Un poema de Daniel Chirom

Ningún hombre se apodera de una historia.
Seguimos el camino que el destino nos ha trazado.
Surqué todos los mares,
nunca me tentó un puerto.
Preferí el horizonte desconocido
a la suave penumbra de las tabernas.
Aún me quedan algunas leguas para navegar
hasta que ya cansado
ancle en una ciudad para contar mis historias
frente a un barril de cerveza.
Luego el tiempo emparchará mi único ojo sano.
A mí,
al pirata Morgan,
que de tanto amar la muerte
amé la vida.
(Poema del libro Los Atlantes, 1979, Ed. Anagrama)
Etiquetas: Daniel Chirom
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home