viernes, octubre 31, 2008

Seguimos ladrando: ahora con la poeta Laura Calvo*

Domesticados desde el período neolítico
mezcla de lobo y chacal
la espina dorsal ancha
brillante como el satén

una orden los hacía ladrar

perros de policía
de esta honestísima ciudad
aullando descaradamente
en sus diversos tamaños y pelos

perros asidos al extremo de la cadena

El destino de los gatos
en cambio

No falta la mujer que entrada en años
vaya por las noches
con su paquetito de carne

*Laura Calvo nació en Laprida, provincia de Buenos Aires, en 1949. Reside en Bariloche, provincia de Río Negro. El poema que se transcribe pertenece a su libro Poemas perros.

jueves, octubre 30, 2008

Alfonsina*: Danzón porteño**

Una tarde, borracha de tus uvas
amarillas de muerte, Buenos Aires,
que alzas en sol de otoño en las laderas
enfriadas del oeste, en los tramontos,

vi plegarse tu negro Puente Alsina
como un gran bandoneón y a sus compases
danzar tu tango entre haraposas luces
a las barcazas rotas del Riachuelo:

Sus venenosas aguas, vivoreando
hilos de sangre; y la hacinada cueva;
y los bloques de fábricas mohosas,

echando alientos, por las chimeneas,
de pechos devorados, machacaban
contorsionadas su obsedido llanto.

*Alfonsina Storni.
**Del libro: Mascarilla y trébol (1938).

martes, octubre 28, 2008

Juanele*, los niños y los perros

A la orilla del río**

A la orilla del río
un niño solo
con su perro.
A la orilla del río
dos soledades
tímidas,
que se abrazan.

¿Qué mar oscuro,
qué mar oscuro,
los rodea,
cuando el agua es de cielo
que llega danzando
hasta las gramillas?
A la orilla del río
dos vidas solas,
que se abrazan.
Solos, solos, quedaron
cerca del rancho.
La madre fue por algo.
El mundo era una crecida
nocturna.
¿Por qué el hambre y las piedras
y las palabras duras?
Y había enredaderas
que se miraban,
y sombras de sauces,
que se iban,
y ramas que quedaban…

Solos de pronto, solos,
ante la extraña noche
que subía, y los rodeaba:
del vago, del profundo
terror igual,
surgió el desesperado
anhelo de un calor
que los flotara.

A la orilla del río
dos soledades puras
confundidas
sobre una isla efímera
de amor desesperado.

El animal temblaba.
¿De qué alegría
temblaba?
El niño casi lloraba.
¿De qué alegría
casi lloraba?¿

A la orilla del río
un niño solo
con su perro.

*Juan L. Ortiz, poeta nacido en Entre Ríos, Argentina.
**Del libro El aire conmovido.

Armonía Somers*: El Perro

Y ya no más que temer. Al fin, las propiedades que se pierden solas son las mejores, porque al menos expresaron su deslealtad natural, no anduvieron con rodeos. Así lo estaba razonando todo junto al cerco de la casilla, cuando, no por la sensibilidad plantar de la mujer, sino por las orejas del perro, supo que venía el tren. Como siempre el animal empezó a ensayar un avance con las patas de atrás, limándolas contra las piedras, a bien de estar en buenas condiciones para correr junto al convoy algunos metros ladrando a todo volumen. Las cosas habían principiado, pues, como siempre. De pronto, y tal el que asiste a las situaciones fulminantes de los sueños, pareció meterse por los ojos del hombre aquella imagen, el cocinero del tren arrojando ciertos comestibles por la ventanilla. El perro, con el hambre pudorosa que era el orden del día en la casa, dio sin embargo un vuelco moral en el orgullo y agarró por los aires lo que se le venía. Pero el tipo, al cual se habrían echado a perder por alguna razón las provisiones, empezó a tirar más y más cosas por la borda, y así el animal largó lo que portaba en la boca para ir por las siguientes, sin comerse ninguna y sin abandonar tampoco las otras. A todo lo que alcanzaron sus ojos, el tren seguía descargando su vientre descompuesto y el maldito perro agarra y deja las presas. Luego, ya no se vio más nada.
Aguardó toda la tarde. No, un perro es el último ser viviente que puede esperarse que nos traicione por el vislumbre de una nueva abundancia. Sin embargo fue así, aunque no estuviera escrito. Es que en materia de infidelidad puede sucedernos todo, dijo en la tarde vacía de resonancias, hasta que el perro abandone también el lugar donde ni la mujer ni el gallo se animaron a seguir tirando.
Era un final de jornada con anuncios visibles de tormenta. Y fue agarrándose a aquella pequeñez de orden meteorológico que logró el primer escape de la primera noche sin mujer, en base a los pensamientos de escasa importancia que revoloteaban en su aire. Cuando caían ya las primeras gotas, y se vio por el color del cielo que aquello iba a ser cosa de agua y viento, ató el caballo a la cerca lo más fuerte que pudo y penetró en la casilla, dispuesto a saborear a plena conciencia su refinada soledad de hombre que ya no tendrá a nadie para quien sacrificar las propias decisiones, aun la de abandonarlo todo para los que se arrojan sobre bienes mostrencos.-Maldita esclavitud -dijo encendiendo la lámpara- malditos trastos acumulados. Uno pasa la mitad de la vida junta que junta. Y luego, un día que quiere montar aunque sea en pelo y largarse no puede. A veces sólo porque le dará cierto asco pensar que en el colchón donde se ha dormido vaya a instalarse un pueblo de lagartijas.
*Seudónimo de Armonía Liropeya Etchepare Locino (nacida en 1914, en Pando, Uruguay, y fallecida en 1994, en Montevideo) fue escritora y pedagoga.

lunes, octubre 27, 2008

Osvaldo Lamborghini: presentación del Teatro Proletario de Cámara

Miércoles 5 de noviembre,19.00, en Ceceba, Paraná 1159
Participan: César Aira, Ricardo Strafacce y Anxo Rabuñal.

El Teatro Proletario de Cámara es un proyecto inacabado de Osvaldo Lamborghini conservado entre los papeles que dejó a su muerte en Barcelona, por Hana Muck, y en el que venía trabajando desde 1982. Además de los poemas y textos, la obra compila dibujos, pinturas, calcos, fotografías y colages, realizado todo con un amplio repertorio de técnicas. Esta edición cuasi facsímil compila en un volumen las ocho carpetas originales en una cuidada edición limitada y numerada de 300 ejemplares.

Videoarte en Santo Cielo

Miguel Arolfo, artista español, viene a Buenos Aires para presentar sus videos de arte. Lo hará en Santo Cielo, Díaz Velez 3755, el sábado 1 de noviembre a las 19.30.
No te lo pierdas!

Lucio V. Mansilla: Himnos caninos*

"(...)
Los indios no les dan de comer a sus perros, y, sin embargo, tienen muchos; en cada toldo tienen una jauría.
Los pobres viven de los bichos del campo, que cazan, o como los avestruces, pescando moscas al vuelo.
El hambre les hace adquirir una destreza increíble. Mosca que zumba por sus narices va a parar a su estómago.
Los tratan con la mayor dureza; el que no está lleno de chichones tiene alguna cicatriz agusanada.
Es lo que sacan cuando se acercan a algún fogón, o cuando al carnear una res se arriman tímidamente a ella para chupar siquiera la sangre que riega el suelo.
Las chinas son las que tienen alguna compasión de ellos.
Son sus compañeros inseparables. Van al monte y al agua con ellas; con ellas recogen el ganado; y al lado de ellas duermen.
A los indios no los siguen jamás.
En mi fogón se dieron una panzada que debe haber hecho época entre ellos.
En esta hora deben estar cantando con himnos caninos, y en el mismo bronco lenguaje con que ladran a la luna por no decir adoran, la generosidad y espléndida magnificencia de unas gentes extrañas, que anduvieron por allí, con caras desconocidas, vistiendo trajes que no habían visto jamás y hablando un idioma ininteligible, aunque agradable a su oído.
(...)"
*Fragmento del capítulo 44 de Una excursión a los indios ranqueles, de Lucio V. Mansilla.

sábado, octubre 25, 2008

Ciclo Fedro Poesía

Una nueva lectura del ciclo Fedro Poesía se realizará el jueves 30 de octubre a las 20 en Carlos Calvo 578. El mismo contará con la presencia de los poetas Guadalupe Muro, Karina Macció, Alex Piperno (Uruguay) y Mariano Blatt.

Coordinan el ciclo:Florencia WalfischAna Lafferranderie: poesia@fedrosantelmo.com.ar

Muestra Euroamericana de Cine, Video y Arte Digital

Alianza Francesa- Goethe Institut- Espacio Fundación Telefónica
Informamos que el lunes 27 de octubre se llevará a cabo la Apertura oficial de las MEACVAD 08, en el Espacio Fundación Telefónica, Arenales 1540.
Para mayor información, escribir a Jorge La Ferla: jorgelaferla@gmail.com

jueves, octubre 23, 2008

Lucio V. Mansilla*: De cómo el hambre me hizo escritor**

Al señor don Mariano de Vedia.
Si vous voulez bien parler et bien écrire,
n´écoutez et ne lisez que des choses bien
dites et bien écrites
BUFFON


