Lucio Madariaga: Materia oscura
Madrugada
En los silencios del sueño
nace una melodía
inconsciente
Teje remiendos al mundo:
aguamarina para los vicios,
contramarea para las dudas
Al despertar, se olvidan
los sueños
se rompe
el silencio
a veces.
Escarcha
La ausencia del paisaje, la
flor marchita,
en taparrabos, la ciudad de
infierno
y su cólera de-mente
se evaporan.
Lo contenido explota:
el baile austral se
desarrolla.
La primera mañana,
la rea,
NATURAL,
incita a ensillar, vestirme
con el ropaje
de los sueños
y montarme al hombro
el movimiento.
El momento
Un puñado de tierra se desvanece entre los dedos
recorriendo los senderos de la palma:
¡esa es la trampa!
El sol es un medio
“Sólo es inmoral
estar muerto-vivo
con el sol extinto en
nosotros
y atareados apagando el
sol
en otros hombres”
D.H. Lawrence
Mientras las plantas compiten
por la luz
por la luz
los amos sedientos
no comprenden de soles
no comprenden de soles
se desgarran por dinero
o tráficos menores
o tráficos menores
bípedas costumbres
desplazamientos
oscuros.
desplazamientos
oscuros.
sueño con Munch
me cruzó la imagen
de viejas merqueras
en su ropa de noche
se estaba jugando una
partida labial
filtraba cientochenta el
enfoque
y nada cambiaba
reflejos femeninos del grito
conocido
componían el hilo
en espejos y laberintos de
agua quieta
brillaban los alaridos
como calcos
en barniz
yo era una gota ebria
rozaba el cuadro
caía
Monte
Porte de
sustancia sabia, sonido a piedras
invisibles, dulce cajón que despierta canjea fe
de entierros y silencio por mandarinos y miel,
pequeñas columnas de la mañana.
Tu sola presencia estremece la condición
de niño insecto.
El claro, órgano de luz, la persuasión
tiembla.
Noche se abre de canto, festeja honor de circunferencia perfecta:
tambor, celo de bruma y cachorros que braman entre brotes,
secretean pimientos y planean trincheras
en el pequeño mundo escondido
que resiste
contra todo aserradero.
invisibles, dulce cajón que despierta canjea fe
de entierros y silencio por mandarinos y miel,
pequeñas columnas de la mañana.
Tu sola presencia estremece la condición
de niño insecto.
El claro, órgano de luz, la persuasión
tiembla.
Noche se abre de canto, festeja honor de circunferencia perfecta:
tambor, celo de bruma y cachorros que braman entre brotes,
secretean pimientos y planean trincheras
en el pequeño mundo escondido
que resiste
contra todo aserradero.
*Lucio Madariaga (CABA, 1985)
Etiquetas: Lucio Madariaga
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home