viernes, julio 27, 2018

Bustriazo Ortíz: Poemas





Canción


En un paisaje de adobes
y de piedras solitarias,
debajo del cielo puelche
una calandria cantaba.


(En el corazón tenía
una guitarra hechizada.)

Cuántas cosas le salían
de su sangre enamorada:
todo el canto de la tierra
le cabía en la garganta.


(Qué dios remoto y silvestre
le regaló tanta magia?)
Era el triste de los yuyos,
la huella de las aguadas,
era el estilo del viento,
la milonga de las bardas.


(Porque mil pájaros sabios
era la sola calandria.)
Una vez regresó el río
con pifulcas desbordadas,
y sus viejas sinfonías
me repitió la calandría.


(Era una niña de cobre
con un cacharro de lágrimas.)
Dónde andará con su canto?
De quién serán sus tonadas?
Con esta música vuelve,
pero mi voz no la alcanza.


(Se me ha vuelto la calandria
una guitarra con alas!)



 ...


allí estabas...
allí estabas mi amor allí estabas en los penachos de la
enredadera del monte pelusa de pollito blanco enamorada
del molle espeso abrazándolo fina en la fruta verde
del camambú en la ruta anaranjada del camambú con su
corazón de pequeña sandía en la flor de la pasión del señor
del camambú allí estabas mi amor allí estabas en las varas
bermejas de la quina apenas alzándose de latierra
pesada de semillas en las hojuelas rubionas que confundía
el viento veranoso que levantaba el viento con ruido de
cachilote que las robaba él allí estabas mi amor allí
estabas en la sangre de enero de las muchachas de trece
años en el gateado mordiendo a su rosilla en el olor
precioso de la siesta soltada en los cuú de ella en los más
gruesos vinos debajo del gran caldén en la mariposa púrpura
sobre la mariposa blanca allí estabas mi amor allí
estabas en la garganta del agua en lo bondadoso del poleo
en el sol en el sol mapuche en las briznas de lo que respiraba
en lo que caminaba y en lo que saltaba y era florido
y hacía bien allí estabas mi amor allí estabas

De "Hornos de los mareque",  Caja amarilla (1973-1974).



*Juan Carlos Bustriazo ( Santa Rosa, La Pampa, 1929).  Se trata de una de las mayores voces poéticas de La Pampa. Los poemas puelches (1954-1959) incluye más de sesenta títulos que se conservan inéditos. Gracias a Cristian Aliaga, Sergio De Matteo y Andrés Cursaro  Bustriazo Ortiz y su obra salieron a la luz. Estos tres poetas durante años han relevado archivos, documentos y testimonios acerca del “Flamenco Bustriz”, como lo llamaban sus  amigos. Hoy, por fin, aparecen volcados en este volumen, coordinado por Javier Cofreces, los poemas del genial poeta pampeano: Herejía bermeja (2008, Ediciones en Danza).


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