2 de abril
"(...) En medio de la noche, ahí estábamos, parados en una barrera suburbana, una columna de micros con soldados que volvían de la guerra. Los taxistas no lo podían creer. Y después, cuando entramos a Campo de Mayo, recorrimos un tramo indefinido en completo silencio, hasta que empezamos a escuchar, a lo lejos, una marcha, una marcha hermosa, Avenida de las camelias --una marcha meláncolica, como todas las nuestras, escritas con tonos menores, sin el triunfalismo de circo de las marchas norteamericanas--. Era una noche oscurísima y no sabíamos de dónde venía esa música, hasta que de pronto, cuando la música era ya estridente, vimos una banda tocando en medio de la nada, abajo de una lamparita de no más de veinticinco vatios, en pleno descampado. Y ahí los dejamos, porque los micros nunca pararon y ahora se me ocurre pensar que todavía siguen ahí, en el mismo lugar, tocando La avenida de las camelias para nadie. Nunca supe bien qué fue eso, pero me quedó grabado como una visión."
*Este fragmento es parte del testimonio de Daniel Terzano --ex combatiente de Malvinas, también psicólogo y escritor--, incluido en el excelente libro Partes de guerra, de Graciela Speranza y Fernando Cittadini.
*Este fragmento es parte del testimonio de Daniel Terzano --ex combatiente de Malvinas, también psicólogo y escritor--, incluido en el excelente libro Partes de guerra, de Graciela Speranza y Fernando Cittadini.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home