decent themselves, /are ambulant with
a single stick, adroit /to read a book all through, orplay the slow movements
of/ easy sonatas. (Yet, perhaps their very / carnal freedom is their spirit's
bane: intelligent / of what has happened and why, they are obnoxious / to a
glum beyond tears.) Then come those on wheels, the average / majority, who
endure T. V. and, led by / lenient therapists, do community-singing; then / the
loners, muttering in Limbo, and last/ the terminally incompetent, as
improvident,/unspeakable, impeccable as the plans / they parody. (Planrs may
sweat profusely but never/ sully themselves.) One tie, though, unites them: all
/ appeared when the world, though much was awry there, was more / spacious,
more comely to look at, its Old Ones/ with an audience and secular station.
Then a chile/,in dismay with Mamma, could refuge with Gran / to be revalued and
told a story. As of now,/ we all know what to expect, but their generation / is
the first to fade like this, not at home but assigned / to a numbered frequent
ward, stowed out of conscience/ as impopular luggage.
As I ride the subway / to spend half-an-hour with one, I revisage / who she was in the pomp and sumpture of her hey-day, / when week-end visits were a presumptive joy, / not a good work. Am I cold to wish for a speedy /painless dormition, pray, as I know she prays, / that God or Nature will abrupt her earthly function?
As I ride the subway / to spend half-an-hour with one, I revisage / who she was in the pomp and sumpture of her hey-day, / when week-end visits were a presumptive joy, / not a good work. Am I cold to wish for a speedy /painless dormition, pray, as I know she prays, / that God or Nature will abrupt her earthly function?
*Traducción: Rolando Costa Picazo
Wallace Stevens: Notas para una ficción suprema II
Después de un brillo de la luna, decimos
que no necesitamos de ningún paraíso,
que no necesitamos himno seductor alguno.
Es verdad. Esta noche las lilas magnifican
la fácil pasión, el amor siempre presto
del enamorado que tenemos dentro y aspiramos
Un olor que no evoca nada, absoluto.
En plena mitad de la noche nos encontramos
con el olor purpúreo, la abundante floración.
El enamorado suspira como por la dicha accesible,
que puede al aspirar llevar dentro de sí,
poseer en su corazón, ocultar y conocido nada.
Porque la fácil pasión y el amor siempre presto
son de nuestro nacimiento terreno y de aquí y ahora
y de donde vivimos y de todas las partes en que vivimos,
como en la nube cimera de una noche-tarde de mayo,
como en el valor del hombre ignorante,
que canta según el libro, en el ardor del docto,
que escribe
el libro, ardiendo en deseos de otra dicha accesible:
las fluctuaciones de la certidumbre, el cambio
de grados de percepción en la oscuridad del docto.
Es verdad. Esta noche las lilas magnifican
la fácil pasión, el amor siempre presto
del enamorado que tenemos dentro y aspiramos
Un olor que no evoca nada, absoluto.
En plena mitad de la noche nos encontramos
con el olor purpúreo, la abundante floración.
El enamorado suspira como por la dicha accesible,
que puede al aspirar llevar dentro de sí,
poseer en su corazón, ocultar y conocido nada.
Porque la fácil pasión y el amor siempre presto
son de nuestro nacimiento terreno y de aquí y ahora
y de donde vivimos y de todas las partes en que vivimos,
como en la nube cimera de una noche-tarde de mayo,
como en el valor del hombre ignorante,
que canta según el libro, en el ardor del docto,
que escribe
el libro, ardiendo en deseos de otra dicha accesible:
las fluctuaciones de la certidumbre, el cambio
de grados de percepción en la oscuridad del docto.
---
After a lustre of the moon, we say
We have not the need of any paradise,
We have not the need of any seducing hymn.
It is true. Tonight the lilacs magnify
The easy passion, the ever-ready love
Of the lover that lies within us and we breathe
An odor evoking nothing, absolute.
We encounter in the dead middle of the night
The purple odor, the abundant bloom.
The lover sighs as for accessible bliss,
Which he can take within him on his breath,
Possess in his heart, conceal and nothing known.
For easy passion and ever-ready love
Are of our earthy birth and here and now
And where we live and everywhere we live,
As is the top-cloud of a May night-evening,
As in the courage of the ignorant man,
Who chants by book, in the heat of the scholar,
who writes.
The book, hot for another accessible bliss:
The fluctuations of certainty, the change
Of degress of perception in the scholar's dark.
We have not the need of any paradise,
We have not the need of any seducing hymn.
It is true. Tonight the lilacs magnify
The easy passion, the ever-ready love
Of the lover that lies within us and we breathe
An odor evoking nothing, absolute.
We encounter in the dead middle of the night
The purple odor, the abundant bloom.
The lover sighs as for accessible bliss,
Which he can take within him on his breath,
Possess in his heart, conceal and nothing known.
