viernes, julio 29, 2016

Dolores Etchecopar: El cielo una sola vez (Hilos Editora)


Gracias Claudia Masin

entonces vi que la ciudad se hundía
y grité después mucho después
un grito que me llevó de mí hasta el tiempo
y no se oyó
dónde era que yo rogaba por nosotros
los que íbamos
íbamos
con las aguas y las flores y los restos
de una frase a medio decir
porque el No alumbraba ese lugar inmenso
donde el viento de las palabras
soplaba sin cesar
y nos apagaba


Dolores Etchecopar, de su nuevo libro "El cielo una sola vez" (Hilos, 2016).


*En la librería Rodríguez de Villa Crespo (Scalabrini y Camargo) podés conseguir también los libros de Hilos Editora.

jueves, julio 28, 2016

Cantar de los Cantares: fragmento

Cantar de los Cantares: Marc Chagall
Capítulo 1

La esposa y las hijas de Jerusalén

1:1 Cantar de los cantares, el cual es de Salomón.

1:2 ¡Oh, si él me besara con besos de su boca!
 Porque mejores son tus amores que el vino.

1:3 A más del olor de tus suaves ungüentos,
Tu nombre es como ungüento derramado;
Por eso las doncellas te aman.

1:4 Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.

1:5 Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable
Como las tiendas de Cedar,
Como las cortinas de Salomón.

1:6 No reparéis en que soy morena,
Porque el sol me miró.
Los hijos de mi madre se airaron contra mí;
Me pusieron a guardar las viñas;
Y mi viña, que era mía, no guardé.

1:7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma,
Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía;
Pues, ¿por qué había de estar yo como errante
Junto a los rebaños de tus compañeros?

1:8 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres,
Ve, sigue las huellas del rebaño,
Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

La esposa y el esposo
1:9 A yegua de los carros de Faraón
Te he comparado, amiga mía.

1:10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes,
Tu cuello entre los collares.

1:11 Zarcillos de oro te haremos,
Tachonados de plata.

1:12 Mientras el rey estaba en su reclinatorio,
Mi nardo dio su olor.

1:13 Mi amado es para mí un manojito de mirra,
Que reposa entre mis pechos.

1:14 Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi
Es para mí mi amado.
1:15 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;
He aquí que eres bella; tus ojos son como palomas.

1:16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce;
Nuestro lecho es de flores.

1:17 Las vigas de nuestra casa son de cedro,
Y de ciprés los artesonados.


Capítulo 2

2:1 Yo soy la rosa de Sarón,
Y el lirio de los valles.

2:2 Como el lirio entre los espinos,
Así es mi amiga entre las doncellas.

2:3 Como el manzano entre los árboles silvestres,
Así es mi amado entre los jóvenes;
Bajo la sombra del deseado me senté,
Y su fruto fue dulce a mi paladar.

2:4 Me llevó a la casa del banquete,
Y su bandera sobre mí fue amor.

2:5 Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas;
Porque estoy enferma de amor.

2:6 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.

2:7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.

2:8 ¡La voz de mi amado! He aquí él viene
Saltando sobre los montes,
Brincando sobre los collados.

2:9 Mi amado es semejante al corzo,
O al cervatillo.
Helo aquí, está tras nuestra pared,
Mirando por las ventanas,
Atisbando por las celosías.

2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
2:11 Porque he aquí que ha pasado el invierno,
Se ha mudado, la lluvia se fue;

2:12 Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

2:13 La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

2:14 Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes,
Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;
Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.

2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas;
Porque nuestras viñas están en cierne.
2:16 Mi amado es mío, y yo suya;
Él apacienta entre lirios.

2:17 Hasta que apunte el día, y huyan las sombras,
Vuélvete, amado mío; sé semejante al corzo, o como el cervatillo
sobre los montes de Beter.

 


Claudia Schvartz: En tinieblas...



En tinieblas

En la noche silenciosa

Repentinamente hueca

Y hasta ausente, abandonada

En el largo enero

De este año sin promesa

Ni aliciente

Una mujer vela su desnudez

Con palabras que baja a buscar

A las  hondas zozobras de su ya largo pasado

Tentativa ineficaz

Una y otra vez

La premura con que responde

Dice el miedo claramente

Oculta desliza tabica

Lo que otra noche muy pronto

La volverá a desvelar


 * CLAUDIA SCHVARTZ  (Buenos Aires,1952).  Poeta, Traductora, Editora ( Leviatán).
  Publicó : Xímbala Pampa Argentino La vida mismaÁvido don,  Nimia,  Miyó Vestrini o el encierro del espejo,Tránsito en nombre.  Tradujo Sonetos y Elegías  de Louise Labbé ,que Leviatán publicó en edición bilingüe

lunes, julio 25, 2016

HENRI MICHAUX: TRES POEMAS



Gracias Jonio González

CAMINANDO

Caminando,
caminando,
vendedor de rostros azotados y de pájaros inquietos,
caminando en la ciudad abrasada,
vendedor de estelas perdidas,
de fantasmas de viento, de agua, de olores,
caminando con una vida de perro,
caminando,
caminando.

