lunes, septiembre 30, 2013

César Bandin Ron: Prometo ser feliz...



En la divina luz

En la divina luz de la conciencia
mi alma se mece sobre un éxtasis calmo.
Soy  parte del Dios de la naturaleza;
abro mis brazos, los ojos cerrados,
el oído atento… Una legión
de santos poetas ha tomado el poder,
su bandera proclama: Poesía y virtud.

Prometo ser feliz

Prometo ser feliz, apenas pueda…,
en lo que me resta de esta vida o en algún
otro tiempo en el que retorne como flamenco,
monja de clausura o crisantemo. Lo prometo,
no puede ser que no le encuentre la vuelta. Sí,
tarde o temprano seré feliz; aunque la idea,
debo decirlo, así como me atrae me aterra.

La mañana es tan linda

La mañana es tan linda
que dan ganas de cantar, pero yo
soy tan tan malo cantando…
Mejor camino, me digo, y voy, abstraído,
bajo los árboles en flor, muy despacio;
miro el frente de las casas, miro a la gente
con mi mejor mirada. Acá estoy, soy yo,
César Bandin Ron, caminando encantado
por una soleada calle de Palermo, a plena
conciencia y satisfacción ante la vida.

La poesía es…

La poesía es
una presunción,
una jactancia;
es remar hasta
el centro del lago,
y quedarse ahí,
sin saber bien
por qué
o para qué.

Vivo solo

Vivo solo.
Quiero decir:
solo,
en mí.
Cada vez
más cerca,
cada vez
más lejos.
Mientras...
el ruido crece,
el silencio crece.
(No comprendo
hacia dónde va todo.)
En lo indiscernible,
sombrío
peno por los otros,
peno por mí.

*César Bandin Ron: Del libro Poesía y virtud.