Federico García Lorca: Muerte*
MUERTE
A
Luis de la Serna
¡Qué
esfuerzo!
¡Qué
esfuerzo del caballo por ser perro!
¡Qué
esfuerzo del perro por ser golondrina!
¡Qué
esfuerzo de la golondrina por ser abeja!
¡Qué
esfuerzo de la abeja por ser caballo!
Y el
caballo,
¡qué flecha
aguda exprime de la rosa!,
¡qué rosa
gris levanta de su belfo!
Y la rosa,
¡qué rebaño
de luces y alaridos
ata en el
vivo azúcar de su tronco!
Y el azúcar,
¡qué
puñalitos sueña en su vigilia!
y los
puñales diminutos
¡qué luna
sin establos, qué desnudos!,
piel eterna
y rubor, andan buscando
Y yo, por
los aleros,
¡qué serafín
de llamas busco y soy!
Pero el arco
de yeso,
¡qué grande,
qué invisible, qué diminuto!,
sin
esfuerzo.
*Del libro Poeta en Nueva York: “Introducción
a la muerte” (Poemas de la soledad en Vermont)
Etiquetas: Lorca
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