Recordando a Miguel Ángel Bustos
Había nacido el 31 de agosto de 1932. Y el dibujo y la poesía fueron sus grandes pasiones (en cuatro de sus cinco libros incluyó sus propios dibujos).
Admiró al poeta Jacobo Fijman. Y al escritor Leopoldo Marechal, a quien definiría como su maestro y que prologó su libro Visión de los hijos del mal (Segundo Premio Municipal de Poesía 1968). Colaboró como crítico literario en las revistas Siete Días y Panorama y en los diarios La Opinión y El Cronista Comercial. Un día de mayo de 1976, un grupo de paramilitares lo secuestró de su casa. A partir de ese momento integra la lista de los treinta mil desaparecidos. Publicó los siguientes libros de poemas: Cuatro murales (1957), Corazón de piel afuera (1959), Fragmentos fantásticos (1965), Visión de los hijos del mal (1967), El Himalaya o la moral de los pájaros (1974).
Comunión salvaje
Me como a dios.
Como mi salvación y espanto.
Corazón de los sentidos digiere la cúpula celestial.
Ahora estoy en el campanario, un campanario tímpano cálido y extinguido.
Con el bronce, con la trompa badajo en el viento inflamo los mares. Que todo sea una salvaje profecía amor poseído amor ido.
Comunión salvaje
Me como a dios.
Como mi salvación y espanto.
Corazón de los sentidos digiere la cúpula celestial.
Ahora estoy en el campanario, un campanario tímpano cálido y extinguido.
Con el bronce, con la trompa badajo en el viento inflamo los mares. Que todo sea una salvaje profecía amor poseído amor ido.
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