For easy passion and ever-ready love
Are of our earthy birth and here and now
And where we live and everywhere we live,
As is the top-cloud of a May night-evening,
As in the courage of the ignorant man,
Who chants by book, in the heat of the scholar,
who writes.
The book, hot for another accessible bliss:
The fluctuations of certainty, the change
Of degress of perception in the scholar's dark.
*Wallace Stevens: E.E.U.U., Pennsylvania, 1879-Connecticut, 1955). Traducción de Javier Marías.
**VII poema de la Serie "Debe cambiar".
José Lezama Lima: Una oscura pradera me convida
Gota de rocío, Escher... |
Una oscura pradera me convida,
sus manteles estables y ceñidos,
giran en mí, en mi balcón se aduermen.
Dominan su extensión, su indefinida
cúpula de alabastro se recrea.
Sobre las aguas del espejo,
breve la voz en mitad de cien caminos,
mi memoria prepara su sorpresa:
gamo en el cielo, rocío, llamarada.
Sin sentir que me llaman
penetro en la pradera despacioso,
ufano en nuevo laberinto derretido.
Allí se ven, ilustres restos,
cien cabezas, cornetas, mil funciones
abren su cielo, su girasol callando.
Extraña la sorpresa en este cielo,
donde sin querer vuelven pisadas
y suenan las voces en su centro henchido.
Una oscura pradera va pasando.
Entre los dos, viento o fino papel,
el viento, herido viento de esta muerte
mágica, una y despedida.
Un pájaro y otro ya no tiemblan.
*Poeta cubano.
sábado, octubre 10, 2015
Transpolar en el CCK
Transpolar en el CCK. Este domingo 11 de octubre, a las 16, auditorio 614. Leerán:: Marina Mariasch, Dolores Etchecopar, Pablo Queralt, Marisa Negri, Daniel Freidemberg, Cecilia Perna, Silvia Montenegro, Santiago Castellano Nos vemos allí. Emoticono smile
J. Lacan: Eros, mística y mujeres
“Lo que se intentaba
a fines del pasado siglo, en tiempos de Freud, lo que buscaba una serie de
buenas gentes alrededor de Charcot y de otros, era reducir la mística a un
asunto de semen. Un examen más detenido mostrará que no se trata de eso en
absoluto”(…) /La mística/ es algo
perfectamente serio, sobre lo que nos informan algunas personas, con su
superior frecuencia mujeres, o bien gentes dotadas como san Juan de la Cruz
(…). Hay hombres que están tan bien como las mujeres. Puede suceder. Y que al
propio tiempo se encuentran igualmente bien. A pesar, no digo de su falo, a
pesar de todo lo que les molesta en razón de éste, vislumbran que ha de haber
un goce que esté más allá. Tales son los místicos.”
*J. Lacan. Le
Séminaire, Livre XX. Éditions du Senil, París, 1975. Citado por José Ángel
Valente: en Variaciones sobre el pájaro y la red, Ed. Tusquets, 1991, pp.
48-49.
jueves, octubre 08, 2015
H. A. Murena: Un poema
Glicinas
El gran poeta
Li Po
nunca escribió
ningun poema.
Miraba ramos
de glicina.
Reía siempre
a veces
lloraba
también.
Espejo
de lo creado.
*H:A: Murena (Buenos Aires, 1923-1975), fue escritor,ensayista, narrador, poeta y traductor argentino. Escribió unos veinte libros de todos los géneros literarios y fue habitual colaborador de la revista Sur y del suplemento cultural del diario La Nación. Fue un importante difusor del pensamiento alemán en español.
martes, octubre 06, 2015
Hilos Editora: Notas sobre Poesía
Notas sobre poesía ya está en las librerías, Arcadia, Norte, La Barca, Libros del Pasaje, entre otras
lunes, octubre 05, 2015
Ediciones en Danza presenta...
Presentación de los libros Cantos a Berenice, de Olga Orozco, Desenterrado vivo, de Juan José Ceselli y La islíada, de Carlos Enrique Urquía.
La particularidad del libro de Orozco es que se trata de la primera edición ilustrada de los famosos cantos a la gata de la poeta. Cada uno de los 17 textos que conforman la pieza cuenta con una pintura especialmente creada por el ilustrador Martino.
En el caso de Ceselli, uno de los principales propulsores del surrealismo argentino, junto a Enrique Molina, Aldo Pellegrini, Francisco Madariaga, Carlos Latorre y Juan Antonio Vasco, este volumen conforma una antología que recoge sus mejores poemas, seleccionados por Javier Cófreces y Marisa Negri.
El trabajo de Carlos Enrique Urquía recopila todos los poemas referidos a la temática isleña publicados en los cuatro libros que le dedicó al Delta del Paraná: Amistad en las islas, La cimbra, Rama Negra y Sintaxis del Ibicuy.
Miércoles 7 de octubre, Biblioteca Nacional, Las Heras 2555, a las 19.
Ricardo Molinari: Poema como el desierto
El
aire desdeñoso.