A LA ESPERA
Un ser loco,
un ser faro,
un ser mil veces tachado,
un ser exiliado desde el fondo del horizonte,
un ser enfurruñado en el fondo del horizonte,
un ser gritando desde el fondo del horizonte,
un ser flaco,
un ser íntegro,
un ser orgulloso,
un ser que querría ser,
un ser en el batir de dos épocas que entrechocan,
un ser en los gases deletéreos de las conciencias que sucumben,
un ser como en el primer día,
un ser...

Y ES SIEMPRE
Y es siempre la perforación por la lanza
el enjambre de avispas que se precipita sobre el ojo
la lepra
y es siempre el flanco abierto
y es siempre el enterrado vivo
y es siempre el tabernáculo quebrado
el brazo débil como una pestaña que lucha
contra el río
y es siempre la noche que regresa
el espacio vacío pero que acecha
y es siempre la vieja correa
y es siempre el enterrado vivo
y es siempre el balcón desplomado.
El nervio pellizcado en el fondo
del corazón que se acuerda
el pájaro baobab que vapulea el cerebro
el torrente donde el ser se precipita
y es siempre el encuentro en la tormenta
y es siempre el borde del eclipse
y es siempre tras la empalizada de las células
el horizonte que retrocede, que retrocede...
_______________________________________________

La vida en los pliegues, Ediciones Librerías Fausto, Buenos Aires, 1976. Trad.: Víctor Goldstein. 

domingo, julio 24, 2016

Maimónides: Guía de perplejos


"Esto dicen también nuestros Sabios, según los cuales, el sentido más profundo es como perlas, y la interpretación literal de una figura, como piedra sin valor". (...)
"en toda palabra hay un doble sentido, el literal y el figurado, siendo el uno tan valioso como la plata, pero más precioso todavía el sentido oculto; de suerte que la significación figurada está respecto de la literal en la misma relación que el oro de la plata" (Guía de perplejos, Introducción).

Liliana Lukin: Homenaje

No será una presentación, sino una fiesta donde la poeta Liliana Lukin homenajea a las personas que, desde hace 40 años, tuvieron o tienen que ver con la vida de sus libros.
"Estoy muy feliz de agradecer y de hacer, del reconocimiento, un objeto a dar a otros, acá: www.lilianalukin.com.ar/homenajes", nos dice la poeta.


sábado, julio 23, 2016

Suleika Ibáñez*: V – Súbito rey Lear



(a Roberto Ibáñez, mi padre)

              Por el prado paseaba con un libro de versos, y leía con voz de tierra firme, y arenas movedizas. Ya era la levedad de un ramo de tomillo, ya menguante de luna en avaricia.
             Sólo cantaba quedo: “Había una vez...”.
             Tiernamente me maldecía, con ferocidad su bendición me daba, con voz de plata y lámpara vacía.
             Y se iba en la tempestad, de blanco, de luto, desnudo, rota su vara de varón, asido a su anillo de viudo. Bajo la hoguera de blancura de su melena salvaje, bajo el cielo de terciopelo verde y desgarrado. Y en el torcido rayo de su báculo, en ramo de violetas encorvadas se derramaba su sombra malherida.
             Yo le seguí el crepúsculo mordido por las estrellas de centelleos crueles en adioses, y alcancé su sonrisa ya espejismo. Y con mudez le dije que lo amaba, antes de que su espejo me cediera la herencia de su rostro en el abismo.



De: Cartas de la pasión (inédito)



 * Poeta uruguaya ya fallecida.

miércoles, julio 20, 2016

Hilos Editora presenta: Nuevo libro de Dolores Etchecopar


Daniel Gigena en La Nación: leé esta nota

Gracias Mónica Sifrim!


