sábado, febrero 11, 2023

Jonio González Poemas

 


Servidumbre del enunciado

 

hablas y no te oyes

o te oyes como en medio de un tumulto

respondes sin saber bien a qué respondes

y las palabras resuenan

igual que si las dijese otro

 

el que conversa contigo asiente

la frase que has pronunciado

tiene al parecer sentido

y sin embargo

–crees–

éste es el mismo

que puede tener un comentario al pasar:

la relativa coherencia

de la observación casual

irreflexiva

absurda

 

es tanto lo que te dicen

que por defecto cuanto dices

semeja el indistinto resultado

de la duda o la certeza

una forma de vacío

para no decepcionar a quien

como nosotros

no sabe de qué habla

 

Peregrino

 

te he arrancado palabras

que jamás comprenderé

soles que nunca arderán

en las mañanas

que han de flotar

sobre nosotros

 

el lugar será breve

y erróneo

y a la hora de pronunciar

tu nombre dirás

cada sílaba es un péndulo

un desertor

invisible

 

Ante una vasija griega

 

contra el fondo amarillo

ningún rostro destaca

tal vez un peinado

cierto tocado

pero la misma vacua mirada

en todos

 

el análisis caprichoso de las posturas

la invención de las expresiones

enfrentan a aquellos

que permanecen inmóviles

ocupados en sus cosas

les hacen hablar incluso

exponer ideas

despojar los mitos

de cualquier significado

al margen de la pasión o la necesidad

ni un efecto casual

ni una relación fortuita

 

la vasija no obstante

se comporta de acuerdo con lo que es:

una antorcha se apaga

en el líquido que contiene

como yo me apago

en tu cuerpo

 

De: Historia del visitante,  Ediciones en Danza 2019

 

Lo que sigue a la palabra

 

qué buscabas en el puerto sagrado

qué reflejo de pavesa

que te devolviera a un destino

idéntico a ti mismo

 

la luz

describía la razón final

del símbolo

el silencio aquello

que el pensamiento evocaba

sin llegar a comprender

 

qué buscabas

vuelve a preguntarte

en aquel puerto

 

luz y silencio van de la mano

 

 Cosecha

 

a Liliana

 

recojo castañas del suelo

junto a la fuente

y advierto sorprendido

que las hojas que me rodean

son de roble

levanto entonces la vista hacia ella

pero está de espaldas

como observando un sendero

que baja de esta loma

hacia lo alto de otra

que nunca alcanzaré

y en la que ella también

recogerá castañas junto a una fuente

mientras mira las hojas que la rodean

y toma una

y me la ofrece

 

Las formas de la fe

 

el actor ha olvidado su parlamento

las palabras que ha de decir

para proseguir con la obra

sin improvisar

 

la actriz recuerda de pronto

algunas frases oídas en la infancia

y las pronuncia

dando lugar a una escena

que no figuraba en el guion

 

ante esto el público se pregunta

sobre el posible —e inesperado— desenlace

sobre la realidad de la existencia

sobre los mecanismos de dicha realidad

sobre el contenido de la experiencia

y la posibilidad de que ayude —o no—

a comprenderla

sobre la lógica —en definitiva—

de la misma obra

 

el actor retoma entonces el diálogo

en el punto en que lo había dejado

la actriz desecha las palabras aprendidas

en la infancia

el público respira tranquilo

y relegando la imprevisible escena

deja de buscar sentido a un argumento

que se ha revelado intercambiable

 

 De: Esbozos y representaciones,  Ediciones en Danza 2022


Poeta. Fundó, con Javier Cófreces, la revista de poesía La Danza del Ratón.  Integró Onofrio: Grupo de Poesía Descarnada (con Javier Cófreces y Miguel Gaya).Publicó: El oro de la república; Muro de máscaras; Cecil; Últimos poemas de Eunice Cohen; El puente; Ganar el desierto; La invención de los venenos; Historia del visitante y Esbozos y representaciones Ha sido incluido en diversas antologías, entre ellas, Una antología de la poesía argentina. Ha traducido una extensa lista de poetas. Vive en Barcelona desde 1983.

 

 

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