SALÍ de la cárcel..., así como suena, de la cárcel; no han leído ustedes mal, --puedo declararlo bien alto y en puridad; tanto más, cuanto que, siendo honrosos los motivos, como los míos lo fueron, hace más bien que mal saber prácticamente qué diferencia hay entre la crujía y la celda,--- y, como Gil Blas, dueño de mi persona, y de algunos buenos pesos, me fui al Paraná. Digo mal, no me fui precisamente como Gil Blas, porque éste le había hurtado algunos ducados a su tío, y la mosca que yo llevaba habíamela dado mi queridísimo tío y padrino, Gervasio Rozas.
Pero llevaba cierto bagaje de malicia del mundo, que le hacía equilibrio á mi buena fe genial.
Yo me decía, estando en el calabozo: "Cuando me pongan en libertad --padecía por haber defendido á mis padres-- haré tal o cual cosa"...La prisión me había hecho mucho bien. ¡Cuán instructivas son las tinieblas!
El hombre propone, Dios, ó el Otro dispone.
No hay quien no tenga su ananké, prescindiendo de la lucha entre el bien y el mal, que será eterna, como aquellos dos genios de lo bueno y de lo malo: Dios, ó el Otro. Me pusieron en libertad, --si en libertad puede decirse ser desterrado--, y todos aquellos castillos en el aire, hechos á la sombra y en las sombras, se desplomaron, zapados por lo inesperado de mi nueva situación.
Aquella transición fue como pasar de lo quimérico á lo real; tiene uno que volver a hacer relación consigo mismo, que preguntarse: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Adónde voy? Y no andarse con sofismas é imposturas.
Cuando me pregunté ¿quién soy? La voz interior me dijo: "un federal de familia". Y no digo de raza, porque mi padre fue unitario, en cierto sentido. Cuando me pregunté lo otro, el eco arguyó elocuentemente: "Vas donde debes, tendrás lo que quieres".
Efectivamente, en el Paraná gobernaba el espíritu de la Federación. Buenos Aires estaba, por eso, segregado.
Explico mi fenómeno, no discuto ni provoco discusión.
Llegué al Paraná: llevaba la bolsa repleta, é hice como la cigarra. Tuve amigos en el acto. Se acabó el dinero; los amigos desaparecieron, como las moscas cuando se acaba la miel. El mundo es así; no hay que creerlo tan malo por eso; es mejor imputar esos chascos á la insigne pavada de la imprevisión, que es la más imperdonable de todas las pavadas. Mi insolvencia de dinero era mayor que la insolvencia capilar de Roca ó la mía propia, que por ahí vamos ahora. Tout passe avec le temps, y el pelo, con las ilusiones.
Me quedaban cinco pesos bolivianos, y como dicen en Italia, la ben fatezza de mi persona, ó la estampa, como dicen en Andalucía. ¡Y qué capital suele ser!
En Santa Fe se aprestaban para una fiesta; querían, bajo los auspicios del pobre viejo don Esteban Rams y Rubert (él construyó la casa donde está el Club del Plata), hacer navegable el río Salado, --é inauguraban su navegación.
Todo el mundo estaba loco en Santa Fe: todos eran argonautas: era el descubrimiento del vellocino de oro. Cinco pesos bolivianos, lo repito, me quedaban ¡nada más!
Pues á Santa Fe, me dije, ya que aquí no me dan nada los federales; y me largué al puerto, haciendo cuenta así: dos reales de pasaje, con el Monito. Era éste un botero muy acreditado, el que llevaba la correspondencia, algo como un correo de gabinete, mulatillo de color, pero blanco como la nieve en sus acciones.
Doce reales de hotel, en tres días... (si no me quedo), me sobra, tengo hasta las allumettes chimiques del estudiante... adelante.
Llegué. Al desembarcar, un federal me reconoció, --ya era tiempo - y me llevó a su casa: era un excelente sujeto, listo, perspicaz, bien colorado, con su platita, con familia interesante, y lindas hijas. Los dioses se ponían de mi lado. -Llega usted, me dijeron, en el mejor momento, ¡qué gusto para nosotros!-- "Mañana estamos de fiesta, de gran fiesta"; y me explicaron y me demostraron la navegación del Salado, que no había quien no conociera al dedillo, lo mismo que en los placeres no hay quien no sepa lavar un poco de arena, para extraer un grano de oro.
La hospitalidad me había puesto en caja. Yo no era otro, pero me sentía otro. Vean ustedes lo que es no estar solo; ¡y después predican tanto contra las sociedades de socorros mutuos, como la Bolsa! Dormí bien. ¡Oh! Sed siempre hospitalarios, hasta los que os llevan sus primeras elucubraciones. Pensad cuántos no serán los ingenios que se esterilizan por no tener dónde ubicar.Al día siguiente, á las 10 de la mañana, estábamos á bordo de un vaporcito, empavesado, que era una tortuga, que no pudo con la corriente, contra la que podía las canoas criollas - y no se navegó el Salado; pero se navegaría...
¡Ay del que se hubiera atrevido á negarlo! Sería como negar ahora, por ejemplo..., á ver algo en lo que todos estemos de acuerdo, para no chocar a nadie. Ya lo tengo... que hace más frío en invierno que en verano.
La flor y la nata de ambos sexos santafesinos estaba allí. Yo me mantenía un tanto apartado, dándome aires: tenía toda la barba, larga la rizada melena, y usaba un gran chambergo con el ala levantada, á guisa de don Félix de Montemar.
Mi postura, mi continente, mi esplendor juvenil, llamaron la atención de don Juan Pablo López (á) Mascarilla (el pelafustán, según otros), gobernador constitucional, en ese momento, y dirigiéndose á mi huésped, le dijo:
--- ¿Quién es aquel profeta?Romántico o poeta, ó estrafalario, ó algo por el estilo - algo de eso, ó todo eso, quiso implicar y no otra cosa. Tenía quizá el término, no le venía a las mientes. Veía una figura discordante, en medio de aquel cuadro uniforme, de tipos de habituales --la incongruencia lo chocaba sin fastidiarlo--, y expresaba su impresión vaga, confusa, insaisissable, inagarrable, como caía, tomándola por los cabellos, y la sintetizaba, calificándome de profeta.
¡Oh! Esta afasia de la mente, que no suele tener con ella alguna relación, no es sólo una enfermedad de la ignorancia supina. Cuántos que tienen cierta instrucción no emplean términos que, para entenderlos ¡hay que interpretarlos al revés!
Era este caudillo un curiosos personaje; hablaba con mucha locuacidad, amontonaba á barrisco palabras y palabras, con sentido para él, pero que el interlocutor tenía que escarmenar para sacar de ellas algo en limpio.Fuimos amigazos después.Un día, queriendo significarme que él no era menos que Urquiza -su émulo-, menos que otro, me dijo: "Porque, amigo, ni naides es menos nadas, ni nadas es menos naides".
¡Qué tiempos aquéllos!
Los santafesinos no vieron lo que esperaban, ni los santiagueños tampoco: decididamente no era navegable el Salado, ó los ingenieros sablunares no daban en bolas. Había que recurrir a ésos de que nos hablan algunos astrónomos, los cuales pretenden que en planeta Marte, se habían abierto canales y operado transformaciones - que de seguro no sospecha aquí Pirovano, con todo su elenco selecto del Departamento de Ingenieros.Pero, ¿qué importaban que las cosas no hubieran andado, como se deseaba? ¡qué sería de la humanidad sin esperanza!
Era necesario contar, difundir, divulgar lo hecho, lo intentado y lo tentado, -sobre todo, describir la fiesta.
Resolví acostarme, después de haber pasado un día agradabilísimo, -para los dos que lleva todo hombre dentro de sí mismo, porque observé y comí.Me despedí de mis huéspedes, me fui á mi cuarto, y cuando había comenzado a despojarme, llamaron á mi puerta, preguntándome si podía entrar.
-¿Cómo no? Repuse.
Era el dueño de la casa.
- Amigo, vengo á ver si le falta algo.
- ¡Nada, estoy perfectamente, gracias!
Me miró, como quién no se atreve á atreverse, y atreviéndose, por fin, me dijo:
- Tengo que pedirle a usted un servicio.
- Con mucho gusto, le contesté; pero estando á un millón de leguas de sospechar que yo pudiera hacer otra cosa, que no fuera casarme otra vez (lo que había hecho pocos meses antes), con alguna de sus hijas. Yo era muy pánfilo a los veintitrés años, á pesar de mis largos viajes, de mis variadas lecturas, y de las picardía que había hecho y visto hacer.
Fue más lento mi desarrollo moral, que mi desarrollo intelectual.
- Pues bien, necesito que usted me escriba la descripción de la navegación del Salado, para mandarla a publicar en el diario Paraná.
- ¿Yooo?
- Sí, pues; pero sin firmar: yo la mandaré como cosa mía.
- ¡Si yo no sé escribir, señor!
- ¡Cómo! ¡Usted no sabe escribir y ha estado en Calcuta! ¡Y habla una porción de lenguas! ¡No me diga, amigo!
- Le aseguro que no sé, que no he escrito en mi vida, sino cartas á mi mamita y á tatita, y hecho una que otra traducción del francés.
- Ah, ve usted. ¿Y eso no es escribir?
No hubo que hacer: yo tenía que saber escribir. Aquel hombre lo quería: me había dado hospitalidad.
- Bueno, le dije, haré lo que pueda.
Brilló un rayo de felicidad en sus ojos.
- Voy a traerle todo.
Se fue y volvió trayéndolo, nos despedimos. Me puse a llorar en seco. Me sentía desgraciado; ¿en castigo de qué pecado había ido yo á Santa Fe? Era toda mi inspiración sobre la navegación del Salado.Mis cinco bolivianos no habían mermado, sino de dos reales, importe del pasaje pagado al Monito. Pero, ¿qué era eso en presencia de la fatalidad, que me sorprendía "hiriéndome como el rayo al desprevenido labrador"?¿qué pararrayos oponerle a mi malhadada suerte?Me senté, me puse á coordinar esas como ideas, que no son tales, sino nebulosas informes del pensamiento.
Poco á poco, algo fue trazando la torpe mano: borraba más de lo que quedaba legible. Tenía que describir lo que no había visto: la navegación de lo innavegable, de lo que era peor, lo que había visto, lo innavegable de la navegación - y solo me asaltaban en tropel - recuerdos de la China y de la India, de la Arabia Pétrea y del Egipto, de Delhi, del Cairo y de Constantinopla; no veía sino desierto en todo, pero desierto sin fantásticas Fata Morganas siquiera, y todo al revés, dado vuelta.Era un pêle-mêle de impresiones en fermentación.
¡Qué noche aquella! Como quien espanta moscas, que perturban, las fui desechando, desenmarañando, y pude, al fin, sentirme algo dueño de mí mismo, y haciendo pasar lo que quería del cerebro á la punta de los dedos, escribir una quisicosa, que tomó forma y extensión.Fue un triunfo de la necesidad y del deber, sobre la ineptitud y la inconsciencia. Yo no sabía escribir, pero podía escribir. ¡Ah! Eso sí, no escribiría más. No había nacido para tales aprietos y conflictos.
Al día siguiente, mi huésped llevóme el mate á la cama, en persona, y con la voz más seductora me preguntó, "si ya estaba eso", echando al mismo tiempo una mirada furtiva á la picota de mi sacrificio intelectual, donde yacía desparramada en carillas ilegibles, para otro que no fuera yo, mi hazaña cerebral de héroe por fuerza.
- A ver -dijo con impaciencia.
Me puse á leer, con no poca dificultad, pues yo mismo no me entendía.
- Bien, muy bien, perfectamente - decía á cada momento, exclamando una vez que hube concluído: ¡Ah! mi amigo, ¡qué servicio me ha hecho usted! Yo estaba atónito.
Positivamente, como Mr. Jourdain, había escrito prosa sin quererlo.
- Ahora, me dijo, me lo va usted á dictar.
Pusimos manos a la obra, y á las dos horas estaba todo concluido, con una atroz ortografía.
Pero yo me decía, como el cordobés del cuento, al que le observaron que el gallináceo que llevaba lo pringaba: "¡ para lo que es mía la pava!".
Mi huésped se fue. Almorzamos después y el día se pasó sin ninguno de esos incidentes, que se graban per in aeternum, en la memoria de un joven. Pero mis cinco bolivianos disminuían...Y vosotros, sólo comprenderéis mi situación, los que os hayáis hallado, habiendo nacido en la opulencia, reducidos á tan mínima expresión monetaria.
Pensé en regresar; en el hotel Paraná tenía crédito; escribiría además á Buenos Aires.Estaba escrito que me había de quedar allí.¿Qué había pasado?Mi huésped había leído en pleno cenáculo oficial, como suya, mi descripción; no le habían creído, lo habían apurado, había tenido que declarar el autor.
Entonces, el ministro de Mascarilla, que le debía su educación á mi padre, que no se me había hecho presente, mirándome de arriba abajo, casi con desdén, exclamó: Discípulo mío en la escuela de Clarmont, latinista, gran talento, se llevaban todos los premios, entre él y Benjamín Victoria (falso, falsísimo por lo qué á mí respecta). Y al día siguiente se me presentó, para hacerme sus excusas, que yo acepté, encantado -pues solo más tarde caí en cuenta.
Mi magnífica descripción había marchado para el Paraná. Allí se publicaría en el Diario Oficial. En Santa Fe, no había diario; así habló él, continuando:
- ¿Y, qué piensa usted hacer? (Ya lo sabía por mi huésped, con el que yo había tenido mis desahogos.)
Le tracé mi plan, lo reprobó y me dijo:
- No, usted no se va de acá. Yo voy a darle imprenta, papel, operarios, y un sueldo, y usted nos hará un diario para sostener al gobierno.
- ¿Yo? (aquello era conjugación).
- Sí, usted.
- Yo no soy escritor.
- ¡Descripciones espléndidas, sublimes, admirables!
- ¡Señor!
- Nada, nada; usted se queda, reflexione. Es su porvenir.
Y se marchó, dejándome absorto.
Caí en una especie de abatimiento soporífero. ¡Yo, escribir para el público! Me decía. ¡Yo, periodista! ¡Yo!Me paseaba agitado por el cuarto: iba, venía; en una de ésas, me detuve, me miré al espejo turbio, que era todo el ajuar de tocador, que allí había, y mi cara me pareció grotesca.Había metido involuntariamente las manos en las faltriqueras, sentí que mis cinco bolivianos se habían reducido á casi cero, y aquella sensación dolorosa (¿ó no es dolorosa?) decidió mi destino futuro, porque me incitó á pensar, y del pensamiento á la acción no hay más que un paso.Hice cuentas: me salían bien; ¡era la oferta tan clara!Pero los que no me salían bien era los cálculos sobre el tiempo que tendría que invertir en escribir los artículos. Aquellas columnas macizas me horripilaban de antemano. ¿Sobre que escribiría? El público, sobre todo, me aterraba: tenía el más profundo respeto por él. Ignoraba entonces, que á veces, lo mismo lee al derecho que al revés.
Presa de esas emociones, que otro nombre no tienen, era yo, cuando se me presentó mi huésped, y abrazándome me felicitó: el ministro había dado por hecho, que yo me quedaba á redactar un periódico.Al día siguiente, tuvimos una segunda conferencia con él, y me decidí, urgido por la necesidad ¿qué digo? Por el hambre.
Una vez solo, cara á cara, con mis compromisos, - me sentí desalentado y estuve por escribir una carta, diciendo: "Huyo, no puedo", y por fugar. Me hacía á mí mismo el efecto de un delincuente. ¿O la audacia no es un delito algunas veces? ¿Por qué había entonces en el templo de Busiris, esta inscripción?"Audacia", "Audacia", - y en el segundo pórtico interior: "No mucha audacia".
"El Chaco" salió. ¡Qué extravagante título! Y sin embargo fue una intuición."El Chaco santafecino" es hoy día, sin la navegación del Salado, lo que yo profetizaba.
Don Juan Pablo López, ¿no había preguntado al verme: ¿Quién es aquel profeta?¡ Y después dirán que no es uno profeta en su tierra! Mi colega y mi hermano en la Cámara de Diputados, el doctor Basualdo, compartió conmigo las primeras tareas de la imprenta. Era un chiquilín; pero debe acordarse de Juan Burki, el editor responsable, pro forma , un pobre colono sin trabajo, que andaba casi con la pata en el suelo. La primera vez que le pagaron, lo primero que hizo fue comprarse unas botas en la zapatería de enfrente, -botas que fueron su martirio físico y moral. Primero, por lo que le hacían doler; después, porque nadie reparaba en ellas, ex profeso, tanto que, á las pocas horas de haberlas inaugurado, no pudo resistir, y reuniendo a los tipógrafos y señalándoselas les observó, en su media lengua: "Ese botas, lindo". Los tipógrafos soltaron una carcajada homérica, y le enseñaron colgadas en una aldaba, sus alpargatas sucias y rotosas de la víspera, como diciéndoles: "Te conocemos; la mona, aunque se vista de seda, mona se queda". ¿A qué contar mis primeras angustias, mis partos para producir? Harían llorar y estoy harto de tristezas.
Pero no omitiré aquí, que era yo tan pobre entonces, que yo tenía más cama que las resmas de papel: es un buen lecho de algodón. Querido Vedia: Me decía usted ayer:"¿Qué es lo que hace usted, general, para escribir como habla?". Mientras me da la respuesta á esa pregunta y mientras me refiere, cual me lo tiene prometido, cómo el hambre le hizo escritor, veamos qué otra dificultad se presenta para el éxito de la conversación escrita".
Contesto: me ha parecido más natural, más propio, más concienzudo, pagar la deuda que voluntariamente contraje, contándole primero cómo fue que el hambre me hizo escritor.Ya está pagada. La otra, que usted me imputa con su gentil curiosidad, también la acepto, la reconozco, - mas será para después. Necesito tomarme para ello algún tiempo moral, siendo el asunto ó tema algo más subjetivo que éste.Hoy por hoy, concluyo, sosteniendo que sólo los que han sido pobres merecen ser ricos. De ahí mi poca admiración por los grandes herederos, que no tienen más títulos que sus millones, - mi estimación, mi aprecio, mi respeto, por todo hombre que se hace á sí mismo.