Amigos en la literatura argentina: entre el cariño y los celos

Diez autores cuentan cómo son hoy los vínculos entre los escritores nacionales; en el día que rinde homenaje a la amistad, un recorrido por una relación literaria y difícil
LA NACION
MIÉRCOLES 20 DE JULIO DE 2016
Todavía no se escribió una historia de la amistad en la literatura argentina. Jorge Luis Borges , Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares; Julio Cortázar y Abelardo Castillo; Alejandra Pizarnik e Ivonne Bordelois; Sergio Bizzio, Alan Pauls y Daniel Guebel; Hugo Padeletti y Angélica Gorodischer; María Elena Walsh y Leopoldo Brizuela: la literatura local está colmada de amigos que, en diversas instancias creativas (de la escritura a la correspondencia, de la edición al arte de la conversación), impulsaron el desarrollo de la imaginación conjunta.
La amistad, para Aristóteles, constituía la meta más elevada de la vida social. Bioy Casares declaró que uno de los mejores atributos de los argentinos era la propensión a la amistad. ¿Cómo son hoy los lazos amistosos entre los escritores argentinos?
"Algunos escritores dicen tener muchos amigos entre sus colegas -dice Claudia Piñeiro-. Otros, ni uno. El asunto es a qué llamamos amigos. Escribiendo libros se conoce gente, en ferias, festivales y eventos a los que se va en dulce montón, pero eso no alcanza. Tengo grandes amigos escritores, amigos intermitentes y conocidos. Los grandes son los que me vieron llorar. Guillermo Martínez, Eduardo Sacheri, Sergio Olguín me vieron llorar. Guillermo Saccomanno, también, pero antes que nada es maestro. Cynthia Edul, Débora Mundani, Laura Galarza, Karina Wroblewski, Patricia Kolesnicov, Claudia Aboaf son las que mejor conocen mis lágrimas. Y las risas, porque si no nos salva el humor, qué podría salvarnos."
Los escritores amigos comparten afinidades estéticas y un mismo oficio. "La amistad literaria tiene que ver con la complicidad, con el oído, con la singularidad -dice Mariano Dupont-. Hugo Savino, Luis Thonis y Milita Molina me acercaron libros sin los cuales mi vida sería completamente distinta (más aburrida). De eso se trata: de hacer ver, de hacer escuchar. Thonis siempre hablaba de las «líneas de transmisión» que había que preservar, de los libros «peligrosos» que había que transmitir de oído a oído. Los libros que la época, imitando al avestruz, mete bajo tierra. Ésos son los libros que me interesa leer y compartir con mis amigos que leen y escriben." Paula Pérez Alonso converge con el autor de Arno Schmidt: "Con algunos comparto lecturas, hallazgos, «novedades de la vida literaria», y otros con los que el diálogo es más intenso sobre lo que estamos escribiendo, como Juan Forn, Saccomanno, Rodolfo Rabanal, Esther Cross, Juan Becerra, María Cristoff. Ellos, como aquel que al amigo enfermo o preso le transmite confianza plena de que va a salir del encierro, logran que ese interés tense el hilo invisible que me libera de la corrección excesiva, de mi encierro neurótico".
Si bien las redes sociales favorecen la comunicación y promoción, en la era de Facebook se puede confundir amistad con índices de prestigio o popularidad. La amistad, dice Luis Chitarroni, "exige una veracidad expuesta, en el sentido de fractura, algo que puede prescindir de subterfugios canallas como la honestidad brutal y «la falta de filtro», eufemismo de la prepotencia. Barthes, hombre de amistades prolongadas, cuando escribía algo pensaba si estaba ofendiendo o hiriendo a algún amigo. No doy nombres porque si los amigos me quieren como yo a ellos, los celos son inherentes: nombrar a unos hiere genéricamente a todos".

