Fabián Iriarte, Todo tiene su tiempo...
todo tiene su tiempo
the bad season makes the poet sad
robert
herrick
todo tiene su tiempo lo lento y lo veloz / el
ciclón los segundos
y el caballo y la idea la ceniza que flota
la fatiga en tu cuerpo el mundo su eje el
viento / símbolo
del pasar todo tiene su tiempo y supongo
que debo de haber aullado en realidad no
recuerdo nada aunque me cuentan que mi cuerpo
bailó
remolinos y fuego hasta apagarse adentro
psychomachia
dicen
los que siembran los rumores
“juntos
hallólos en desnuda cama”
puede
uno enterarse de varios usos y costumbres
de
nuestro siglo ligeramente gastado/ “it was fashionable for ladies
to receive visitors during the last stages of their
dressing” / voces secretas
develan
las escenas / donde se notan las fallas de carácter
“in her early teens she did something that well-bred
young women
were not supposed to do: she secretly taught herself
latin”
según
los tratados más recientes
de
angelología / vienen a inspeccionar la conducta
y
a remover cenizas y heridas / son espías divinos ojos informantes
qué
extraña esta lucha entre el ángel y yo
ambos
parecemos ambos nos parecemos
y
lo mismo estamos peleando
“la poesía es un molino de moler pimienta”
(jacobo fijman)
tus dientes cascan la corteza de las piedras
y tus palabras / van donde son el vértigo y la
lluvia
la mañana ha salido a gritar como un vendedor
ambulante
pregones gritos ruidos / ininteligibles
“enloquece en mis ojos la mañana” se puso a gritar
y nadie le creía
pero qué hacer si la isla roja del corazón se niega
a aprender (o no sabe cómo) / por dónde pasa el río
(o no sabe dónde) por dónde el ser alucinado canta
el canto interrumpido
yo era chico y ya había demasiado
que recordar / qué clase de educación es esta
que tuve que aprender tantas líneas de memoria
y ni siquiera las entendía / lo que nunca hice
parece
más real que lo que pasó de verdad / como guardián
de la memoria / de secretos perdidos / o no
siempre fui enemigo de secretos / reducido
a ser testigo de mí mismo
a frases oraciones versos
tantas líneas
y cuando por fin las entendía / me daba cuenta
de que ni siquiera eran la verdad
Fabián O. Iriarte. Poeta nacido en Laprida, prov. Buenos Aires, 1963. Reside en Mar del Plata desde 1979. Es Doctor en Humanidades
(Universidad de Texas en Dallas, 1999) y enseña literatura inglesa &
norteamericana y literatura comparada en la Universidad Nacional de Mar del
Plata.
Entre sus libros de poesía se hallan La
intemperie sin fin (Melusina, 2001), La mudanza (Gogol, 2009), Devoción
por el azar (Bajo la Luna, 2010), Cuentas por saldar (Ediciones en
Danza, 2010), Las confesiones (Huesos de Jibia, 2012) y La Caja P
(Ediciones del Dock, 2012).
Etiquetas: Fabián Iriarte, Poetas
2 Comments:
Primero: Permiso! Estoy conociendo el blog y me ha encantado la lectura y la selección.
No conocía a Fabian Iriarte; el primer poema me retrotrajo al Eclesiastés 3 del Antiguo Testamento. Hermoso poema.
Muchas Gracias
Arcadia: Gracias por tu comentario. Aunque mi poema no es religioso, son exactamente esos versículos del Eclesiastés los que me sirvieron de modelo para la estructura del poema. ¡Qué buen ojo de detective literario tenés! Saludos, --Fabián
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