martes, octubre 21, 2008

Alción Editora: La casa en el desierto

Alción Editora
Invita a la presentación del libro: La casa en el desierto, de Silvia N. Barei

El día 30 de octubre, a las 19,30 hs., en el Auditorium de la Facultad de Lenguas

Presenta: Susana Cabuchi
Participa: Coro de la Facultad de Lenguas
Av. Vélez Sársfield 187 - Córdoba

El Espejo Libros: Deán Funes 163 - Paseo Santa Catalina Local 4, Córdoba (5000).
Tel. 0351 - 4242420

Ficcionarios 3 en El Astillero

Lectura de cuentos y poemas de: Susana Curatella, Alejo Leivi, Reni Levy, Mariana Mansinho, Beatriz Mosquera, Hernán Muleiro, Raquel Poblet, Nora Rodríguez, Claudia Rodríguez Eguiguren, Jorge Sierkovich,Ernesto Solari, Roberto Starna.
Sábado 25 de octubre a las 19. Al finalizar la lectura realizaremos un brindis.
El Astillero Libros Scalabrini Ortiz 2518Te: 4115-5812 / 4115-5817e-mail: pazsolis@elastillerolibros.com.arwww.elastillerolibros.com.ar

Casa de la Lectura: Por esa cadencia

En Casa de la Lectura --Lavalleja 924-- se pondrá en escena la obra teatral Por esa cadencia, realizada en base a Mujeres de ojos grandes, de Ángeles Mastretta. El espectáculo contará con la participación de alumnas de la escuela de narraciòn oral de Ana Bovo. Las actrices/narradoras Guma, Chillida, Ossman y Minardi interpretan esta obra. Miércoles 22 de octubre a las 19.30.

sábado, octubre 18, 2008

Manuel Bandeira*: Momento en un café

Cuando el entierro pasó
Lo hombres que estaban en el café
Se sacaron el sombrero maquinalmente
Saludaron al muerto distraídos
Todos estaban vueltos hacia la vida
Absortos en la vida
Confiados en la vida

Pero uno se descubrió con un ademán amplio y demorado
Mirando al cajón largamente
Ése sabía que la vida es una agitación feroz y sin finalidad
Que la vida es traición
Y saludaba la materia que pasaba
Liberada para siempre del alma muerta.

*Manuel Carneiro de Sousa Bandeira Filho nació en Recife, Brasil, en 1886. Murió en 1968. Publicó diversos libros.

Autoficción, de Irene Ocampo*

II
Desde la costa, la laguna se esfuerza por no meterse entre
las calles, la costanera llena de mosquitos, aunque sea
invierno debajo del trópico de Capricornio.

Ciudad sitiada, entre las aguas, pozo de humedad, pasando
el puente colgante.

Por más que me esfuerce no vas a brillar para mí, santa fe
de la veracruz.

VII
Hospital, sanatorio, santo lugar de vivos que se mueren, de
vivos que nacen bajo la luz artificialmente inmaculada.
Digo que estoy en este mundo gracias a vos: don de la
paciencia que no espera.

*Irene Ocampo nació en Santa Fe en 1968. Vive y trabaja en la ciudad de Rosario. Periodista, traductora y librera. Los poemas que se transcriben pertenecen a su libro Autoficción, editado por Hipólita Ediciones (2008).

jueves, octubre 16, 2008

Generación Abierta en radio

Generación Abierta en Radio: Letras-Arte-Educación
Todos los sábados de 15 a 15,30, en FM Cultura Musical, 100.3
Por internet http://www.culturamusical.com.ar/ . Para comunicarse
en vivo con el programa llamar a los teléfonos:
50319803 y /o 50319804.

miércoles, octubre 15, 2008

Diputada Inés Urdapilleta, del Frente para la Victoria Ocampo, y la milanesa a la napolitana

La legisladora porteña Inés Urdapilleta, presidenta de la Comisión de Cultura de la Legislatura de la Ciudad, perteneciente al Frente para la Victoria (Ocampo) es quien motoriza el proyecto para declarar patrimonio cultural a la milanesa a la napolitana, a la fugazzeta rellena, al famoso vigilante, al vermú y a la picada. "Vos viajás afuera y lo que más extrañás son los sabores y los olores": así, livianamente, fundamenta su asesor Miguel Ángel Mojo la temeraria iniciativa.
Recordemos que esta Urdapilleta es la misma que se opone --junto con legisladores del PRO-- al proyecto de Pensión para los Escritores, impulsado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA); sí, la misma que pide a los escritores "un estudio de factibilidad de acá a diez años" para saber cuántos beneficiados habrá en los próximos años en caso de que se apruebe esa pensión, obviando así la detallada proyección presentada por la Sea.
Má qué milanesa a la napolitana, con legisladores como estos, ¡somos nosotros los que estamos en el horno!

Liliana Ponce*: Fudekara

Día 14

Fantasmas cambian la mano. Tu voz es emocional,
desmedida. El relato razona en la memoria. No
desmiente la sed, lo fugaz, la bravura del mar, el
perfil de los árboles, la sombra de la roca.

Fantasmas cambian mis ojos. Amenazan ceñir
otro cuerpo a la cabeza.

Tu voz ha creado hilos que crecen en las pupilas.

Escribo. Escribo signos. Escribo muerta. Escribo
otra. Escribo para no hablar, para no mirar.

*Liliana Ponce nació en Buenos Aires en 1950. Licenciada en Letras. Publicó Trama continua (1976), Composición (1984), Teoría de la voz y el sueño (2001) y Fudekara (2008).

Premio Casa de las Américas 2009

La Casa de las Américas convoca para el año 2009 a la L edición de su Premio Literario. En esta ocasión podrán concursar obras inéditas en los géneros o categorías de novela, literatura testimonial y literatura para niños y jóvenes. Podrán concursar también autores de Brasil con libros de ficción escritos en portugués y publicados en esa lengua durante el bienio 2007-2008.

Premio Extraordinario de Estudios sobre los latinos en los Estados Unidos

Paralelamente la Casa de las Américas –teniendo en cuenta el peso creciente de la comunidad latina en los Estados Unidos y su incidencia en los aspectos más disímiles de la vida de ese país– convoca a un Premio Extraordinario de ensayo sobre el tema, desde cualquier perspectiva o disciplina. Podrán optar por él libros escritos en español o en inglés por estudiosos latinos residentes en los Estados Unidos. En los demás aspectos, las obras concursantes se someterán a las bases generales del Premio.

BASES:
1. Podrán enviarse obras inéditas en español en los géneros o categorías de novela, literatura testimonial y literatura para niños y jóvenes. Se considerarán inéditas aun aquellas obras que hayan sido impresas en no más de la mitad.
2. Podrán participar autores latinoamericanos, naturales o naturalizados. Por el Premio Extraordinario podrán concursar únicamente estudiosos latinos residentes en los Estados Unidos.
3. Los autores deberán enviar tres ejemplares mecanografiados, a dos espacios y foliados. Las obras no excederán de 500 páginas.
4. Ningún autor podrá enviar más de un libro por género, ni participar con una obra en proceso de impresión, aunque esté inédita, o que haya obtenido algún premio nacional o internacional u opte por él mientras no se haya dado el fallo del Premio Casa de las Américas. Tampoco podrá participar en un género en el que hubiera obtenido ya este Premio, en alguno de los cuatro años anteriores.
5. Se otorgará un premio único e indivisible por cada género o categoría, que consistirá en 3000 dólares o su equivalente en la moneda nacional que corresponda, y la publicación de la obra por la Casa de las Américas. Se otorgarán menciones si el jurado las estima necesarias, sin que ello implique retribución ni compromiso editorial por parte de la Casa de las Américas.
6. Las obras serán firmadas por sus autores, quienes especificarán en qué género desean participar. Es admisible el seudónimo literario, pero en este caso será indispensable que lo acompañe de su identificación. Los autores enviarán sus respectivas fichas biobibliográficas.
7. La Casa de las Américas se reserva el derecho de publicación de la que será considerada primera edición de las obras premiadas, hasta un máximo de 10 000 ejemplares, aunque se trate de una coedición o de reimpresiones coeditadas. Tal derecho incluye no sólo evidentes aspectos económicos sino todas las características gráficas y otras de la mencionada primera edición.
8. Las obras deberán ser remitidas a: Casa de las Américas, 3ra y G, El Vedado, La Habana , Cuba. CP. 10400, o a cualquiera de las embajadas de Cuba, antes del 31 de octubre del año 2008.
9. Los jurados se reunirán en La Habana , en febrero del año 2009.
10. La Casa de las Américas no devolverá los originales concursantes.
11. El incumplimiento de alguna de estas BASES conduciría a la invalidación del Premio otorgado.

La Casa de las Américas anuncia que, una vez más, entregará tres premios de carácter honorífico. Dichos premios (José Lezama Lima, de Poesía; José María Arguedas, de Narrativa, y Ezequiel Martínez Estrada, de Ensayo) se otorgarán a obras relevantes escritas por un autor de Nuestra América, cuya primera edición en español sea haya efectuado durante los años 2006 y 2007. En el caso de los libros de ensayo se tendrán en cuenta también aquéllos sobre tema latinoamericano y caribeño, publicados asimismo en español, sea cual fuere la nacionalidad de sus autores. Las obras concursantes, en lugar de ser enviadas por los autores, serán nominadas exclusivamente por un Comité creado al efecto.
http://www.casadelasamericas.org/premios/literario/index.php

Presentación de Hipólita, editorial rosarina

Hoy, miércoles 15 de octubre, en la Casa de la Lectura, Lavalleja 924, se presentará, a las 19.30
la editorial rosarina Hipólita y dos de sus libros: Autoficción de Irene Ocampo y Los diarios del cáncer de Audre Lorde. Presentan: Irene Ocampo, Gabriela Adelstein y Gabriela De Cicco.
La entrada es libre y gratuita.

martes, octubre 14, 2008

Livia Mesa*: La mirada de los cangrejos

Al sesgo con gonzalo rojas

Entre el Réquiem de Mozart
y los cangrejos que ahora salen de sus cuevas
prefiero estos cangrejos. Por tres razones los prefiero:

a) por saber vivir eternamente ajenos
a su tierra y su mar, en exilio,
b) por eso
de caminar un pasito para adelante
dos pasitos para atrás, es decir, por el valor del repliegue,
c) por además
mirar el mundo como hay que mirarlo: de costado.

*Livia Mesa nació en Medellín, Colombia. Graduada en Filosofía y Letras. Publicó, entre otros libros: Detrás del ojo (1991), Códigos irregulares (1996), La mirada de los cangrejos (1999).

Río de Letras

El sábado 18 de octubre, a las 18.30 horas
CAFÉ LITERARIO RÍO DE LETRAS
Café de La Subasta: Río de Janeiro 54
(Altura Rivadavia 4.500, Bs. As.,
Estación Río de Janeiro Subte A)

e-mail: riodeletras@gmail.com

www.encuentros-riodeletras.blogspot.com
www.revistapapirolas.blogspot.com
http://es.geocities.com/normapadra
http://www.elciberperiodico.com.ar
http://muestrariodepalabras.blogspot.com

lunes, octubre 13, 2008

III Encuentro de Escrituras del Mercosur

Del 22 al 25 de octubre próximos, veinticuatro escritores de cuatro países de darán cita en la ciudad de Maldonado, invitados al III Encuentro de Escrituras del Mercosur. Seis provenientes de Argentina, cuatro de Brasil, uno de Paraguay y los restantes del Uruguay, conforman la grilla de invitados que durante cuatro días participarán de actividades en la Casa de la Cultura de Maldonado, el Centro Regional de Profesores del Este (CERP), el Instituto de Formación Docente y liceos del departamento. La actividad es organizada por la Dirección de Cultura del Municipio de Maldonado y la sala de Literatura del CERP.
Los escritores brasileños invitados son el narrador, guionista y director cinematográfico Tabajara Ruas, el poeta y editor Floriano Martins, Ricardo Silvestrin, narrador y poeta, y la especialista universitaria Silvia Niederauer, quién dictará una conferencia acerca del panorama actual de la literatura riograndense.Desde Argentina llegarán Enrique Butti y Carlos Roberto Morán, reconocidos escritores de la Provincia de Santa Fe, el narrador y dramaturgo neuquino Humberto Bas, el poeta y traductor Esteban Moore (uno de los padrinos del encuentro y fundador del mismo) y el poeta Cayetano Zemborain. Una sección especial tendrá como centro a la reconocida poeta argentina María Meleck Vivanco –-residente en Punta Ballena - , integrante del primer surrealismo porteño, quién será homenajeada en el marco del evento. Paraguay se suma en esta tercera edición al encuentro con la presencia del editor y poeta Cristino Bogado, desde Asunción.La representación uruguaya estará conformada por Mario Delgado Aparain, Andrea Blanqué, Helena Corbellini, Ignacio Martínez, Jorge Meretta, Enrique Bacci y Verónica D´Auria, provenientes de Montevideo, Laura Martínez Coronel, desde la ciudad de Melo, Jesús Moráes y Nelson Landa desde Artigas, Leonardo Cabrera desde San José, Juan Angel Italiano desde la propia ciudad de Maldonado, y el crítico Fernando Aínsa, residente en España que llega en esos días a nuestro país y confirmó su participación.
Una semana después del encuentro se abre el segundo evento central del calendario anual del Libro y la Literatura: la VI Feria del Libro de Maldonado, que este año también contará con invitados internacionales, del 28 de octubre al 1º de noviembre.

