Silvina Ocampo: La visión
Caminábamos lejos de la noche,
citando versos al azar,
no muy lejos del mar.
Cruzábamos de vez en cuando un coche.
Había un eucalipto, un pino oscuro
y las huellas de un carro
donde el cemento se volvía barro.
Cruzábamos de vez en cuando un muro.
Íbamos a ninguna parte, es cierto,
y estábamos perdidos: no importaba.
La calle nos llevaba
junto a un caballo negro casi muerto.
Era de noche -esto será mentira.
Tal vez, pero en mis versos es verdad-.
Una arcana deidad
casi siempre nocturna que nos mira
vio que nos deteníamos y el día
suspendió sus fanáticos honores,
clausuró sus colores
pues también el caballo nos veía.
No digas que no es cierto: nos miraba.
Con la atónita piedra de sus ojos,
bajo los astros rojos,
nos vio como los dioses que esperaba.
*Narradora y poeta argentina (1903-1994). Este poema está dedicado a Borges y pertenece al libro Los nombres (1953).
citando versos al azar,
no muy lejos del mar.
Cruzábamos de vez en cuando un coche.
Había un eucalipto, un pino oscuro
y las huellas de un carro
donde el cemento se volvía barro.
Cruzábamos de vez en cuando un muro.
Íbamos a ninguna parte, es cierto,
y estábamos perdidos: no importaba.
La calle nos llevaba
junto a un caballo negro casi muerto.
Era de noche -esto será mentira.
Tal vez, pero en mis versos es verdad-.
Una arcana deidad
casi siempre nocturna que nos mira
vio que nos deteníamos y el día
suspendió sus fanáticos honores,
clausuró sus colores
pues también el caballo nos veía.
No digas que no es cierto: nos miraba.
Con la atónita piedra de sus ojos,
bajo los astros rojos,
nos vio como los dioses que esperaba.
*Narradora y poeta argentina (1903-1994). Este poema está dedicado a Borges y pertenece al libro Los nombres (1953).
5 Comments:
Error-error-error....La foto que pisiste no es de Silvina es de Victoria Ocampo.
maría
Más allá del error de la foto, me pregunto si el arte puede ser consumido y apreciado como un producto desideologizado y neutral.
Es dulce su poesía y muy revitalizante visitar su casa-museo en San Isidro rodeada de un cuidado y perfumando jardín donada a la UNESCO para que nunca caiga en manos de un gobierno peronista.
María: además de señalarme el error, que te agradezco, decíme por lo menos si te gustó este poema.
Saludos!
MC:
Estás leyendo el poema considerando la firma de la autora como un verso más: si lo hubiera escrito Evita, tendrías la misma opinión?
Un abrazo
http://palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz.php&wid=2170&p=Silvina_Ocampo&t=El_balcón&o=Silvina Ocampo (en español) y Victoria Ocampo (en francés)
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