Hilda Doolittle (H.D.): De "El florecimiento de la vara", Trilogía
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Gansos azules, gansos blancos, se puede decir,
sí, conozco esta dualidad, esta doble
nostalgia;
conozco el anhelo insaciable,
en invierno, de la sombra de la palmera.
Y de la arena y de objetos calcinados de los que lleva el mar;
pero en verano, cuando miro
la ola hasta que su borde de espuma
toca la arena caliente y al instante
se desvanece como nieve en el ecuador,
gritaría, quédate, quédate,
y recuerdo entonces la delicada y resistente escarcha
y su forma en el amanecer del invierno;
bajo el sol caliente del mediodía, pienso en el gris
iridiscente del amanecer invernal; cuando la ola
se quema sobre las
conchillas, pienso,
eres menos bella que la escarcha;
pero es verdad también que ruego,
oh dadme el azul ardiente
y las algas marinas calcinadas y quebradizas
sobre la línea de la marea
cuando me detengo aún insatisfecha,
bajo la larga sombra del pino sobre la nieve.
Etiquetas: Hilda Doolittle (H:D:), Poetas
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