Francisco Madariaga, un surrealista de los esteros
Por Jorge Monteleone*
“(…) Su universo no es cristiano (como el de Viel Témperley), pero en él lo sagrado es una presencia, arcaica y material. En su poesía toda inmanencia encarna en una red de imágenes que hacen sangrar la mirada. Uno de los vocablos que resuena con más frecuencia en sus libros es infinitud, pero a la vez el infinito sólo aparece encadenado a la imagen, como una fuente abierta. El espacio imaginario de su poesía corresponde a una zona de experiencia vital del autor: la región de la campaña subtropical y acuática del norte de la provincia de Corrientes. Es el espacio de los esteros, las lagunas y los estuarios; de las boas curiyú y los yaguaretés; de soles malvas y amarillos; de tronar de caballos, de jaguares y ríos rosados, voces del gauchaje, fulgores de mujeres deseadas, apariciones de ánimas y de bandidos. Se trata de aquella zona que madariaga llama ùn escenario general’: la geografía q ue todo hombre posee como una patria íntima, y también el fonde de mundo que deforma al paisaje del poema, a medias entre lo concreto y lo imposible. En la poesía de Madariaga la naturaleza siempre se manifiesta sobre natural, en un cruce incesante del paisaje y de lo infinito. En el paraíso de los esteros, el sujeto del poema siempre se enciende sanguíneo, se alza en el cuerpo de la cólera y el deseo. Y por ello la poesía es su destino posible y su orgánica epifanía.”**
“(…) Su universo no es cristiano (como el de Viel Témperley), pero en él lo sagrado es una presencia, arcaica y material. En su poesía toda inmanencia encarna en una red de imágenes que hacen sangrar la mirada. Uno de los vocablos que resuena con más frecuencia en sus libros es infinitud, pero a la vez el infinito sólo aparece encadenado a la imagen, como una fuente abierta. El espacio imaginario de su poesía corresponde a una zona de experiencia vital del autor: la región de la campaña subtropical y acuática del norte de la provincia de Corrientes. Es el espacio de los esteros, las lagunas y los estuarios; de las boas curiyú y los yaguaretés; de soles malvas y amarillos; de tronar de caballos, de jaguares y ríos rosados, voces del gauchaje, fulgores de mujeres deseadas, apariciones de ánimas y de bandidos. Se trata de aquella zona que madariaga llama ùn escenario general’: la geografía q ue todo hombre posee como una patria íntima, y también el fonde de mundo que deforma al paisaje del poema, a medias entre lo concreto y lo imposible. En la poesía de Madariaga la naturaleza siempre se manifiesta sobre natural, en un cruce incesante del paisaje y de lo infinito. En el paraíso de los esteros, el sujeto del poema siempre se enciende sanguíneo, se alza en el cuerpo de la cólera y el deseo. Y por ello la poesía es su destino posible y su orgánica epifanía.”**
*Buenos Aires, 1957. Escritor, crítico literario y traductor. Actualmente se desempeña como investigador en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (UBA), donde además dirige, desde 1992, el Boletín de Reseñas Bibliográficas. Obtuvo dos veces la beca del DAAD, otorgada por la República Federal de Alemania. Se ha especializado en teoría sobre el imaginario poético y los vínculos entre experiencia vivida e imaginación literaria, así como en la crítica de la poesía hispanoamericana y de la Argentina en particular. En ese campo ha publicado más de un centenar de ensayos y artículos en medios académicos de América y de Europa. Desde 1991 ejerce el periodismo cultural en diversos medios gráficos y audiovisuales de Buenos Aires. Dirige la revista de poesía y poética Abyssinia. Participa como asesor literario y cronista de viaje del proyecto cultural viajesinfin. Ha publicado: Ángeles de Buenos Aires (con fotografías de Marcelo Crotti), 1994; El relato de viaje. De Sarmiento a Umberto Eco, 1998; Puentes / Pontes (con Heloísa Buarque de Hollanda), Antología de la poesía argentina y brasileña, 2003. Tradujo por primera vez al español la controvertida pieza teatral Eva Perón, de Copi. Prepara, para publicar en la editorial Adriana Hidalgo: El nómade. Cartas de Rimbaud.
**Véase Antología bilingüe Puentes/Pontes. Poesía argentina y brasileña contemporánea. Fondo de Cultura, Buenos Aires, 2003 (página 14).
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home