Selva Casal: Y lo peor es que sobrevivimos
Suelen
dejarme sola algunas cosas
el viento entonces entra
las ventanas cerradas
se desploman
las sombras gritan
alguien empuja el miedo
cae un sendero, abril.
Es un instante apenas
pero llega.
Oh no miedo mi miedo
estos días exhaustos
las cosas desde donde vivimos
ni siquiera eso importa.
Ahora recuerdo como
me morí en la penumbra de aquel cuarto.
Ya nunca podré detenerme,
decir, domingo, vienes, el curso está completo
6000 hombres de sueño,
o ésta mañana se quedó sin tiempo.
suelen abandonarme ciertas cosas.
Otra vez y otra vez me voy a despertar así.
Ah cómo nos devoramos
cuantos nombres de amigos inconclusos
de días calcinados por la furia
se desgajan y caen como las hojas ínfimas.
el viento entonces entra
las ventanas cerradas
se desploman
las sombras gritan
alguien empuja el miedo
cae un sendero, abril.
Es un instante apenas
pero llega.
Oh no miedo mi miedo
estos días exhaustos
las cosas desde donde vivimos
ni siquiera eso importa.
Ahora recuerdo como
me morí en la penumbra de aquel cuarto.
Ya nunca podré detenerme,
decir, domingo, vienes, el curso está completo
6000 hombres de sueño,
o ésta mañana se quedó sin tiempo.
suelen abandonarme ciertas cosas.
Otra vez y otra vez me voy a despertar así.
Ah cómo nos devoramos
cuantos nombres de amigos inconclusos
de días calcinados por la furia
se desgajan y caen como las hojas ínfimas.
*Selva Casal (Montevideo, Uruguay, 1930).
** Véase:
Y lo peor es que sobrevivimos
(Amargord ediciones, 2013, Madrid)
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