jueves, febrero 02, 2012

Alejandra Pizarnik: Acerca de Simone Weil


Reproducimos a continuación un fragmento del libro Diarios de Alejandra Pizarnik, en el cual comenta sobre la escritura de Simone Weil. Texto extractado de: http://archivosdelmandril.blogspot.com/2011/01/simone-weil-y-alejandra-pizarnik-entre.html


Alejandra Pizarnik (28 de abril de 1963):

"S. Weil me da miedo. Supongo que algún día la amaré y la comprenderé porque ningún otro escritor provoca en mí tantas reflexiones –casi todas tendientes a contradecir lo que leo —y esto, este esfuerzo por tener razón, es en mí algo nuevo, casi inaudito.

Lo que S.W. dice de la Ilíada es maravilloso. Es inexacto, empero, en cuanto valorización de la poesía. Que el narrador sea ecuánime y justo y que lo narrado exprese con exacta fidelidad la condición humana no implica, en modo alguno, que la Ilíada se cumpla como poema. Nadie más infiel que Van Gogh. Nadie más cruel que Goya. ¿Y qué decir de la mayoría de los poetas y escritores occidentales? El miedo que me produce S.W. (Simone Weil) es un miedo como cuando se espera indefinidamente en un cuarto vacío (blanco). Tal vez porque ha abolido la imaginación o, para decirlo mejor, el arte, para reinstaurar, en su lugar, la moral (justicia, virtud, amor humano). Además, cuando se conoce demasiado -con profunda erudición- la literatura antigua, es sumamente difícil comprender la moderna. S.W. no la comprende porque comprende demasiado la otra (¿No la comprende o no la conoce?). Quiero decir, S.W. es en mí la tentación del salto de lo estético a lo ético. Ahora, aunque me sé confusa, viniendo de mentiras y fabulaciones, suspendida arbitrariamente de lo imaginario, debo decir que ni la justicia ni la virtud me interesan entrañablemente. En mí hay alguien que acepta el mal y el sufrimiento del desorden si ellos son la condición de un hermoso poema. Además, mas que nunca, creo que "los poemas se hacen con palabras". En el poema no hay lugar para la justicia porque el poema nace de la herida de la injusticia, es decir de la ausencia de justicia. Y quien invoca a lo ausente no es mesurado ni justo puesto que su materia de canto o de voz no puede medirse, por el hecho de no estar presente. Lo que quiero decir es que S.W. busca y encuentra -prodigiosamente- lo que no es poesía para revelarlo como ética. ¿Es un hermoso poema la Ilíada? En algunas partes. Más poeta que Homero es Blake, es Holderin, es Rimbaud... Pero no sé por qué me duele leer a S.W.

Etiquetas: