Hoy al fin podría sancionarse la Pensión del Escritor
Reproducimos, a continuación, la nota aparecida hoy, lunes 15 de diciembre de 2008, en el diario Pagina/12:
“No queremos más dilaciones”
El proyecto que contempla un subsidio mensual apunta a evitarles la indigencia a varios creadores valiosos y significa un 0,0147 por ciento del presupuesto total de la ciudad: todo depende de que los legisladores del PRO ocupen sus bancas.
Por Silvina Friera
La jornada puede ser histórica para todos los escritores de la ciudad y del país, si los diputados del PRO no se hacen los “distraídos”. Esconderse y no dar la cara, además de ser una actitud canallesca, tendría altos costos políticos en un ámbito, el de la cultura, donde el macrismo se hunde en un mar de desidias e insensibilidades inadmisibles, aunque cree flotar sobre la luz de megaespectáculos trasnochados y un turismo prêt-à-porter. Los legisladores hoy tendrán que poner el cuerpo en sus bancas para convertir en ley el Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria, un proyecto gestado e impulsado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA) y presentado por el querido Elvio Vitale allá por febrero de 2007. La Pensión del Escritor (así llamada por la SEA), que cuenta con el apoyo de más de 500 escritores y artistas, ha sorteado la muralla de dilaciones con las que se topó en las comisiones de Cultura y Presupuesto. Ahora está a un paso de convertirse en ley, pero para que el proyecto sea tratado sobre tablas se necesita un quórum de 40 diputados, los dos tercios del total de 60 legisladores, y para ser sancionado requiere de una mayoría simple, la mitad más uno de los diputados presentes. Los escritores, curtidos como pocas veces en esta larga batalla, se concentrarán desde las 16 en la esquina de Perú e Hipólito Yrigoyen para luego acceder al recinto.
El proyecto que contempla un subsidio mensual apunta a evitarles la indigencia a varios creadores valiosos y significa un 0,0147 por ciento del presupuesto total de la ciudad: todo depende de que los legisladores del PRO ocupen sus bancas.
Por Silvina Friera
La jornada puede ser histórica para todos los escritores de la ciudad y del país, si los diputados del PRO no se hacen los “distraídos”. Esconderse y no dar la cara, además de ser una actitud canallesca, tendría altos costos políticos en un ámbito, el de la cultura, donde el macrismo se hunde en un mar de desidias e insensibilidades inadmisibles, aunque cree flotar sobre la luz de megaespectáculos trasnochados y un turismo prêt-à-porter. Los legisladores hoy tendrán que poner el cuerpo en sus bancas para convertir en ley el Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria, un proyecto gestado e impulsado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA) y presentado por el querido Elvio Vitale allá por febrero de 2007. La Pensión del Escritor (así llamada por la SEA), que cuenta con el apoyo de más de 500 escritores y artistas, ha sorteado la muralla de dilaciones con las que se topó en las comisiones de Cultura y Presupuesto. Ahora está a un paso de convertirse en ley, pero para que el proyecto sea tratado sobre tablas se necesita un quórum de 40 diputados, los dos tercios del total de 60 legisladores, y para ser sancionado requiere de una mayoría simple, la mitad más uno de los diputados presentes. Los escritores, curtidos como pocas veces en esta larga batalla, se concentrarán desde las 16 en la esquina de Perú e Hipólito Yrigoyen para luego acceder al recinto.
Aún suscita rabia recordar los pruritos del PRO para dar vía libre al Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria que, de aprobarse, dispondrá del 0,0147 por ciento del presupuesto total de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –2.500.000 pesos anuales–, una cifra irrisoria que servirá para paliar el estado de indigencia de muchos escritores, que serían beneficiados con un subsidio mensual y vitalicio, de carácter no contributivo, equivalente al ingreso básico del personal del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que revista en el Agrupamiento Servicios Sociales e Institucionales de la Carrera Administrativa (Nivel SA01), es decir unos 1650 pesos mensuales. Gozarán del subsidio aquellos creadores literarios que tengan residencia en la ciudad no inferior a los 15 años, que hayan publicado cinco libros debidamente registrados como mínimo en los géneros de literatura, poesía, ensayo o teatro, los cuales deberán haber sido escritos en lengua castellana o cualquiera de las lenguas originarias, comprendiéndose también las ediciones bilingües, y que no cuenten al cumplir 60 años –la edad mínima para solicitar el beneficio– con otro ingreso o haber jubilatorio equivalente.