Ay
el aire desnudo —distraído,
abierto,
amoroso
desvelado,
crecido—,
en
su desierto transparente.
Amor
de luna sola
perdida.
Amor, amor; ya todo el mundo,
la
llama, el viento, la ola,
el
tránsito profundo;
la
soledad del aire vagabundo.
Hoja,
espina, amaranto,
mar
sin partida. ¡Espacio! El mar, el mar
con
su cuerpo de llanto
inmóvil,
de otro mar
sin
vida, ya encerrado en mí. El mar.
Sí,
jazmín retraído,
mano
triste, caballos, todo el viento.
Ay
mi viento perdido;
en
su flor de lamento,
oprimido;
en su gozo, desaliento.
(Mi
cuerpo derramado
junto
a otros días, solitario; muro
de
piel, de aire tornado.
Sueño
de río puro
asomado
a su centro, siempre oscuro)
Eternidad
de sombra,
rosa
de luz desierta, alta en su día
negro.
Quien te nombra,
quién
buscará un día
entre
flores, el viento de otro día.
*Véase:
Antología de poesía moderna en lengua
española,
Editorial Trillas, México, 1986.
domingo, octubre 04, 2015
Susana Chevasco: Versión de Mambrú...
MALLARME
peligro de los signos
acrisolados monzones
la hoja en blanco
sonidos
antagónicos del asesino
poeta recurrente al mar
recurrente
la zarza
consume los ojos
y así crece la sombra
cristalizada del mundo
esos rencores
tan
parecidos
a la duda
podrida en un cajón
¿y
tus versos puros?
corazón visitado por pasiones
como corrupción
furtiva
gladiador espectral de soles
y
la nave única
que hace
brechas en otra galaxia dormida
VERSIÓN DE MAMBRÚ
en qué quedó calesita
mil vueltas
papá chupetín
infancia
invisible
de
inagotable muselina
sobreviven crujidos de diluvios
espantada nena fotografía sepia
espejo para trás
1941 nacimiento
gestos
de guerra
siglos duran
sin saber
la nena comiendo piedad piojosa
de humanidad violentada
acaso sollozos de continentes lejanos
escenario de escombros
pero sí bicicleta y chocolate
oh
ciudades carcomidas
donde un vaho
traga
gestos de fango
memoria de helado y vainilla
siestas
dispersas
nena canela
en documentos de certeza
rincón ignorante por
imperceptibles
horrores
ante gorriones de barrio
ruedan
arcas
de lamentos
maleficios de lluvias
por
desenfrenado aliento
toro derrumbado
en nubes vencidas
matanza
en el saqueo de los huesos
ambigua vida nena
hechizos
la muerte
por
antiguos esqueletos
no conocen jaulas
desnudas de luna
sino delantal almidón
comiendo
fervorosamente
ángeles
implacables
a pesar
de llantos mortales
mamá caricia de pájaro sopa
*Había
nacido en 1941 en Buenos Aires. Y tuve el privilegio de conocerla y de ser su
amiga, allá por los años setenta. Compartimos, junto con Roberto Cignoni,
Silvia Sabo y Beatriz Ventura, el taller de poesía que dictaba por ese entonces
el escritor Juan Carlos Martini Real. Además de llevarla siempre en mi corazón,
conservo un ejemplar de su primer libro Versión
de mambrú, que alcanzó a publicar en 1983. De este libro, reproduzco a
continuación, y en forma de homenaje, dos de sus poemas.
Mark Strand:En la vida del más allá...
En la vida del más allá
Ella estuvo conmigo por años, ¿o fue un momento?
No puedo recordar. Tal vez la amé, tal vez no. Hubo una casa, después no hubo
casa. Hubo árboles, pero ninguno permanece. Cuando nadie recuerda, ¿qué resta?
Tú, cuyos momentos se han ido, que vagas como humo en la vida del más allá,
dime algo, dime cualquier cosa…
*Mark Strans (1934-2014).
sábado, octubre 03, 2015
María Laura Decésare: Somos lo que damos
Confesión
Si pudiéramos
escribir sobre lo escrito
y así borrar el silencio
como si en un verso
se nos fuera la vida
Somos lo que damos
Te ofrezco una palabra
la que se necesita
cuando una herida se abre
y la noche nos derrumba.
Te ofrezco una promesa
que nos salve
de los temores del mundo.
Empatía
Ella no entiende por qué
su alma llora por un hombre
al que ni siquiera conoce.
Busca esa mínima brisa
que ofrezca una inesperada
resurrección
ante la tumba sin nombre.
Despertar
Esta ya no es mi casa,
alguien se encarga
de la decoración
y mueve los objetos
de lugar.
Mis pasos no son los mismos
y al gato le crecieron alas.
Desde la cocina la pava
hace señas
y veo tu mano
que me acerca un mate.
Ya no sé quién soy.
*Poemas del libro: Somos lo que damos (Ed. del Dock, 2015).
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