IV Festival Transterritorial de Cine Underground

Hasta el 17 de Octubre está abierta la convocatoria para el IV Festival Transterritorial de Cine Underground a realizarse los días 20, 21, 22 y 23 de Noviembre de este año. Se aceptan películas experimentales, de ficción, documentales y animación. No hay restricción de duración. La inscripción no tiene ningún costo

Para acordar la entrega de material
o para realizar alguna consulta escribí a
mstarteycultura@pyp-produccions.com
o llamá al 15-6216-0217 (Elvis)

IV festival transterritorial de cine undergrounddel 20 al 23 de noviembre de 2008lista de organizacion: http://www.egrupos.net/grupo/cineunder_ba/altanovedades: http://cineunder.wordpress.com

Susana Murguía: mini recital de poemas y canciones

Mañana, martes 14, y el miércoles 15 de octubre, a las 19, en la duodécima Feria de Poesía Viva, que se realizará en la sede de la SEA, Bartolomé Mitre 2815, 2º piso, la poeta y letrista argentina Susana Murguía presentará Luna en mi corazón, minirecital de poemas y canciones.
La entrada es libre y gratuita.

Diputada Inés Urdapilleta, del Frente para la Victoria Ocampo, contra los escritores

En su publicación del 10/10/2008, y bajo el título "Falta bastante para que los escritores tengan su pensión", Noticias Urbanas dio a conocer declaraciones de la diputada Inés Urdapilleta, presidenta de la Comisión de Cultura de la Legislatura de la Ciudad, respecto del proyecto de Pensión para los Escritores, impulsado por la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA). Según este medio, Urdapilleta dijo que el mencionado proyecto está "totalmente en estudio", agregando que hay puntos del mismo que no son claros y que en el futuro pueden generar problemas. Por ejemplo, explicó que la Sea pretende que a los escritores se les dé "un subsidio con características de pensión", medida que "no se puede realizar", porque no se sabe cuántos beneficiados habrá en los próximos años en caso de que se apruebe la ley. Por esto, sostuvo que se debería realizar un "estudio de factibilidad de acá a diez años" para ver realmente la cantidad de beneficiados, ya que no se puede prever un presupuesto si no se sabe todavía la cantidad de personas a las que se les deberá pagar. Además, la presidenta de la Comisión de Cultura comentó que otra posibilidad que se estudia es la de otorgar el beneficio a las escritoras y escritores "como si fuese un premio por trayectoria". Y finalizó, se está trabajando y estudiando para lograr "la mejor salida y con más consenso".
Lo que sería bueno es que la diputada responda, entre otras cosas, por qué no mencionó ella todo esto en la reunión del lunes 29 de octubre, en la que la Sea y un nutrido grupo de escritores nos reunimos con los legisladores de la Comisión de Cultura de la Legislatura para, justamente, presentar y discutir el mencionado proyecto. Sobre todo, teniendo en cuenta que la presidenta de la Sea, Graciela Aráoz, explicó, detalladamente en su intervención esta cuestión de cuántos iban a ser los beneficiarios y el monto que debería dedicar la Ciudad a este efecto (véase versión taquigráfica de la reunión del 29, que publicamos en este mismo blog). ¿Por qué, si no estaba de acuerdo, no expuso la diputada sus argumentos el día fijado para eso y en el lugar correspondiente? ¿Por qué la señora diputada Inés Urdapilleta habla de estos temas con los medios y calla ante los escritores?
Conocemos bien de qué se trata: trampas para retardar, triquiñuelas para "patear para adelante", politiquerías baratas para dejar que el justo Proyecto de Pensión para el Escritor caduque.

I Certamen de Poesía Dardo Sebastián Dorronsoro

Agradecemos a la poeta y narradora María Cristina Carrizo por habernos hecho llegar las bases del Concurso Dardo Dorronsoro, organizado por la Secretaría de Cultura de la Muncipalidad de Luján.

BASES GENERALES
1. Podrán participar del certamen poetas de Argentina y del extranjero, de cualquier edad, sexo y nacionalidad.
2. Se establece una única categoría de participación, libre, para autores de todas las edades.
3. Las obras podrán ser de tema, métrica y rima libres, deberán tener hasta cien versos. Cada autor podrá presentar un solo trabajo, el cual deberá cumplir la condición de ser original e inédito y no haber sido premiado en otros concursos. Debe ser presentado por cuadruplicado, mecanografiado a doble espacio por una sola cara, en papel folio DIN-A4, en letra Arial 12 y, en caso de ser necesario, debidamente encuadernado o encarpetado.
4. Los trabajos deberán ser firmados con seudónimo, el cual se hará constar en la primera hoja de los originales enviados, juntamente con el título dado a la obra presentada. Podrán enviarse por correo certificado a la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Luján o entregarse personalmente en la sede de la misma, cita en 9 de Julio 863, de lunes a viernes, de 08:00 a 16:00. En el exterior del sobre se hará constar la leyenda "Para el I Certamen de Poesía Dardo Sebastián Dorronzoro" En su interior, además del trabajo correspondiente, se incluirá una réplica en sobre cerrado sin remitente, en la que figurará: a) Exterior del sobre: Seudónimo, título de la obra y categoría. b) Interior del sobre: Datos personales del autor: nombre y apellidos, dirección postal completa, teléfono(s) de contacto y dirección de correo electrónico. c) Fotocopia de DNI, Tarjeta de residencia o pasaporte.
5. El plazo de admisión de originales comenzará el 10 de setiembre de 2008 y finalizará el 10 de noviembre del mismo año.
6. Ningún autor podrá obtener más de un premio y la organización del certamen se reserva la facultad de publicar en los medios que considere oportunos, todos o algunos de los trabajos presentados, premiados o no. En caso de realizarse dicha publicación, la organización será la propietaria de los derechos de autor de la primera edición, manteniendo los autores la propiedad intelectual de su obra. Si la obra premiada fuera publicada por el propio autor, deberá hacer constar la obtención de dicho premio en este certamen.
7. La organización del certamen designará un Jurado Mayor integrado por Osvaldo Bayer, Vicente Zito Lema, Norberto Galasso y las Madres de Plaza de Mayo de Luján. Dicho jurado no mantendrá ningún tipo de correspondencia con los participantes, su decisión será inapelable, y tendrá la facultad de declarar desierta la concesión de los premios en caso que ninguna obra alcance, a su juicio, las condiciones para ser premiada. Los trabajos no premiados serán destruidos una vez terminada la labor del jurado, con excepción de los que sean seleccionados para una eventual publicación.
8. Se otorgarán premios a las tres primeras obras seleccionadas. Todos los trabajos premiados serán reconocidos con la publicación de los mismos en la revista Sudestada, una placa honorífica obra de los artistas Jorge Lascalea, Beatriz Graffia y Néstor Sotelo y la impresión gráfica en el soporte que los organizadores consideren oportuno. Los autores premiados serán notificados con la debida antelación y se les solicitará su asistencia al acto de entrega de premios, el cual se celebrará el día 10 de diciembre de 2008 en el Auditorio de la Universidad Nacional de Lujan, en el marco del cierre del ciclo 2008 del programa radial "La Huella..., persiguiendo andares". En dicha ceremonia se leerán las obras finalistas y se otorgarán los premios.
10. El mero hecho de participar en este certamen implica la aceptación de sus bases, y todas las incidencias no previstas en ellas serán resueltas por el jurado desde el momento de su constitución.

jueves, octubre 09, 2008

Pasolini contra legisladores de la comisión de cultura de la ciudad

Este poema de Pier Paolo Pasolini va dedicado a los legisladores de la ciudad, integrantes de la Comisión de Cultura, que el 20 de setiembre de 2008 no accedieron al pedido de la SEA de fijar una fecha para darle despacho definitivo al Proyecto de Pesión al Escritor, planteando en su lugar una mortal ronda de consultas (casi podría decirse que nos mandaron al muere).
Me refiero a los siguientes diputados: Inés Urdapilleta (Frente para la Victoria), Teresa de Anchorena (Coalición Cívica), Oscar Moscarielo (PRO), Lidia Saya (Pro), Marta Varela (Pro).

Al Príncipe

Si regresa el sol, si cae la tarde,
si la noche tiene un sabor de noches futuras,
si una siesta de lluvia parece regresar.
de tiempos demasiado amados y jamás poseídos
del todo,
ya no encuentro felicidad ni en gozar ni en sufrir por ello:
ya no siento delante de mí todavía la vida…
Para ser poetas, hay que tener mucho tiempo:
horas y horas de soledad son el único modo
para que se forme algo, que es fuerza, abandono,
vicio, libertad, para dar estilo al caos.
Yo, ahora, tengo poco tiempo: por culpa de la muerte
que se viene encima, en el ocaso de la juventud.
Pero por culpa también de este nuestro mundo humano
que quita el pan a los pobres y a los poetas la paz.

Versión taquigráfica de la presentación de la Sea ante la Comisión de Cultura de la Legislatura

Los compañeros de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA) nos han hecho llegar la versión taquigráfica de la reunión llevaba a cabo el lunes 29 de septiembre en la Comisión de Cultura de la Legislatura Porteña, en la que la Sea expuso su proyecto de pensión del escritor (“Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”), que transcribimos a continuación (les recuerdo que los legisladores no accedieron al pedido de la SEA de fijar una fecha para darle al proyecto despacho definitivo y en su lugar pantearon una ronda de consultas --es decir, nos mandaron al freezer--.
El texto es largo, sí, pero recomendamos leerlo, porque no tiene desperdicios: deténganse sobre todo en los argumentos que da la diputada Teresa De Anchorena, de la Coalición Cívica --funcionaria en el sector de Cultura de diferentes administraciones (sic!)-- para "pelotear" el proyecto de pensión y, así, enfriar las cosas y mandarnos, a todos los escritores, al muere. Lean también, lo que le responden, muy acertadamente, los escritores Susana Murguía y el Señor López.
Eso sí, lo que no van a poder leer es el pensamiento de la diputada Marta Varela, del Pro, porque estuvo muda durante toda la sesión: quizá no se animó a verbalizar sus malos pensamientos contra el proyecto de la SEA, para no quedar mal ante la gran cantidad de escritores presentes. ¡Vaya uno a saber!
Versión taquigráfica de la presentación de la SEA ante la Comisión de Cultura de la Legislatura
En Buenos Aires, en el salón Presidente Juan Domingo Perón de la Legislatura de la Ciudad Autónoma, a veintinueve días de septiembre de 2008, a la hora 17 y 38:
Iniciación
Presentación de un proyecto de subsidios por parte de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina

Sra. Presidenta (Urdapilleta), diputada Frente para la Victoria: Buenas tardes a todas y a todos. Con la presencia del diputado Moscariello y de las diputadas Walsh, Varela, De Anchorena y quien les habla, Inés Urdapilleta, damos comienzo a la reunión que habíamos establecido en el encuentro pasado. Agradezco la presencia de mi amigo Pacho y la de todos los escritores y escritoras, que están aquí para acompañarnos y para acompañar este proyecto. La idea de esta reunión es que los miembros de la Sociedad de Escritores nos pongan en conocimiento de su proyecto e inquietudes. Los que quieran hacer uso de la palabra, pueden hacerlo. Los voy a ir anotando para darles la palabra. Les pido a las personas que expongan que digan su nombre y apellido, así sabemos con quién estamos hablando.
Sra. Graciela Aráoz (Presidenta de3 la SEA). Pido la palabra. Buenas tardes. Mi nombre es Graciela Aráoz y quiero hacer una aclaración. En el temario dice que un grupo de escritores va a venir a exponer esta tarde. En realidad, no somos un grupo de escritores, sino que somos la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina –SEA–, que tiene aproximadamente 700 escritores asociados, la mayoría de la Ciudad de Buenos Aires, pero también de todo el país. Tenemos delegaciones en Neuquén, en Chaco y en Santa Fe y están en vías de formación, ya muy desarrollada, las delegaciones de las ciudades de Tucumán y de Córdoba.
Hecha esta aclaración, voy a comenzar leyendo los fundamentos del proyecto. “La cultura es la columna vertebral de una sociedad y lo que permanece de ella son las obras que definen sus características, su originalidad. El sello de sus creadores constituye la idiosincrasia de un pueblo. No hay futuro si se abandona a quienes abonan con su arte el destino común.
La mayoría de los escritores se dedica a esta tarea después de duras jornadas de trabajo en otros oficios ajenos a la actividad artística. Muchos otros se hallan desocupados y sólo una mínima parte de ellos puede dedicarse plenamente al trabajo en ámbitos afines a su actividad específica.
Por otra parte, la mayoría de los escritores se ve obligada a pagar de su bolsillo las ediciones de sus obras; carece de la cantidad y calidad de subsidios necesarios para desarrollar sus actividades y no goza tampoco de la difusión de su trabajo en los medios de comunicación masiva, ocupados casi siempre en las modas culturales rentables.
Por no tener una relación de dependencia laboral clara, carecen de beneficios jubilatorios y de servicios sociales que les brinden cobertura médica. Muchos escritores se hallan en situaciones de indigencia, al punto de que muchos de ellos, conocidos por la importancia de sus obras, se vieron necesitados de solicitar, por intermedio de la Sociedad de Escritoras y Escritores de Argentina –SEA–, una caja de alimentos que retiraban mensualmente para paliar así su precaria situación.
Esta situación reciente de la cultura de un pueblo socava los cimientos de su creatividad, oscurece su futuro. La desidia con la que se trata a los artistas es un reflejo de la opinión que una sociedad tiene de sí misma. Muchos escritores carecen de la mínima posibilidad de valerse por sí mismos al llegar al ocaso de sus vidas, y otros tantos han muerto en la indigencia y el olvido.
Este proyecto tiene como finalidad trascendente enervar la situación expuesta y proveer a los escritores de una herramienta que los defienda de la injusta situación en la que se hallan. Es un deber ineludible del Estado defender y auspiciar a los creadores. En muchas provincias argentinas, como Santiago del Estero y Salta existen antecedentes legislativos –en el proyecto figuran los números. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el distrito más rico del país, no puede desinteresarse de los que producen cultura, como es el caso de los escritores”. Estos son los fundamentos que figuran en el proyecto. Quiero agregar el proyecto de creación del Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria de la Ciudad de Buenos Aires.
Señoras y señores diputados: ese libro que hemos dejado ante ustedes, Palabra viva. Textos de escritoras y escritores detenidos desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado, Argentina 1974-1983, es el resultado de uno de los objetivos que nuestra entidad estableció, que es la deuda con nuestros colegas desaparecidos. Ahora pretendemos hacer algo por nuestros colegas mayores y para eso es este proyecto de creación del Régimen de Reconocimiento a la Actividad Literaria en la Ciudad de Buenos Aires. Para esto, señoras y señores diputados, necesitamos de la ayuda de cada uno de ustedes.
Este proyecto no nace de una teoría, sino que es producto de una realidad práctica y palpable: ver con inmenso dolor en qué condiciones precarias nuestros colegas llegaban y llegan al fin de sus vidas. Aquí no elucubramos, reitero: la propia realidad nos llevó a impulsar este proyecto que le presentamos al diputado Elvio Vitali, amigo de la SEA, integrante de nuestro Consejo Asesor y amigo de los escritores. Él apoyó a la SEA desde su misma fundación, ofreciéndonos el auditorio de la librería Ghandi para realizar nuestro Café de la SEA. Por él pasaron, prácticamente, todas y todos los intelectuales de la Ciudad de Buenos Aires, de muchas provincias argentinas y también del extranjero. Fue un lugar de reflexión y de encuentro en un momento en que la Argentina vivía una crisis profunda.
El Café de la SEA dejó un sello que ahora continúa en nuestro propio auditorio que lleva el nombre –a modo de homenaje– de uno de los grandes poetas de nuestro país y que, lamentablemente, también murió en la pobreza, me refiero al correntino Francisco Madariaga.
Como decíamos, no nos costó convencer a Elvio, porque él conocía perfectamente el mundo del libro, tanto en su vertiente literaria como en la comercial. Tuvimos varias reuniones con él y con sus asesores. También se realizaron interconsultas con el ANSES, y los asesores de este organismo junto con los asesores de Frente para la Victoria lograron mejorar el proyecto presentado por nosotros.
Esta creación del Régimen de reconocimiento a la actividad literaria en la Ciudad de Buenos Aires tiene como figura jurídica el subsidio, cuyas características son: mensual, vitalicio y no contributivo, lo que evidencia que no entra en el régimen previsional. Su origen reside, precisamente, en la ausencia de contribuciones previsionales que caracteriza a la actividad del escritor, algo propio de ella y que ni siquiera puede ampliarse a la situación de los llamados trabajadores por cuenta propia. Así son las cosas.
El escritor que ha sido acompañado por el éxito comercial o, en su defecto, que complementó su labor literaria con otras actividades no tendrá preocupaciones al terminar su vida activa. Pero, una porción de nuestros escritores –entre ellos existen grandes creadores–, no cuentan ni con una cosa, ni con la otra. Para ellos, se ha concebido este proyecto que tiene los siguientes antecedentes legislativos –los nombré anteriormente–: Santiago del Estero, Salta, Jujuy y recientemente las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, todas ellas han sancionado leyes que otorgan este beneficio. Sabemos que el abismo que existe entre las economías de estas provincias con la de la Ciudad de Buenos Aires es insalvable.
Si este proyecto fuera aprobado –como esperamos– beneficiaría a todas y todos los escritores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que cumplan con los requisitos dispuestos en esta ley, estén o no agremiados a la SEA.
A los efectos de tener un relevamiento de la posible población beneficiaria, la SEA realizó un empadronamiento. Aclaro que este empadronamiento tenía preguntas sobre las posibles pensiones o jubilaciones que el empadronado tuviere y, por supuesto, el empadronado contestaba si cumplía con los requisitos que en esta ley se establecen para acceder a este beneficio.
Al realizar dicho empadronamiento, confeccionamos un cuadro que contiene: cantidad de empadronados, monto del subsidio, monto mensual y monto anual. Del mismo, se deducen los siguientes datos: empadronados con monto total: 37, el monto del subsidio sería de 1.750 pesos, lo que mensualmente daría una cifra de 64.750 pesos y anualmente 777 mil pesos. Para los empadronados con monto parcial: 57, establecimos un promedio de 875 pesos, lo que daría un monto mensual de 49.875 pesos y un monto anual de 598.500 pesos. Es decir, que para el total de 94 empadronados, nos daría un monto total anual de 1.375.500 pesos.
Considerando el presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires, podemos advertir que esta cifra exigua para su monto solucionaría la problemática de quienes han trabajando y trabajan sin descanso, aportando a la sociedad obras que enriquecen el patrimonio cultural de la Ciudad y que muchas veces trascienden la frontera. Recordemos que el 6 por ciento del Producto Bruto Interno de la Ciudad es producido por las industrias culturales.
Con este régimen de reconocimiento, la Ciudad estaría devolviendo a sus creadores una pequeña porción de todo lo que éstos aportaron a lo largo de su vida. Es sabido que toda distribución de algo que es escaso, es injusta, pero lo más injusto de todo es la no distribución de nada.
Señoras y señores diputados: por supuesto que la SEA está abierta a cualquier cambio, modificación o mejora que este proyecto pudiera necesitar para que pueda obtener un dictamen favorable. De esta manera, esta población de escritores para quienes lo estamos solicitando se vería beneficiada.
Mis compañeros de la Comisión Directiva –que están aquí presentes– y yo, quedamos a su disposición para esclarecer cualquier duda u objeción que puedan necesitar que les aclaremos. Muchas gracias. (Aplausos.)

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Gracias, Graciela. Queda abierta la posibilidad de hacer uso de la palabra a cualquiera de los escritores o escritoras.

Sr. Córica, escritor: En principio, el planteo de la SEA, el proyecto que presentó el diputado Elvio Vitali, creo que encaja perfectamente respecto del problema general. Me gustaría aportar…

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- ¿Puede decirnos su nombre?

Sr. Córica.- Soy Juan Carlos Córica.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Gracias.

Sr. Córica: Creo que se le puede agregar algún elemento que, eventualmente, tal vez funcionaría como una especie de Plan B si hubiera ciertas restricciones de presupuesto. Algunos de nosotros tenemos la posibilidad de acceder a una jubilación mínima, porque hemos aportado como autónomos pero, obviamente, lo hemos hecho por el mínimo valor, por razones que están bien planteadas en la fundamentación del proyecto. Yo saqué una cuenta muy gruesa: aproximadamente el 40 por ciento estaría cubierto por lo que nos corresponde por derecho de aporte, y el otro 60 por ciento sería lo que vendría del presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires. Me parece que eventualmente esto es algo a tener en cuenta según se presenten las condiciones de discusión, que creo que no tienen ningún hueco y ningún elemento que no sea justificado porque, evidentemente, el trabajo que nosotros hacemos es muy positivo para la Nación, mucho más en los momentos de crisis. Lo que hace nuestra reflexión o nuestro trabajo es esclarecer o poner algunos elementos en evidencia, porque también hay que reconocer que nosotros no tenemos un trabajo rentado, ya que muchas veces no hablamos de lo que quieren que hablemos. Entonces, parte de nuestra marginalidad es lo que después recibimos al final de nuestro tiempo formal –llamémosle así–, porque nosotros no vamos a dejar de escribir a los 65 años –vamos a seguir haciéndolo–, pero cada vez más estamos necesitando contar con subsidios directos o indirectos. El que escribe, para escribir en serio, tiene que dedicarse a tiempo completo. Por lo tanto, todos buscamos algún sistema a veces comprometido y muy poco seguro como para que mantengamos la capacidad de sostener a nuestra familia y también a nosotros. Me parece que el planteo del proyecto que presentó en su momento Elvio Vitali es muy redondo, muy claro, y creo que no debería haber ninguna razón en contra. Pero eventualmente habría que considerar una alternativa por si las condiciones de discusión fueran negativas.
Sr. O’ Donnell, escritor: Señora presidenta, amigas y amigos: quiero decir qué es la SEA. La SEA es una institución joven, que nació hace poco tiempo para cubrir un vacío que no ocupaba la tradicional SADE, que más bien está ligada a un aspecto de prestigio académico, de alguna manera, de la literatura. En cambio, la SEA es una organización típicamente gremial. Es decir, creo que es importante que los escritores hayan empezado a considerarse a sí mismos trabajadores y, por lo tanto, merecen tener una representación gremial, que es la SEA. Esto que estamos tratando hoy de alguna manera es una clara manifestación de un funcionamiento gremial, que hace a la posibilidad de atender a las necesidades de los escritores, sobre todo, cuando llegan al otoño de sus vidas y, como sucede con bastante frecuencia, no tienen otras posibilidades de subsistir. En ese sentido, creo que la iniciativa es de una extraordinaria concepción. O sea que verdaderamente hace una elemental justicia con una actividad tan importante de la Argentina, como es la de las escritoras y los escritores. Por supuesto, enfrenta muchas dificultades en el sentido de que es un momento de restricciones presupuestarias. Es un momento en el que muchos motivos racionales podrían ponerle palos en la rueda al avance de este proyecto, pero creo que seguramente con la mejor buena voluntad de todas las partes se puede llegar a acuerdos que hagan esto viable. Creo que eso va a ser algo que se va a imponer con el propio peso de la justicia del pedido. Es muy importante que sea la Comisión de Cultura de la Legislatura la que de alguna manera dé el paso inicial, sabiendo que después habrá que enfrentar otros momentos difíciles, como en la Comisión de Presupuesto, pero contará con el aval de ustedes en una comisión constituida por gente de mucho predicamento en la cultura argentina. Considero que seguramente eso va a ser positivo y, por otra parte, prácticamente me parece inevitable. Recién conversaba con mi amiga Teresa De Anchorena y me sugirió algo que le voy a robar y que seguramente iba a decir después. La intención es que, además, se incorpore a este proyecto la idea de que los escritores que entran en este sistema, a su vez, otorguen servicios: por ejemplo, yendo a dar clases a las escuelas o ese tipo de cosas, que también sean parte no sólo de un derecho sino también de obligaciones de escritoras y escritores con relación a escuelas municipales, etcétera; que formen parte del compromiso entre el Ejecutivo y el Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires y el gremio de escritores.

Sr. Eduardo Mileo (SEA): Buenas tardes. Mi nombre es Eduardo Mileo y soy secretario general de la SEA. Quiero recalcar algunos aspectos del proyecto presentado y la situación de los escritores en cuanto al mismo. En primer lugar, quiero destacar que los escritores y los artistas en general somos creadores de riqueza, que luego no nos es redistribuida. Es decir, el hecho de que un escritor o un artista no cobre un salario implica que la sociedad de algún modo no está reconociendo su trabajo, a pesar de que le es requerido. Siempre respondo ante la objeción de que los escritores no aportamos a ninguna caja de jubilaciones, cosa que es cierto y es vox populi; además, es el motivo por el cual presentamos este proyecto. Si aportáramos, no tendríamos necesidad de presentar ningún proyecto ni de estar hoy aquí.
La argumentación es la siguiente. Ustedes, legisladores de la ciudad, realizan un trabajo que les es requerido por la sociedad y para el cual ésta les paga un salario, del cual les retira un porcentaje para su jubilación. Un escritor también realiza un trabajo que le es requerido por la sociedad, porque ésta requiere literatura, música, artes plásticas, cine, actividad artística. Sin embargo, este trabajo no es remunerado por la sociedad, por lo cual se puede deducir que los escritores aportamos el 100 por ciento de nuestro salario, pero a ninguna caja.
La actividad artística de algún modo es, además, la creadora de la Ciudad de Buenos Aires. Esta ciudad no es como Río de Janeiro, que tiene grandes playas y realiza fabulosos carnavales, etcétera, para atraer al turismo. La Ciudad de Buenos Aires se fundamenta como mito en la actividad de sus artistas
, se fundamenta en su música y en su literatura.
Es decir, esta creación de riqueza de la cual formamos parte todos los artistas debería tener alguna repercusión en nuestro modo de vida; de alguna manera se deberían acercar recursos para que ningún escritor se muera de hambre, para que ningún artista llegue a la edad madura sin tener fondos con que subsistir. Independientemente de que ninguna persona debería llegar a esa edad sin tener vivienda, alimentación, salud o educación, del mismo modo, los que formamos parte de la cultura creemos que esto nos es dable: nos son dables las generales de la ley.
Quiero remarcar que la cultura –o la parte que nos toca dentro de ella– necesita de subsidios para fomentar sus actividades. Los artistas necesitamos subsidios para fomentar nuestras actividades porque, como dijo Graciela, la mayoría de nosotros no vive del trabajo de artista, aunque lo realizamos de una manera casi profesional.
Solamente quería hacer hincapié sobre estos temas. (Aplausos)

Sra. Fidanza, escritora: Mi nombre es Yolí Fidanza. Como ven, soy una escritora mayor, y eso es lo que quiero recalcar: el desamparo en el que estamos los escritores mayores. Sigo creando igual que siempre, pero no tengo modo de seguir publicando. ¿Por qué? Muchos de mis libros se publicaron con créditos del Fondo Nacional de las Artes, pero a partir de los 65 años –es decir, desde hace dos años– el Fondo no da más créditos a los escritores mayores. Por lo tanto, tengo diez libros publicados y cuatro o cinco inéditos que creo que nunca podré publicar, a no ser que use lo que me dé el Gobierno de la Ciudad para invertirlo en seguir publicando mis libros. Este no es un problema personal, sino que es de todos los escritores mayores. Gracias. (Aplausos.)

Sr. Jopia, escritor: Mi nombre es Eduardo Jopia y soy ciudadano de la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto que tienen los compañeros de la SEA –que ha sido discutido, ampliado, debatido nuevamente y aprobado en una asamblea en la que todos los afiliados hemos decidido apoyarlo y seguir con él– ya dio toda una vuelta dentro de ese ámbito. Hoy les toca a ustedes, diputados de la ciudad, llevarlo adelante. ¿Por qué deben llevarlo adelante? Porque es una de las ciudades en las que, como aclararon bien, hay un monto determinado para la cultura, y la cultura es algo importante. No se puede decir “vamos a ayudar a los escritores” y, de golpe, no darles nada. Llegó el momento en el que ustedes tienen que aprobar el proyecto de la SEA en comisión, porque es una discusión que hemos dado paso a paso. Este proyecto fue reforzado en una asamblea, en la que decidimos ratificarlo. Creo que el trabajo de los escritores y el de la comisión de la SEA ha sido importante. Por eso quiero que ustedes tomen la posta y sepan que, si salimos de acá, iremos a la Comisión de Presupuesto. El trabajo de ustedes es apostar a esto, porque la obra del escritor es simple. En toda la Ciudad de Buenos Aires aparece la siguiente frase: “No hay ciudad sin poesía”. Yo diría “No hay ciudad sin escritores”. Eso es lo que hay que tomar en cuenta. (Aplausos.)

Sra. Presidenda (Urdapilleta).- ¿Alguien más quiere hacer uso de la palabra?

Sr. Horvath, escritor: Lo que voy a decir nada tiene que ver con el tema: he observado que una legisladora está hablando permanentemente por teléfono en lugar de prestar atención a lo que están diciendo los compañeros.

Sr. Mileo (SEA): Pido la palabra para hacer una aclaración. Quiero remarcar que nosotros estamos abiertos a cualquier sugerencia o propuesta que sobre el proyecto quieran hacer los legisladores, incluso a discutir algún cambio, si es que el mismo beneficia la ida del proyecto al recinto. Si nosotros vemos que existe preocupación por darle un dictamen favorable, queremos discutir todas las propuestas e, incluso, opiniones adversas o cambios que los legisladores crean que son necesarios para llevarlo adelante.
Queremos que el proyecto avance. Estamos dispuestos a discutir. Si es necesario venir a una reunión la semana que viene, vendremos para discutir todas las propuestas que surjan. Si es necesario venir todas las semanas, vendremos todas las semanas, pero queremos que el proyecto salga adelante porque queremos paliar la situación de nuestros compañeros y que esto no suceda más. (Aplausos.)

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Tiene la palabra la diputada Saya.

Sra. Lidia Saya (dipuatada por el Pro): Señora presidenta: el año pasado con el diputado Vitali se discutió este proyecto. El año pasado hubo una investigación en relación con el área de cultura del Ejecutivo de la ciudad, es decir, respecto de todas las políticas culturales o las enfocadas al sector de escritores. Los amigos que están presentes aquí nos podrán decir todo lo que está presupuestado, si está bien presupuestado y si sigue en pie. Me refiero a los concursos y a los premios para el sector. Digo esto porque va a ser parte de la información que, seguramente, vamos a tener que requerir al área de Cultura. En realidad, esta es una pregunta operativa que le hago a la presidenta: ¿cómo sigue la discusión? Porque así como ellos vinieron hoy, podría venir gente del área de cultura del Ejecutivo actual para evaluar los recursos con los que se cuenta, a lo que hay que agregar que justamente está por comenzar la discusión del presupuesto. El sector de los escritores tiene premios especiales –que son subsidios vitalicios–, lo cual seguramente va a influir en una decisión de estas características. Pero así como vinieron ustedes en el día de hoy, podría venir gente del área de Cultura del Ejecutivo a traernos información para que, entre todos, podamos ver si un proyecto de estas características es viable en este momento, en función de las cuestiones claramente culturales que plantea el sector –está clarísimo que toda la comisión acompañará–, sumado a las cuestiones presupuestarias que seguramente son las que enfocaba usted, cuando decía que podemos discutir, agregar o sacar ítems.
Es la presidenta la que maneja la cuestión operativa de este proyecto.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Se ha requerido a la anterior Secretaria de Cultura informes sobre el proyecto. La verdad es que todavía no hemos tenido respuesta. Estamos trabajando sobre el presupuesto anual de los premios, pero quiero aclarar que el proyecto no se refiere a premios, sino a reconocimiento a la actividad. Digo esto para que quede en claro. Sabemos que los premios existen a nivel nacional.
Este es un proyecto…

Sra. Lidia Saya.- Lo pienso como una política global para el sector…

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Correcto.
Este proyecto se confunde con un régimen jubilatorio. Por un lado lo es, en la medida en que se subsidiaría a personas de 60 y 65 años y sería vitalicio. Se confunde, pero no hay aportes jubilatorios; no se contempla el aporte ni antes ni después. Es un régimen de subsidio que tiene características de régimen jubilatorio.

Sr. Oscar Moscariello (diputado por el Pro): Pido la palabra. Cuando me consultaron respecto de este proyecto, lo primero que hice fue hablar con el ministro del área, porque lo importante de un proyecto de estas características es que tenga sustentabilidad en el tiempo y, en función de eso, poder hacer el análisis presupuestario hoy. Parecería que fuera adecuado en función de los números que comprenden el universo de quienes serán los beneficiarios futuros. Me parece que, metodológicamente hablando, lo mejor que podemos hacer –y creo que la presidenta ha iniciado ese camino– es consultar, para que el Poder Ejecutivo pueda hacer una evaluación exhaustiva y, al mismo tiempo, nos dé el sustento necesario con un informe técnico. Esto nos permitirá, más allá de la decisión que a priori tengan todos los sectores representados en la Comisión de Cultura –estamos abiertos, receptivos y conceptualmente de acuerdo con el proyecto–, tener en el futuro una norma que contenga las aspiraciones de los escritores y, al mismo tiempo, ser temporalmente sustentable. Pienso que el régimen previsto para este subsidio –puede haber excepciones, porque los premios municipales están contenidos en otro subsidio– no lo hace incompatible. Habría que ver si desde el Poder Ejecutivo, desde la órbita del Ministerio de Cultura, nos dan un informe más adecuado y acabado para que no tengamos frustraciones. No queremos que, después de haber sido impulsado desde la Comisión de Cultura, quede paralizado o frenado por cuestiones que no hemos tenido en cuenta al principio, como ha sucedido con otros tantos temas que uno abraza con entusiasmo y después se ve frustrado porque quedan paralizados en algún lugar. Si la presidenta de la Comisión de Cultura ya ha iniciado el camino de pedir un informe técnico, deberíamos trabajar en los próximos días y esperar la respuesta por parte del Poder Ejecutivo. La idea es sacar la mejor norma y que, de esa manera, podamos estar todos contentos porque la decisión que toma la Legislatura es la más adecuada.

Sra. De Anchorena, diputada por la Coalición Cívica: Pido la palabra. Estuve pensando mucho sobre este proyecto. Lo di vuelta para atrás y para adelante. Realmente lo pensé bastante. También pensé mucho en las otras áreas, como por ejemplo las artes visuales y la música. Finalmente, tomé una decisión que está basada en lo siguiente. Creo que la gente de las artes, de la cultura, es el patrimonio viviente de este país. Es decir, es gente importante para este país. Si hay un escritor que tiene tres libros publicados, la ciudad debería decir: “Esta persona vale y tiene derecho a recibir un reconocimiento por lo que ha hecho durante toda su vida”. Estuve analizando la cifras, y creo que 1 millón 370 mil pesos en el presupuesto de la ciudad no es mucho dinero. Hay otras áreas que también deberían recibir el reconocimiento de patrimonio viviente. Y digo “patrimonio viviente” porque lo tomé de Japón, donde a la gente mayor que ha hecho aportes a la cultura se la considera patrimonio viviente, como si fuera un monumento. Además, la edad es algo que se valoriza. Yo apoyo este proyecto, pero diré qué temas me crean algunas dudas. En primer lugar, quizás otras organizaciones de escritores tendrían que estar en el jurado, como por ejemplo la SADE; no sé si hay otras más. En segundo lugar, para que este proyecto pueda hacerse realidad y, al mismo tiempo, otras áreas reciban esta promoción, creo que habría que hacer un número cerrado. Por ejemplo, 80 ó 90, y que la cifra sea cerrada. Como dijo Pacho O’Donnell –lo conversamos antes de que empezara esta reunión– se tendría que armar un programa para escritores y ciudadanos jóvenes de la ciudad. ¡Qué privilegio es para un chico que va a una escuela de la ciudad conocer a un escritor y poder hablar con él! El programa podría llamarse “Los escritores y los niños de la ciudad”. Sería un bellísimo programa cultural. Estoy segura de que los escritores querrían asociarse a él y enriquecería mucho la vida de los chicos; los podría marcar. Sería una contraprestación por esta pensión o subsidio que van a recibir. Podrían ir a las escuelas y el que reciba más dinero, iría más veces. El programa se podría armar entre los miembros del jurado para presentarlo en el Ministerio de Cultura. También podría hacerse lo mismo con los pintores y con los artistas de artes visuales. La idea es que los creadores interactúen con la gente más joven de esta ciudad. Si hubiera que hacerles contratos a los escritores para que fueran a las escuelas, tal vez tendríamos un número menor, pero no mucho menor. Podríamos tomarlo como un programa cultural. Por otro lado, un número cerrado alentaría y daría seguridad al gobierno en las previsiones presupuestarias y tal vez se podrían agregar otras áreas de la cultura. Por último, no sé si quedó claro que aquellos escritores que tienen premios no cobrarían este subsidio, según este proyecto de ley. Es importante saber eso. Es decir, que de alguna manera sería como un reconocimiento que va en paralelo con el de los premios, pero no lo sustituye ni se agrega. Esta es mi posición. Muchas gracias.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).-
Señora: ¿quiere agregar algo?

Sra. Colombo, escritora: No entiendo qué tienen que ver los pintores y los músicos, que están en una situación mucho mejor que la de los escritores, pero esa no sería la cuestión. ¿Qué tienen que ver los escritores con las otras áreas? La diputada decía que quien reciba un subsidio ofrezca una contraprestación. Estamos hablando de un reconocimiento
de gente de más de sesenta años, es decir, que el escritor tendría que seguir trabajando para recibir este reconocimiento. (Aplausos.)