Graciela Aráoz, presidenta de la SEA, plantea a Página/12 que el proyecto de Ley de Reconocimiento de la Actividad Literaria tiene razones vitales para los escritores. “A diferencia de otras actividades artísticas, los escritores carecemos de cualquier forma de cobertura previsional. Nuestros ingresos están atados estrictamente a los derechos de autor, que son proporcionales a la venta de los libros. Así, el escritor que llega a una edad avanzada, sólo podrá sobrevivir si logró un éxito comercial o, en su defecto, si realizó otras actividades laborales durante un tiempo suficiente –explica Aráoz el vacío jurídico que afecta a los escritores–. Los que no se encuentran en ninguno de estos dos casos, estarán condenados a no tener una vida digna como se merece cualquier ser humano, algo que ya sucedió con varios y valiosos compañeros fallecidos. ¿La vida de un creador debe depender de la mercantilización de la cultura? Vemos, con mucha preocupación, que mientras se han presupuestado 70 millones de pesos en favor del régimen de mecenazgo –que coloca a la cultura bajo el sponsoreo de grandes empresas–, se nos sigue postergando un recurso para el cual está prevista una cifra treinta veces menor. La SEA desde hace cuatro años viene sosteniendo esta lucha, desde la misma redacción del proyecto, y luego con nuestra presencia permanente en cada despacho de los diputados, en las comisiones de cultura y de presupuesto, defendiendo en favor de los escritores cada artículo y modificación que se realizó, presentes siempre y en cada momento.”
La Pensión del Escritor cuenta con el apoyo de Osvaldo Bayer, Eduardo Belgrano Rawson, Vicente Battista, Beatriz Sarlo, Diana Bellessi, Arturo Carrera, Leopoldo Brizuela, Carlos Chernov, Antonio Dal Masetto, Daniel Divinsky, Alejandro Dolina, Juan Gelman, Angélica Gorodischer, Noé Jitrik, Sylvia Iparraguirre, Elsa Drucaroff, Guillermo Martínez, Tununa Mercado, Cristina Mucci, Mauricio Kartun, Guillermo Saccomanno, Ana María Shua, Fernando Noy, Miguel Rep, Héctor Tizón, David Viñas y Luisa Valenzuela, por mencionar apenas un puñado de los 500 escritores y personalidades de la cultura que adhieren al proyecto. “No queremos más dilaciones –-advierte Aráoz–. Esperamos que la ley se apruebe hoy mismo.” Será, si los diputados macristas no huyen de sus responsabilidades, una conquista histórica. Y un modelo para replicar la ley a nivel.
Graciela Aráoz, presidenta de la SEA, plantea a Página/12 que el proyecto de Ley de Reconocimiento de la Actividad Literaria tiene razones vitales para los escritores. “A diferencia de otras actividades artísticas, los escritores carecemos de cualquier forma de cobertura previsional. Nuestros ingresos están atados estrictamente a los derechos de autor, que son proporcionales a la venta de los libros. Así, el escritor que llega a una edad avanzada, sólo podrá sobrevivir si logró un éxito comercial o, en su defecto, si realizó otras actividades laborales durante un tiempo suficiente –explica Aráoz el vacío jurídico que afecta a los escritores–. Los que no se encuentran en ninguno de estos dos casos, estarán condenados a no tener una vida digna como se merece cualquier ser humano, algo que ya sucedió con varios y valiosos compañeros fallecidos. ¿La vida de un creador debe depender de la mercantilización de la cultura? Vemos, con mucha preocupación, que mientras se han presupuestado 70 millones de pesos en favor del régimen de mecenazgo –que coloca a la cultura bajo el sponsoreo de grandes empresas–, se nos sigue postergando un recurso para el cual está prevista una cifra treinta veces menor. La SEA desde hace cuatro años viene sosteniendo esta lucha, desde la misma redacción del proyecto, y luego con nuestra presencia permanente en cada despacho de los diputados, en las comisiones de cultura y de presupuesto, defendiendo en favor de los escritores cada artículo y modificación que se realizó, presentes siempre y en cada momento.”
La Pensión del Escritor cuenta con el apoyo de Osvaldo Bayer, Eduardo Belgrano Rawson, Vicente Battista, Beatriz Sarlo, Diana Bellessi, Arturo Carrera, Leopoldo Brizuela, Carlos Chernov, Antonio Dal Masetto, Daniel Divinsky, Alejandro Dolina, Juan Gelman, Angélica Gorodischer, Noé Jitrik, Sylvia Iparraguirre, Elsa Drucaroff, Guillermo Martínez, Tununa Mercado, Cristina Mucci, Mauricio Kartun, Guillermo Saccomanno, Ana María Shua, Fernando Noy, Miguel Rep, Héctor Tizón, David Viñas y Luisa Valenzuela, por mencionar apenas un puñado de los 500 escritores y personalidades de la cultura que adhieren al proyecto. “No queremos más dilaciones –-advierte Aráoz–. Esperamos que la ley se apruebe hoy mismo.” Será, si los diputados macristas no huyen de sus responsabilidades, una conquista histórica. Y un modelo para replicar la ley a nivel.
1 Comments:
¿Quién es escritor? ¿El que escribe o el que figura?
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