Una comunidad ante el mundo

Alicia Plante, autora noir, se ilumina con el don de los amigos. "Colegas de propósito y destino, ¡los saludo! A Saccomanno, maestro, a Sylvia Molloy y Reina Roffé, a Tununa, a la gran Mercado, a Angie-estoy-de-viaje-Pradelli, a Mariana Enríquez. Y los muchachos: Juan Carrá, Kike Ferrari, Alejandro Soifer, Horacio Convertini, Martín Doria, Ricardo Ragendorfer y el que más anécdotas te cuenta, Raúl Argemí, el enorme Juan Sasturain, Javier Chiabrando, Fernando López, Osvaldo Aguirre, Fabián Soberón. Y las Mercedes, Giuffré y Rosende; María Inés, que parece jugar con su apellido, ¿Krimer?, ¿Krimen?, Laura Rossi, Liliana Lukin." Plante agrega que los necesita tanto para competir y "agrandarse" como para morder el polvo de la humildad. "Sin amigos, en un mundo imposible, ante el compromiso de quebrar la página blanca me rindo de antemano", afirma.
Las amistades, como algunos relatos, adoptan formas extrañas. "La amistad entre escritores es rara -comenta Luciano Lamberti-. Ante cada triunfo de un amigo escritor uno a la vez se alegra y se siente fatal, con ganas de matarlo y quedarse con su éxito. Con un amigo escritor, las conversaciones suelen girar en torno a dos temas: 1) plata, que siempre es poca y de otros, y 2) chismes acerca de otros escritores. Y en algunos casos: sobre literatura." Lamberti menciona a amigos, como él, cordobeses: Federico Falco, Pablo Natale y Carlos Godoy. Otro joven escritor, Francisco Bitar, reflexiona desde Santa Fe: "La vida te prepara para los amigos. No cualquiera puede serlo; es algo así como la construcción de una literatura, un lenguaje que los otros pueden o no hablar. Acá, en el Litoral, nos conocimos por proximidad, pero nos reconocimos por el pelaje. Con Julián Bejarano y Fernando Callero somos como hermanos, y con eso me refiero no sólo a lo mejor del sentimiento fraternal, sino también a las zonas más oscuras de las relaciones filiales".

La amistad de los poetas

Aristóteles, que no conoció las bondades de Skype, desaconsejaba la amistad a distancia. Miguel Gaya, autor de Cabeza de artista, corrige al griego. "Dicen los ingleses que una buena amistad prescinde de efusiones sentimentales, y las mejores, también de palabras. Con Jonio González nos conocimos en el colegio San José, con 14 años, y el Mayo francés y el Cordobazo de telón de fondo." González vive en Barcelona desde 1982. "Estamos juntos de un modo difícil de explicar. Siempre sentimos que no pudimos hablar lo suficiente de poetas, de poesía, de cualquier otro tema. Pero ninguno hubiese escrito lo que escribió sin el otro; sin esa rara, silenciosa, cercana y potenciadora presencia del otro."
"Se llamaba Betty Page Insiste el primer ciclo de lectura que coordiné y del que participaban Dafne Pidemount, Diego Arbit, Raúl Vieytes, Claudia Masin, Mane Rodríguez, Vanesa Guerra, Pablo Rodríguez, Bibi Lorenzano, entre otros -recuerda Paula Jiménez España-. Encontrábamos en la poesía un reducto donde hacer aflorar nuestras subjetividades adormecidas. En los años 90 fueron mis primeros amigos escritores, compañeros de un tiempo precioso, inimaginable para mi adolescencia de chica de Caseros. Eran como magos, médicos, Che Guevaras."
Para muchos, lo mejor de la literatura es la amistad entre escritores. "Me aburren un poco las trasnochadas etílicas plenas de ingenio, chistes, chismes -opina Mónica Sifrim-. Las amistades que prefiero son íntimas, jaspeadas de cotidianidad. Compartimos libros, pero también nos prestamos la historia personal, las casas o el hombro." La lectura que los amigos hacen de la obra del otro se asemeja a una escritura. "Los amigos escritores te fertilizan. Pienso en Gloria Pampillo, que no está; en María del Carmen Colombo, que me ayuda a ver; en dos grupos de escritores que integro y en el regocijo que siento en cada reunión. Algo acaece. Hay vuelo y hay amor."

Una pasión sin épocas

Una pasión más allá de las épocas
De los tres mosqueteros creados por Alejandro Dumas a los personajes vagabundos de Samuel Beckett en Esperando a Godot; de Tom Sawyer y Huckleberry Finn, imaginados por Mark Twain, al grupo homogéneo que atraviesa el ciclo de novelas de Juan José Saer, la amistad fue un factor constitutivo de grandes obras literarias. En Alta fidelidad, de Nick Hornby, los amigos del protagonista se llevaban las mejores líneas de la novela; en Hospital de ranas, de Lorrie Moore, se narraban los tropiezos de una amistad entre adolescentes. También Harry Potter contó con amigos leales, a veces más interesantes que el propio joven mago. Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño, se puede leer como la historia desenfrenada de dos amigos que adscribían al "real visceralismo". En la narrativa local, además de los clásicos narradores de la amistad (entre varones) como Haroldo Conti, Osvaldo Soriano y Eduardo Sacheri, existe una "elegía jocosa" (según Martín Kohan) escrita por dos amigos para homenajear a otro: El día feliz de Charlie Feiling, de Sergio Bizzio y Daniel Guebel.












