jueves, julio 01, 2010

Seamus Heaney*

Cavar
Entre el índice y el pulgar
descansa la pluma gruesa, grata como un revólver.

Bajo mi ventana, el claro raspar
de la pala que se hunde en tierra arenisca:
mi padre, que cava. Observo desde arriba
el esfuerzo de su trasero entre las plantas;
se dobla y se yergue veinte años antes,
agachándose rítmicamente entre hileras de patatas
donde cavaba.

La bota gruesa descansaba en la pala, era palanca
el mango apoyado con firmeza en la rodilla.
Arrancaba brotes fuertes, hincaba la hoja brillante,
esparcía patatas nuevas que nosotros recogíamos,
gozando de su dureza fría en nuestras manos.

¡ Señor, cómo manejaba la pala el viejo!
Igual que su padre.

Mi abuelo cortaba más turba en un día
que nadie en turbera de Toner.
Una vez le llevé leche en una botella
con un torpe tapón de papel. Se enderezó
para beberla, y volvió enseguida a la tarea
de cortar y cercenar con primor, arrojando terrones
por encima del hombro, ahondando más y mejor
a la busca de la turba buena. Cavando.

Se despierta en mí el olor frío a mantillo,
el chapoteo de carbón empapado, los bruscos cortes
de la hoja que atraviesa raíces vivas.
Pero yo no tengo una pala con la que seguir
a hombres como ellos.

Entre el índice y el pulgar
descansa la gruesa pluma: cavaré con ella.

Digging
Between my finger and my thumb /The squat pen rests; snug as a gun.//Under my window, a clean rasping sound / When the spade sinks into gravelly ground: / My father, digging, I look down // Till his straining rump among the flowerbeds/Bends low, comes up twenty years away/Stooping in rhythm through potato drills/ Where he was digging. // The coarse boot nestled on the lug, the shaft / Against the inside knee was levered firmly. / He rooted out tall tops, buried the bright edge deep /To scatter new potatoes that we picked /Loving their cool hardness in our hands./ By God, the old man could handle a spade. / Just like his old man. // My grandfather cut more turf in a day/ Than any other man on Toner's bog./Once I carried him milk in a bottle /Corked sloppily with paper. He straightened up / To drink it, then fell to right away / Nicking and slicing neatly, heaving sods / Over his shoulder, going down and down / For the good turf. Digging. //The cold smell of potato mould, the squelch and slap/ f soggy peat, the curt cuts of an edge/Through living roots awaken in my head./But I've no spade to follow men like them.// Between my finger and my thumb/ The squat pen rests. I'll dig with it.

El poema "Digging" pertenece al primer libro de este autor, Death of a naturalist, que se publicó en 1966). Traduc. de Brian Hughes y Esteban Pujals.

Poesía: artificio y técnica**
“Considero que la técnica es distinta del artificio. Artificio es lo que uno puede aprender de los versos de los otros. Artificio es la habilidad para hacer. (…) Puede hacerse gala del artificio sin necesidad de referencias a las emociones o al yo. Pone de manifiesto qué tipo de ejercicio atlético hay que hacer para mantener la buena forma verbal; puede contentarse con ser vox et praetera nihil –pura voz y nada más--, pero no tiene nada que ver con voz, cuando hablamos de “encontrar la voz”. (…)
La técnica no sólo implica el modo como el poeta trabaja las palabras, su dominio de la métrica, del ritmo y de la textura verbal, sino también una definición de su actitud hacia la vida, una definición de la realidad. Implica el descubrimiento de modos de salirse de sus límites cognitivos y habituales para adentrarse en lo inarticulado (…). La técnica exige sellar con nuestra marca de agua una forma esencial de percibir, hablar y pensar, para que quede impresa en el tacto y en la textura de nuestras líneas; la técnica se refiere a la totalidad el esfuerzo creador. (…) Técnica es
aquello que, según una frase de Yeats, convierte “el hato de accidentes e incoherencias que se sienta a desayunar” en “una idea, en algo deliberado, completo."
*Seamus Heaney, poeta (1939, Derry, Irlanda del Norte). Poeta y ensayista. Premio Nobel de Literatura 1995.
**De la emoción a las palabras, Anagrama, 1996.

2 comentarios:

Paula Aramburu dijo...

me encanta este poeta, coto, lo conocí gracias a alicia genovese, un placer volver a leerlo. gracias!

Blog del amasijo dijo...

De nada paula, es poeta grande de verdad, y además, un ensayista genial. Un abrazo!