viernes, enero 03, 2014

Jorge Smerling: Para agradecer, estoy vivo






estoy alto de cielo
con esa luz serena que duerme
en el fondo de los mares
navegado de alegría y puesto en el mundo
como un rezo permanente
libro como puede el viento debajo de los pájaros
con un rayo de trueno saliendo del corazón
abismal
con un rayo de trueno
con el orgullo de estar amando
he vuelto a agradecer a las formas de estar vivo
como lo hace la sombra cuando es animal
animal profundo
o la boca después del beso aún celeste como las manos
mi cabeza es todo un sueño que regresa al agua
como un niño
estoy alto de cielo y levanto flores de la tierra
y digo que el alma es un martillo
cuando cuerpo a cuerpo es la vida
el centro del volcán en su oración infinita
digo que todo calla y suenan largas trompetas largas
suena la extensa naturaleza en mi cuerpo nuevo
y levito en tantas horas
y fugas un punto fijo
he vuelto a agradecer
el pan de Dios hecho alabanza en mis amigos
¿cómo podré dormir después del sueño?
la tarde es un suave caballo de tormentas sobre mí
estoy alto y aquí
donde todo es posible
donde es bello lo inasible y volátil
esa hoja hecha de huesos
he vuelto a agradecer y lo repito tantas veces
porque puede la belleza: palabra de amor
salir al mundo

Jorge Smerling:  Buenos Aires, 1957- 1 de enero 2014.

6 comentarios:

burton dijo...

jorge nació en buenos aires el 4 de mayo de 1957

Samuel Bossini dijo...

Nos conocimos hace muchos años. Por época nos encontrábamos. Vivía la poesía como si cada poema fuese el último. Lo lamento y no poco. Que decance en paz.

Unknown dijo...

Me encantó este poema.

Maru

Unknown dijo...

Me encantó este poema¡¡ maru

Patricio dijo...

Jorge, pasé tantos días y tantas noches, en su casa de Devoto, donde vivió apartado, dejado a un lado por sus malditos hermanos, deshederado, viviendo como pudo, con grandeza de espíritu, leyendo a Rimbaud, Baudelaire, a Olga Orozco, Hector Angeli , Celia Gourinski, Victorio Veronese, y un sinfín de poetas,que eran su único sustento, la poesía no es territorio de cobardes, me decía, como alguna vez había dicho su amigo Victorio, una suerte de Nemesis, a mi parecer, con quien se podía relacionar como a través de una tregua constante. Lo voy a extrañar por siempre, fue una buena persona.

Patricio dijo...

Jorge, pasé tantos días y tantas noches, en su casa de Devoto, donde vivió apartado, dejado a un lado por sus malditos hermanos, deshederado, viviendo como pudo, con grandeza de espíritu, leyendo a Rimbaud, Baudelaire, a Olga Orozco, Hector Angeli , Celia Gourinski, Victorio Veronese, y un sinfín de poetas,que eran su único sustento, la poesía no es territorio de cobardes, me decía, como alguna vez había dicho su amigo Victorio, una suerte de Nemesis, a mi parecer, con quien se podía relacionar como a través de una tregua constante. Lo voy a extrañar por siempre, fue una buena persona.