lunes, junio 29, 2009

Virginia Woolf: Golpes

(…) al hacerse mayor se adquiere, gracias a la razón, un mayor poder para encontrar explicaciones, y que la explicación amortigua la fuerza de martillo de herrero del golpe. Creo que esto es verdad, pues a pesar de que tengo la característica de recibir esos golpes bruscos, ahora son siempre bienvenidos; después de la primera sorpresa, siempre siento al instante que son especialmente valiosos. Y de ahí paso a suponer que mi capacidad de recibir golpes es lo que me hace escritora. A modo de explicación me atreveré a decir que en mi caso el golpe siempre va seguido del deseo de explicarlo. Siento que he recibido un golpe; pero no se trata, como ocurría siendo niña, simplemente de un golpe asestado por un enemigo oculto (…); es, o llegará a ser, una revelación de un determinado orden; es una muestra de la existencia de algo real que se encuentra detrás de las apariencias; y yo lo hago real al expresarlo en palabras. Sólo expresándolo en palabras le doy el carácter de algo íntegro, y esta integridad significa que ha perdido el poder de causarme daño; me produce un gran placer juntar las partes separadas. Tal vez se deba a que, al hacerlo, elimino el dolor. Quizás sea el placer más fuerte que conozco.*

Momentos de vida, Ed. Lumen, 2008.

2 comentarios:

Fauno dijo...

qué bueno poder mitigar el dolor con la palabra

qué bueno tener ese don

llegar allí.

Paula Aramburu dijo...

"momentos de vida" es uno de los libros de woolf que más he disfrutado, quizás porque puedo escuchar su voz con una claridad inconfundible.
es cierto, si el golpe no se simboliza a través de la palabra, es puro dolor, insoportable.
gracias por recordarme este fragmento, hace bien tenerlo presente.
un fuerte abrazo, y hermoso tu blog!