Sra. De Anchorena.- ¿Puedo contestarle, señora presidenta?

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Sí, diputada.

Sra. De Anchorena.- Lamento que no me haya entendido. Espero que su caso no sea el de todas las personas. Voy a decirlo nuevamente: estoy a favor de este subsidio. Creo que el número tendría que estar acotado. También creo que otras áreas de la cultura…

- Murmullos en la sala.

Sra. De Anchorena.- Señora: ¿quiere que le explique?

Sra. Colombo.- Sí, diputada.

Sra. De Anchorena.- Porque si entendió, no le explico. Decía que otras áreas de la cultura también tendrían que ser merecedoras de este subsidio. Con relación al tema que usted llamó “contraprestación”, sería de alguna manera un programa donde los escritores que, por supuesto, estuvieran en buen estado de salud puedan ir a las escuelas. Estoy segura de que muchos escritores estarían muy contentos de tener contacto con los chicos de la Ciudad y poder transmitir su experiencia y su arte.

- Murmullos en la sala.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Vamos a poner un poco de orden. Tiene la palabra la diputada Walsh.

Sra. Walsh, diputada por Nueva Izquierda:
Creo que muchos saben que soy hija de un escritor, pero seguramente pocos saben que soy hija de una poeta. Entonces, mucho de lo que se ha expresado aquí forma parte de la historia de mi vida: pobreza, necesidades y preocupaciones atadas a la posibilidad de ser también creadores. Considero que este proyecto es absolutamente justo. Además, quería decirles, por su intermedio, señora presidenta, a las escritoras y escritores que, más allá de que como legisladora valoro la capacidad que tienen de transmitirnos esto –incluso estarían dispuestos a pensar cambios en el proyecto–, la verdad es que yo a este proyecto no le cambiaría absolutamente nada, señora presidenta, porque creo que así está bien. (Aplausos.) El proyecto está bien escrito, porque su autor, el legislador Elvio Vitali, se había tomado la molestia de hacerlo bien; él sabía realmente de lo que estaba hablando. Su vida lo había puesto en contacto fructífero con lo que significa esta forma de vida de tantas personas pero, además, está pensado para la Ciudad de Buenos Aires. La verdad es que hay que decirlo: fíjese, señora presidenta, se han ocupado de esto las provincias de Salta, Santiago del Estero, incluso, mencionaron a la provincia de Jujuy que no está en los fundamentos. Todos sabemos que esas provincias tienen tremendas necesidades. Entonces, si Jujuy se ha podido ocupar de sus escritores, ¿cómo no se puede ocupar la Ciudad de Buenos Aires, señora presidenta? Por eso, me siento obligada, y dentro de las obligaciones que siento que tengo, una de ellas es decirle a mis colegas, con todo respeto, que no estaría bien y que no sería justo perder tiempo. Porque si hablamos de lo que significa tener sesenta o sesenta y cinco años y estar en una situación injusta, deberíamos hacer todo lo posible por no retardar o retrasar la reparación.
Digo esto, porque escuché que se nos propone solicitar un informe técnico. Ya sé que usted, señora presidenta, ha hecho gestiones para tratar de no demorarnos. Respeto a quienes necesitan un informe técnico, pero yo no necesito ningún informe técnico. La verdad es que no sé que me podría contestar el Poder Ejecutivo que fuera de tanta validez para que yo, como Poder Legislativo, como legisladora, introdujera modificaciones a este proyecto. Es más, señora presidenta, muchas veces nos vienen a visitar personas que traen proyectos; a veces los proyectos son buenos, pero otras veces –como en este caso– son mejores, porque vienen y nos dicen: “hemos hecho este empadronamiento”. Sabemos que pueden ser cifras que año tras año habrá que revisar, como año tras año revisamos la Ley de Presupuesto. ¿O no la discutimos anualmente? Entonces, año tras año podemos revisarlas para ver cuál es la necesidad que tenemos, si fuéramos a establecer este régimen de reconocimiento.
Señora presidenta: este es un régimen de reconocimiento, y nos han traído las estimaciones de cuáles serían las personas que, por lo menos, en el año 2008 podrían estar comprendidas si fuéramos a avanzar. Estamos hablando de 1.750 pesos como un reconocimiento mensual, en el caso de aquellas personas que accedieran al cien por ciento del beneficio, porque no tienen otro tipo de beneficio, retiro, es decir, todo lo que se menciona en el artículo correspondiente. Incluso, estamos hablando de aquellas personas que podrían tener un ingreso parcial de 875 pesos. Recién mencionaba mi colega, la diputada De Anchorena, que estábamos pensando en aquellas escritoras y escritores que estuvieran bien de salud. La verdad es que ni siquiera somos tan generosos, porque sabemos que 1.750 pesos –cuando es el único ingreso–, está por debajo de la canasta familiar. Quiero decir que estar sano cuando uno tiene como ingreso un monto que está por debajo de la canasta familiar, muchas veces, es una demostración de gran capacidad, sobre todo, para poder alimentarse bien. En primer lugar, señora presidenta, tendríamos que considerar este proyecto y no retrasarlo. El Reglamento de la Legislatura –lo mencioné en la reunión pasada–, fija un plazo de 120 días a cada comisión para entender en los proyectos; vencidos esos 120 días, se pueden renovar esos 120 días por segunda vez. Luego, los proyectos pueden ir al recinto, porque el tiempo de tratamiento en comisión se ha cumplido. Lo que buscamos aquellos que queremos que los proyectos se puedan aprobar en el recinto y se conviertan en ley, es obtener la mayoría. Por eso, tampoco nos apresuraríamos para ir a perder una votación. Lo que sí sugeriría es hacer una consulta con el Poder Ejecutivo, pero planteando un límite de tiempo. Este proyecto es del legislador Vitali, que falleció el 16 de febrero, lo que quiere decir que el tiempo está sobradamente cumplido, en términos de lo que se tardó en esta Legislatura. Entonces, señora presidenta, lo que tenemos que dictaminar es el proyecto del diputado Vitali. Sabemos que cada uno de nosotros puede escribir un proyecto con una mayor amplitud pensando en los artistas plásticos, en los músicos, etcétera, pero lo que nos corresponde hacer –por respeto al propio diputado Vitali–, es dictaminar en este proyecto. Y este proyecto establece un régimen de reconocimiento para escritoras y escritores. Es más, este proyecto el día de mañana podrá ser tomado como precedente para ampliarlo a artistas plásticos, músicos u otros trabajadores de la Cultura.
Pero ya lo dije en la reunión pasada: no debiéramos demorar por la simple posibilidad de escribir un proyecto mejor. Estamos a fines de septiembre, principios de octubre, y los que tenemos experiencia legislativa sabemos que viene el presupuesto. O sea que, si nosotros realmente no dictaminamos rápidamente este proyecto –digámoslo con una mano en el corazón, porque todos sabemos cómo son los tiempos legislativos–, se va a caer. Y no quiero compartir esa experiencia de hacerme cargo políticamente de que se cayó el proyecto de Elvio Vitali. Es al revés: si eso fuera posible, quiero estimular para que la semana que viene o la otra podamos firmar el dictamen teniendo en la cabeza un plazo que considere este período legislativo. Porque si el proyecto pierde estado parlamentario, sabemos que Elvio Vitali no va a volver a presentarlo. Claro, va a haber legisladores y legisladoras que lo vamos a volver a presentar, pero me parece que eso no es un consuelo. Diría que el proyecto está bien escrito. Pero cuando aquí se propone tomar solamente el tema de los 90 casos y hacer un cierre, no estoy de acuerdo. (Aplausos). ¿Por qué? ¿Cuál es la justicia que dice “bueno, vamos a darle a 90 y no a 91”? ¿Cuál es esa justicia por la cual el distrito más rico de todo el país, la Ciudad de Buenos Aires, que tiene tanto orgullo de sí misma con relación a la cultura, dice “vamos a subsidiar a 88, 89, 90, una cifra equis…?
- Un participante habla fuera de micrófono, por lo que no se perciben sus palabras.

Sra. Walsh.- No estoy de acuerdo con que sea un paquete cerrado, porque me parece que no se trata de eso. Esto no es una jubilación o una pensión. La presidenta dijo que se parece; en algunas cosas se parece, pero no lo es. Es un régimen de reconocimiento, y creo que está bien planteado.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Perdón, diputada. Ojalá fuera un régimen jubilatorio, porque tendrían la total seguridad de que van a cobrar.

Sra. Walsh.- Acá no han planteado eso. Han planteado un régimen de reconocimiento en cuyo Artículo 7° se establece que el beneficio aquí establecido se transmitirá a los parientes en los términos del Artículo 53 de la Ley Nacional 24.241. Aquí lo tengo: es el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones; es el cónyuge, derechohabiente, la unión de hecho, los hijos menores de 18 años y, en el caso de alguno discapacitado, por encima de los 18 años. Realmente, no le encuentro otra vuelta que le podamos dar que no sea, en mi caso, la voluntad de firmar el despacho. Con respecto a por qué no está la SADE –es una pregunta que se hizo–, que forma parte de la Fundación El Libro; si eso no nos satisface, quiero decir que no está porque no está. De golpe nos agarra una necesidad de omnipresencia. Acá llegan los proyectos legislativos con un sujeto colectivo, que en este caso los acompaña y los defiende, que se nuclea alrededor de algunas organizaciones y tal vez no están todas. ¿Por qué, entonces, tenemos que poner en el primerísimo lugar de un artículo a quien no ha hecho este recorrido que han hecho ustedes con relación a esta iniciativa? Me parece que a veces queremos tener un pensamiento omnicomprensivo desde un lugar modesto, que es el del legislador. La verdad es que, si está en la Fundación El Libro y quienes han impulsado este proyecto pertenecen a la SEA, que también la entiendo como bien lo dijo Pacho O’Donnell: como una entidad joven que se presenta como una organización que pelea gremialmente por los derechos de escritoras y escritores. A título personal, hasta me animo a decir que se ganan este lugar porque, cuando tuvimos que pelear por escritoras o escritores desaparecidos, con todo respeto, a la SADE no la vi nunca. (Aplausos).

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Quieren hacer una aclaración sobre el tema de la SADE.

Sr. Mileo.- Queríamos aclarar a los señores legisladores que el hecho de que la SADE no figure en el comité evaluador se produce por dos hechos: el primero, es que cuando nosotros elaboramos el proyecto y lo presentó Elvio Vitali, la SADE estaba intervenida. Es decir, no había ninguna posibilidad de consultar con ninguna dirección de la SADE –puesto que ésta era la intervención– si estaban dispuestos a incorporarse a este comité evaluador. La segunda causa es que en toda la elaboración del proyecto no hemos recibido de la SADE ninguna intención de presentar el proyecto ni de elaborarlo conjuntamente, ni nada que se le parezca. A pesar de esto, aclaramos que de ningún modo nos oponemos a que haya un integrante de la SADE en el comité evaluador. Si los legisladores consideran que tiene que haber un integrante de la SADE y de este modo darle un dictamen favorable, pondremos a un integrante de la SADE y le daremos un dictamen favorable. (Aplausos.)

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Le cedo la palabra al señor Córica.

Sr. Córica.- Está muy claro en el proyecto que son los escritores los que tienen que cumplir los requisitos correspondientes. O sea que se refiere claramente a edición de obras, las cuales tienen que ser de literatura, poesía, ensayo o teatro, y siempre habla de escritores. Creo que está claro a quienes va dirigido. Por otro lado, como la mayoría sabe, somos los parias de esta actividad porque los músicos, gracias a Dios, tienen una actividad muy integrable con el sistema mercantilista que predomina. Los actores o la otra parte de actividad artística que existe en la cultura están más conectados con lo mercantil; ellos sí tienen capacidad y condiciones, no solamente por organización sino por su propio enganche con esto que está prevaleciendo, que es lo que no se da en el caso del escritor. El escritor, casualmente, es un marginal que trabaja y que realiza en una gran cantidad de personas no solamente una vocación de tipo individualista, sino también una vocación social. Esa vocación social es la que de alguna manera estamos presentando. Yo no pertenezco a la SEA. Soy uno de aquellos a los que les parece valorable la actividad gremial pero, en la Argentina concreta, no es tan sencillo desarrollar la actividad gremial y no todas las organizaciones son representativas o lo suficientemente coherentes para poder hacerlo. Por lo tanto, seguramente la SEA no nos deja afuera a nosotros. Lo que sí pensamos –y creo que es la causa de esta reunión que estamos teniendo– es que, por un lado, no se puede cerrar el número, como decía la diputada, porque es ilógico. Siempre va a haber una proporcionalidad con el presupuesto, como también dijo la diputada. Por otro lado, lo que se tiene que reconocer es que hay un grupo muy importante de personas que trabajamos y que, cuando queremos trabajar bien, lo tenemos que hacer a tiempo completo porque nadie puede investigar dedicándose a hacer cuatro trabajos. Entonces, esta situación marginal, como también lo indicó el compañero de la SEA en el sentido de que nosotros estamos donando el 100 por ciento de nuestro aporte como trabajadores, es también otro elemento muy fuerte para presentar en los momentos en los que puede haber discusiones presupuestarias sobre el derecho que nos corresponde. En principio, estoy totalmente de acuerdo con que rápidamente se apruebe porque el proyecto es muy descriptivo, muy profundo y, a la vez, creo que se tienen que agregar aquellos elementos que puedan potenciarlo. Pero si se coarta o se limita a un número, no hay forma racional de poder justificarlo.

