miércoles, julio 29, 2009

Para celebrar una infancia: Saint-John Perse (Primera parte)

I
¡Palmeras...!
Entonces te bañaban en el agua-de-hojas-verdes; y era
también el agua verde sol, y las sirvientas de tu madre,
altas mozas lucientes, meneaban sus cálidas piernas cerca de tu temblor...
(Hablo de una alta condición, antaño, entre los trajes, en el reino de girantes claridades.)

¡Palmeras...! ¡y la dulzura
de una vejez de las raíces...! la tierra
entonces deseó ser más sorda, y el cielo más
profundo en donde los árboles demasiado grandes,
fatigados de un oscuro designio, anidaban un pacto
inextricable...
(He tenido este sueño, en la estimación: una segura
permanencia entre las telas entusiastas.)

Y las altas
raíces curvadas celebraban
la partida de los prodigiosos caminos, la invención de
las bóvedas y las naves.
Y la luz entonces, en más puros hechos fecunda,
inauguraba el blanco reino al que llevé tal vez un cuerpo
sin sombra...
(Hablo de una alta condición, antaño, entre hombres
y sus hijas, que masticaban cierta hoja.)

Entonces, los hombres tenían
una boca más grave, las mujeres tenían brazos más
lentos;
entonces, de nutrirse como nosotros de raíces, grandes
bestias taciturnas se ennoblecían;
y más largos sobre más sombra se levantaban los
párpados...
(Tuve ese sueño, nos ha consumido sin reliquias.)

*Saint-John Perse, fue el seudónimo de Alexis Saint-Léger Léger (1887-1975), poeta y diplomático, obtuvo en 1960 el Premio Nóbel de Literatura. Entre sus obras, pueden mencionarse: Anábasis (1924), Exilio (1942), Amargos (1957), Pájaros y otros poemas (1962), etcétera.
*Traducción: Jorge Zalamea.