martes, abril 05, 2016

Susana Villalba: Los botados


Nadie vota por los botados.
A los despedidos
nadie nos pide nada.
Ni siquiera que reguemos las plantas
de nuestro ex-escritorio,
¿quién va a regarlas ahora?
¿Se van a morir?
¿Y nosotros?
Nadie nos necesita
ni para saludar
a quienes saludábamos
todas las mañanas.
¿Se acordarán de nosotros?
¿Y nosotros
nos acordaremos
de los nosotros que éramos
haciendo algo?
¿Quién se ocupa ahora
de lo que hacíamos los desocupados?
Estamos pre-ocupados
dando vueltas
mirando
a los que toman colectivos
¿a dónde van?
¿No son des-preciados
como nosotros?
¿Les bajan el sueldo
cuando nos echan?
Todo tiene un precio.
No es que no hacemos
falta
es que siempre
tiene que faltar algo.
Nos echan de menos
las fotos de cumpleaños
en la oficina,
¿a dónde irá cada uno
de aquella fiesta?
Estamos destalentados
sin misión.
¿Quién va a atender
a los que atendíamos?
¿Quién va a pensar
lo que pensábamos?
¿Quién va a caminar todos los días
por los mismos pasillos
para abrir una puerta?
No vemos
una mañana detrás
de hoy.
¿Vamos a levantarnos,
a dónde iremos,
llegaremos
a fin de mes?
Habrán cambiado
tanto las cosas
que no sabemos hacerlas
al revés.
¿Estaremos viejos,
flacos,
con los dientes torcidos?
Tenemos experiencia
en el dolor,
la indiferencia,
el hambre,
hemos girado
en varias revoluciones
de la alegría...
¿Habrá que pagar entrada
para participar?
Los botados hacemos número,
no caja.
Nunca ganamos la lotería.
No se nos precisa
la causa
de tanta despedida.
Se va a juntar el polvo
en los cajones
donde guardábamos
ideas y proyectos.
Los despedidos nos sentamos
a mirar por la ventana,
fumamos
hasta los que no fumábamos,
será una larga noche
y ningún despertador sonará...
A no ser que se levanten
todos

y hagan mucho ruido.

*Poeta argentina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El tiempo hace estragoz con nuestras formas de pensar e inexorablemente cambiamos, pero cuando la ideología se mete en la adolecencia hay cosas que se mantienen.
Afortunadamente.
Osvaldo