viernes, octubre 16, 2009

Claudia Masín: abrigos, mudanzas

De abrigo
Quisiera que me cuides
como se cuida a aquellas personas enfermas
que ignoran la grave naturaleza de su mal:
suavemente, sin ningún gesto rotundo
de amor que las alarme,
les revele de repente la verdad.

Cuidar lo que no tiene cura: el cuerpo,
aunque más no sea porque todavía contiene
ese secreto que nos decíamos, de niños, al oído,
y que ningún adulto recuerda.

Del tiempo en que mi hermano y yo
crecíamos al sol, abandonados
y desbordantes como frutas salvajes,
quedó en mi pecho un viento
crudo y antiguo que no dejará de agitarse
ni aún en medio del día más apacible,
más hermoso del verano.

Cuidar lo que no tiene cura: el cuerpo,
aunque más no sea porque todavía contiene
ese secreto que nos decíamos, de niños, al oído,
y que ningún adulto recuerda.


La mudanza
Hay un amor al extravío en todas las personas extraviadas,
a la larga uno levanta su casa donde resulta que ha caído:
arena, agua, barro, tierra firme. ¿Pero y si resultara
posible la mudanza, si el movimiento
no fuera una explosión que de improviso
transporta las moléculas de un cuerpo
de un lugar, si el movimiento fuera
desprenderse como se desprende una gota de una rama
si fuera algo así de lento, así
de irreversible?

* Claudia Masín nació en Resistencia, Chaco, Argentina, en 1972. Es poeta y psicoanalista. Vive en Buenos Aires desde 1990. Tiene varios libros de poemas editados: Bizarría (1997, Nusud, Buenos Aires); Geología (2001, Nusud, Buenos Aires); La vista (2002, Visor, Madrid), El secreto (antología 1996-2006), etc. Es creadora y coordinadora de ciclos multimedia relacionados con la poesía (El pez que habla, 2000- El gallo y la luna, 2005) y de ciclos de recitales de poesía (La mirada, 1998; Poligrafías, 2001; La Musik, 2004). Coordina un taller de escritura poética desde 1997 y un taller de escritura psicoanalítica desde 2003.

3 comentarios:

Irene Gruss dijo...

¡Qué hermosos poemas! Un abrazo, Irene

Hernán Schillagi dijo...

Leer a Claudia Masin es como una revelación: no estábamos preparados, pero nos encanta.

María del Carmen, también estoy incursionando en tu poesía (en Mendoza se consigue poco y nada), pero celebro que este blog repare la distancia y el silencio.

Blog del amasijo dijo...

Viste Irene que buenos poemas? a mí me gustan mucho...
Un abrazo.
Hernán, si me mandás una dirección de email, puedo enviarte algunos de mis libros que tengo en archivo.
No es lo mejor, pero bueno, algo es algo.
Y gracias!