Sadie Madhur: El plato principal...
El granate se parece al rubí, yo amaba a la mala sólo por antítesis y por bella de ojos aguamarina y piel. Rubí. No fui a su encuentro, sólo por timidez. Y armé un insoportable periplo a la hora pactada para no pensar y perderme rápido.
El abandono no es un curso acelerado. Va surcando con la criba, año tras año. La memoria tampoco parece ser un refugio, guarda epopeyas de otro y la adversidad del embestido. Guarda todo en cajoncitos chinos anacarados. Nadie devuelve al viento porque él lo regresa más tarde. Una distracción así es una pérdida de tiempo. Cancelo espacios para referirme a lo que me atañe. Retrato de madre ausente porque está de viaje y me extraña.
Teñido de sedas realizadas por orugas en cautiverio, criadero de peces-orugas. Criaderos criaderos. ¿Por qué a mí nadie me crió? Yo, ¿no supe criar? ¿Quiero criar? No me gusta la palabra. Crío y grito.
***
Sobre ratas vuelo y ellas me reconocen, en actitud
nos parecemos,
huidizas y retóricas.
Cuando sana la
penumbra, la sombra quiere comerse
se transforma
en caníbal de sí.
Otra vez gladiolos
carniceros, saben los exactos cortes.
Un rodeo con
la mirada.
¿Hoy quién me
defiende de mí?
Un taco chino
y nada
un breve
diccionario de cómo perder el tiempo.
Di a la
cabellera un color coral
llamaba
bastante la atención
me sentía
el toro que
sostiene el mundo.
Todos algo
faenaban.
La parcelada
memoria por el agrimensor
que delimita
según las horas.
Abrir la noche
sin aversión a
esa especie de opaca
tela que
mortecina ahoga sin querer
deglutir lo
indisoluble.
Es un trabajo
de arena.
***
*Sadie Madhur, poeta argentina. Los poemas que se transcriben pertenecen a su libro inédito El plato principal.
Etiquetas: Poetas
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