http://www.lanacion.com.ar/1919996-amigos-en-la-literatura-argentina-entre-el-carino-y-los-celos

martes, julio 19, 2016

Macedonio Fernández: Alfonsina Storni




-Hace mención Macedonio Fernández* a Alfonsina Storni en su Museo de la novela de la eterna. En una sección de ese libro llamada "La conquista de Buenos Aires" (pp. 204 de la edición de Corregidor) puede leerse lo siguiente:


"Y el Misterio quedó brindado al revelar el Presidente, concluida la Conquista, el hecho más singular de ciudad alguna, de que fue único testigo sabiente. Pues he aquí que en un día del año 1938 y dentro de un período de mero vivir, de frivolidad, al ocurrir que el cuerpo de Alfonsina Storni tocó las aguas de la muerte, la ciudad se desplazó sobre su eje girando su perímetro unos centímetros. El Presidente, perplejo aún al ignorar si ese esguince urbano fue un clamante "no mueras" o una, aunque dolida, aprobación a una temida y triste declinación de vivir, sabe que gracias a ese hecho, a la sensibilidad de la sede de una ciudad al instante de la muerte de un alma soñadora, Buenos Aires entró al Misterio." Bello homenaje a Alfonsina de Macedonio, el mismo que, según cuentan algunos, supo decir de Eva Perón: "Es nuestra Juana de Arco".


*Macedonio Fernández, escritor argentino (1874-1952 ).

lunes, julio 18, 2016

Impiadosa Metrogás





A los seguidores de este humilde blog de poesía:

Hace días y días que me cortaron el gas. ¿Por qué? Porque cometí el error de quejarme por nota por la facturación elevada a Metrogás. Al mes, recibí la visita sin aviso de inspector: según él había una pérdida. 
Gasista matriculado mediante , que tardé en encontrar, y que me cobró como para que tenga, y presentado ya el correspondiente papel en la empresa,  sigo padeciendo lo que ustedes imaginan que puede padecer alguien sin servicio de gas durante todos estos días de frío helado. 
Esperando la llegada de la inspección que me rehabilite el servicio, me enfermé, me curé y me volví a enfermar (habiendo pagado, claro está, la factura con aumento).
¿Qué tiene esto que ver con mi blog?: es que no tengo ganas de postear, congelada por la impotencia ante tanta impunidad.
Vaya para ustedes entonces mis disculpas, pero esta situación resulta intolerable. 
Muchas gracias!



domingo, julio 10, 2016

Revista de Boedo: Gardel y yo, poema de María del Carmen Colombo


Agradecemos a la Revista de Boedo la publicación de mi poema "Gardel y yo".



P
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EL Nº 1
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6
8
 ​
DE 
JULIO
, QUE ACABA DE APARECER, INCLUYE

SUMARIO

La expropiación del Cuyo
Gestada por los vecinos y avalada por el INCAA.
Por Mario Bellocchio

Pirulo de tapa: “Un pelotudo”

EDITORIAL
Si tenés un autito, ¡Agarrate!

CALLEJEANDO HISTORIA
San Telmo y la quinta de Lezama
Por Diego Ruiz

La heladera Siam
Por Mónica López Ocón

HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO
Tendencias ideológicas (II): El Socialismo
Por Miguel Ruffo

La corrupción
Por Gustavo Gálligo

El Bicentenario
Por Norberto Galasso

La verdadera independencia
9 de julio de 1816/ 1947/ 2016 - 200 años de la Independencia Política - 69 años de la Independencia Económica de la Nación.

Cómo disfrazar la censura a los Medios Vecinales
Por Mario Bellocchio

Protesta en Boedo
Los comerciantes del barrio cortaron San  Juan y Boedo en señal de protesta por el tarifazo de los servicios.

San Lorenzo Campeón de la LNB

CRÓNICAS POÉTICAS DEL TERCER MILENIO
Junio 2016 Por José Muchnik
Muestrario de hechos verídicos, otra mirada sobre los tiempos presentes para los habitantes del futuro

Rafael Vásquez: Pequeñas muertes, provisorios olvidos
Por Edgardo Lois

FILIPISCOPIO
“La Pepa”
Por Mario Filipini

Ver, leer, escuchar...
Crítica literaria, teatral y discográfica de producciones que no cuentan con el gran circuito de difusión

POEMA
Gardel y yo
(María del Carmen Colombo)