jueves, febrero 02, 2012

Juan Desiderio: Argentina, 1993


I


Argentina
¿cuándo beberé tu sangre
hasta hacerme fuerte?
¿cuál de tus siete cabezas
me corresponde?
aliado
entre tus brazos negros
haciendo equilibrio
en una de tus pistas
volcando mi cabeza
en un baño de tren
argentina
esta es mi carne
mi mecanismo perfecto
pero tus brazos
ya no son los mismos
tus pulmones podrían reventar
nena
las piernas las dejé sobre la
mesa
no sea que corras hacia el mar
dormida



II


argentina
reflotaste la leyenda
de los diez mil cuervos
escupiste tus poemas
a las puertas
de un monte calvario
algo así
como el hospital moyano
nena
tal vez es cierto eso de los
ángeles musulmanes
“los traidores necesitan un
buen baño
la salida es por Allá”
eso escuchamos
gritaban tranquilos
tronó el cielo
a las tres de la mañana
pero tu piel
necesita cubrirse y
aunque tus ojos
hermosos
como un ataque
se vendan en wall street
dos dólares la libra
no vas a impedir que tus hijos
intenten el final
de este poema:
“…comieron hasta saciarse
hasta los huesos
la luz les pegaba
aquél brillo
huesos de oro puro
pensaron –justo vino
a caerse el ángel
en esta tierra
bendito sea un ángel
herido
en medio de esta sombra…”



III


tus vestidos
de telarañas y ceniza
contaban otra historia
ama de llaves
del cerebro
te veías hermosa
nadie prendía la luz
porque todos te amaban



IV


comieron hasta saciarse…”
corrijo tu poema
mis hermanos son de barro
…comieron hasta hartarse”



V


he visto países
cuyas chimeneas y alambradas
eran de oro puro
y los obreros de ese país
marchaban
masticando virutas de acero
orgullosos de la calle
veo tus chimeneas
y un decorado de fábrica
hecho muy lejos
argentina
no vendría mal
los obreros cuelgan tu retrato
en sus cuellos
se abren como pescados
marchan
están como idiotas
resisten
y le ponen sal a los fierros



VI


el incendio de tu boca
los dientes se derriten
como velas
mi beso no es frío
y estos labios son del mas allá
dame tu hierba
algo que estire
una danza negra
que vuele a tu gente
ángeles vivos
caigan de cabeza
nena
estás enferma
tus trapos no se consumen más
la hierba
aunque sea
por los ojos



VII


mamá se levantará de su cama
las piedras
caerán en tus pechos
mamá romperá los acantilados
hasta llegar a tus cejas
soy profeta
nena
no me agito
y estoy bien



VIII


aquí la parábola de los hijos
de nena:
llamó a su primogénito “nada”
a su hermano se lo conoce
como “asilo”
y nena amó a nada
y depositó en asilo
todos sus horrores

en los pasillos mentales
de asilo
la carne no se entierra
y pudo
matar a nada
una noche de lluvia
si no fuera que su madre
se interpuso
y así fue que nada
mama de las tetas de
nena
y asilo baila
en las pistas de ezeiza
a las tres de la mañana



IX


arruinada
tu cuerpo valía poco
divisé tu whisky
desde el aire
tus ganas de abrazarme
en esa noche
aspiré tu roce
un color rojo
demasiado barato
las estrellas de tu vientre
tan violentas
nena
este lugar de gineceos
no te sienta bien



X


Fumemos argentina
besaré tus ojos por siempre
fumemos
que nada hará volar tu oído

si, fumar en los confines
del subsuelo
de un reformatorio
para nenas

·         
** Juan Desiderio , poeta argentino (Buenos Aires,1963). 

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