Sra. Murguía, escritora: Pido la palabra. Mi nombre es Susana Murguía y soy miembro de la SEA. En primer lugar, me parece que en todo lo que se ha venido hablando hay que considerar cuánto tiempo se trabajó en la SEA para presentar este proyecto y los tiempos que corren. En segundo lugar, lo que un escritor hace –y esa es su fundamentación– es escribir. Entonces, lo que necesita es tiempo para escribir. El reconocimiento que se solicita es por ese tiempo que le ha quitado a otras actividades, pero que siempre es tiempo pleno y completo. Este es un pedido de reconocimiento a toda una vida por ese tiempo escrito que aparece en los libros. Si en algún momento los diputados consideran que puede ser interesante un programa para acercar a los escritores a las escuelas, bienvenido sea. Pero que no quede de ninguna manera como una retribución a este reconocimiento, que tiene un peso importante y fundamental en sí mismo, porque es un reconocimiento al trabajo del escritor, que es escribir. Si el Gobierno de la Ciudad quiere hacer un programa porque considera valioso que se acerquen los escritores, los pintores y los músicos a las escuelas, puede hacerlo perfectamente, sin que la aprobación del reconocimiento implique una contraprestación. Es decir, aprueban la pensión pero hay que hacer una contraprestación en tiempo. En realidad, lo que el escritor hace es escribir, y el tiempo que necesita es para eso. Esa es la base de su creación. Por otra parte, cada sector tiene sus propias reglas. Aunque todos formen parte de la cultura, tienen sus propias reglas. Los escritores tenemos las nuestras. Si esta pensión de escritores abre después el camino para que se presenten los músicos y los pintores, será motivo de nuevas negociaciones, porque la relación de la cultura con la pintura es muy diferente a la que existe entre la cultura y los escritores o los músicos. Por lo tanto, me parece que cada uno de los sectores requiere un estudio especializado de lo que ocurre con cada uno en particular. Creo que el proyecto habla bien claro de lo que es el sector de los escritores. Nunca un libro de poesía tiene las mismas características de circulación que un cuadro o que un CD. Por lo tanto, considero que hay que contemplar cada una de las áreas en particular. (Aplausos)

Sr. López, escritor: Pido la palabra. Mi nombre es Horacio López, soy escritor y quiero dar una información que no está presente al hablarse de la contraprestación. Algunos escritores –Adela Bach, Ricardo Mariño, yo y otros– hace mucho tiempo que vamos a las escuelas. (Aplausos) Hace dos semanas fui a una escuela, la semana pasada, también, y vamos gratuitamente. Esta es nuestra contraprestación, y la estamos haciendo ahora, es decir, antes de los sesenta años. Puede ser que el Gobierno de la Ciudad se ponga las pilas, se despierte y haga ese plan para que vayamos a las escuelas, pero les aclaro a todos los legisladores que los escritores ya estamos yendo. (Aplausos)

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Gracias; no se enoje. Tal vez haya una similitud con el Instituto del Teatro. Fue una idea de la diputada De Anchorena, pero no nos debemos enojar. Estamos conversando.

Sr. López.- Quiero transmitir esto para que tengan conocimiento de lo que estamos haciendo. Ojalá que la Legislatura y el Ejecutivo abran una vía para que los escritores tomemos más contacto con los chicos.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- La diputada De Anchorena quiere contestarle.

Sra. De Anchorena.- Sé que hay muchos escritores que van a las escuelas. He trabajado en la Secretaría de Cultura y sé que había programas. También sé que muchos artistas van a las escuelas de manera gratuita. Pero creo que un proyecto como éste, que implica un subsidio para los escritores, puede ser la punta de lanza para un reconocimiento a otras disciplinas artísticas, creo que no es mala idea armar un programa para que más escritores vayan a más escuelas. Al contrario: es una de las maneras de hacerlo posible. Lo que decía el diputado Moscariello es cierto: los recursos son limitados. También es importante decir lo siguiente: con los recursos limitados que tenemos, los escritores van a hacer esto. Está bien, ya lo hacen, pero que haya más gente que lo haga. ¿Por qué no? ¿Qué problema hay? Cuando el otro día conversamos con ustedes no nos pareció que estuvieran tan en contra de ese proyecto y resulta que ahora hay mucha gente indignada. ¿Por qué?

Sra. Aráoz.- Quizás el compañero quiso aclarar que, en este momento, se está yendo a las escuelas gratuitamente.

Sr. López.- La demora es de la Ciudad, no de los escritores. Nosotros ya estamos en ese camino. Pongamos lo de “enojo” entre comillas. Lo que quiero decir es que la demora no es de los escritores, porque ya estamos yendo a los colegios…

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- No dialoguemos.
El diputado Di Filippo está ansioso por hablar. Me ha pedido la palabra y se la voy a otorgar.

Sr. Di Filippo, diputado Coalición Cívica:Perdón por la tardanza, pero no comprendía la dinámica del evento. Queda claro que este proyecto debe ser tratado ya mismo en las reuniones de asesores, obviamente con cierta prontitud para poder despacharlo y que no quede a destiempo con el presupuesto del año que viene. Me parece que la discusión respecto de la contrapartida por parte de los escritores se podría dar en el marco de la comisión de asesores y evitar así –obviamente es importante conocer la opinión de todo el mundo– una discusión profunda sobre la letra chica del proyecto. Reitero: creo que lo que corresponde es que se trate en la reunión de asesores. Yo también tengo la voluntad de sacarlo cuanto antes; me parece que hay que despacharlo. En líneas generales, estoy totalmente de acuerdo con el proyecto. Me hace acordar mucho a una discusión de hace casi dos años en la Comisión de Derechos Humanos, cuando también entregamos un reconocimiento a madres que nunca habían cobrado el resarcimiento por parte del Estado porque lo habían cobrado sus familiares. Era un reconocimiento a una expresión de la sociedad que el sector político de esta Legislatura y la ciudadanía decidían otorgar. Lo mismo sucede con la cultura. Cuando hablamos de preservación del patrimonio cultural –la diputada De Anchorena tiene un trabajo muy amplio sobre el tema– es porque queremos preservar la cultura. ¿Cómo hacemos para preservar a nuestros escritores? De esta manera; no hay otra opción. Para el teatro, tenemos Proteatro, porque es una actividad que, como lo explicaba bien un orador anterior, tiene más contacto con lo comercial. De hecho, muchos actores también viven de hacer comerciales, lo cual es un boom en Buenos Aires y significa un montón de dinero hacia ese sector. Las bandas y los grupos de música también tienen un circuito muy establecido. El escritor tiene otras características que deben ser reconocidas, y para preservarlo es necesario darle ciertas garantías de que por lo menos tenga un plato de comida y puedan cubrir los gastos mínimos, que es lo plantea el proyecto. Coincido con la diputada Walsh: no se trata de un importe excesivo desde ningún punto de vista.
Por lo tanto, en un breve lapso pongamos el tema en la agenda de los asesores y consensuemos una fecha para ser despachado. (Aplausos)

Sra. Aráoz.- Pido la palabra. Luego de escuchar las intervenciones de casi todos los legisladores –aún no escuché la de la diputada Varela– me gustaría que nos fuéramos con una fecha posible para trabajar en conjunto la propuesta de los diputados y poder despachar el proyecto. No va a ser la SEA la que disponga de la agenda de ustedes, pero me gustaría que fijáramos una fecha pronta. Estamos dispuestos a acomodarnos a ella, pero pido que hoy quede fijada la fecha de la próxima reunión con los asesores. Supongo que ustedes van a introducir las modificaciones que crean pertinentes o no para que luego se trate en la Comisión de Presupuesto. No me gustaría que hiciéramos una exposición teórica y que no quedara nada práctico y concreto de esta visita que ha sido muy fructífera. Queremos llevarnos algo práctico y concreto, de acuerdo con los tiempos de vencimiento del proyecto.

Un escritor participante.- Somos el patrimonio intangible de la sociedad, pero necesitamos respuestas tangibles.

Sr. Moscariello, duputado por el Pro: Pido la palabra. Yo formo parte del bloque del oficialismo que tiene una responsabilidad, que compartimos todo los legisladores de las distintas bancadas. Pero, al mismo tiempo, cada cosa que se decide y sobre la que se avanza tiene que ser pensada con responsabilidad y con la razonabilidad posible. Cuando analicé el proyecto con la diputada Walsh –ya comenzamos a ver artículo por artículo– decíamos que tiene una cantidad de restricciones que acotan el universo, pero a veces algunas de esas restricciones importan más que una restricción: una injusticia. Por ejemplo, se reclaman cinco obras. ¿Por qué se le reclama a un artista cinco obras? Juan Rulfo escribió una sola obra y, sin embargo…

Una participante.- No, escribió dos.

Sr. Moscariello.- Creo que el análisis va más allá de las propias restricciones que contiene el proyecto. Por eso, el informe técnico que se reclama no está solamente atado a cuánto dinero tenemos que destinar anualmente en el presupuesto. Hay que hacer un análisis mucho más global del proyecto. Me parece que es una bellísima iniciativa y seguramente va a tener mayor adhesión de los distintos sectores de lo que uno puede llegar a suponer. Es verdad lo que ustedes dicen: el patrimonio intangible de la ciudad lo conforman sus artistas. Pero también es verdad lo que decía la diputada De Anchorena respecto de los otros sectores de la vida cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Porque si bien ustedes decían que ciertas disciplinas artísticas están atadas al circuito comercial, también los escritores tienen la Ley de Autor, que trata de protegerlos en lo que puede. Es una ley nacional a la que todos los años los escritores le tributan su homenaje. Esta comisión va a trabajar y lo tiene que hacer con responsabilidad. Especialmente en esta comisión, los proyectos nunca duermen como sí sucede en otras comisiones, diputado Di Filippo.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Agradezco las palabras del diputado Moscariello y quiero aclarar lo siguiente. Acá hay muchos que se rasgan las vestiduras sobre este proyecto, pero fui yo la que lo puso en tratamiento y ninguno de los diputados presentes me lo reclamó. Yo no he hecho dormir este proyecto. Fui amiga de Elvio Vitali y, como saben los compañeros de la SEA, he tenido diferencias respecto de este proyecto. Pero, de ninguna manera en esta comisión se han dejado dormir los proyectos. Además, la regla en esta comisión es llegar a consensos, porque de nada sirve hacer despachos de minoría o presentar tres despachos para hacer un buen discurso testimonial y que luego no salga nada. Ustedes quieren una solución a los problemas de los escritores y eso es lo que tenemos que buscar. ¿Cuál será? Si es exactamente este proyecto u otro con modificaciones no lo sé, pero lo que es importante es que la problemática de los escritores ya está en discusión, lo cual debemos rescatar. Me comprometo a pedirle al Ministro Lombardi que venga a la Legislatura. Él será el responsable, posteriormente, de llevar adelante o no este proyecto porque es gobierno. No podemos sancionar normas sólo para decir “saqué tal proyecto” y mañana tienen problemas porque, como pasa con los premios, no los cobran. Tenemos que trabajar con responsabilidad; tenemos que buscar una solución inteligente. A lo mejor, es ésta. Todavía no estoy totalmente convencida de que ésta sea la mejor manera, pero estoy dispuesta a seguir conversando para buscar la mejor solución. Quería decir esto como presidenta de la comisión. Me comprometo, ante todos ustedes, a reunirnos en asamblea antes de que empecemos con el tratamiento del presupuesto para ver si podemos llegar a un despacho de consenso. Y si no podemos, serán los votos en el recinto los que definan la situación.

Sra. Walsh.- Señora presidenta: no quiero hablar exactamente sobre este tema, pero sí sobre algo que está vinculado.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- ¿Tiene que ver con este tema?

Sra. Walsh.- No.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- La intención es que la reunión sea sólo para hablar sobre el tema de los escritores. Le pido disculpas, diputada Walsh. Esta reunión no estaba prevista. El lunes que viene nos encontramos nuevamente.

- Hablan varias personas a la vez.

Sra. Walsh.- ¡Señora presidenta…!

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Quisiera saber, diputado, qué proyectos duermen en su comisión.

Sra. Walsh.- ¡Señora presidenta…!

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Sí, diputada.

Sra. Walsh.- Quiero hablar sobre este tema.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Cómo no.

Sra. Walsh.- Me voy a referir a quienes se rasgan o no las vestiduras. Señora presidenta: le aclaro, con todo respeto, que yo no me rasgo nada. Yo planteé en esta comisión el proyecto que estamos analizando cuando recibí la visita y el pedido de escritoras y escritores. En ese momento, tomé conocimiento de la existencia de esta iniciativa del legislador Elvio Vitali. Yo ingresé a esta cámara en diciembre del año pasado y la verdad es que no tengo obligación de conocer los proyectos de otros legisladores como, por ejemplo, el del diputado Vitali quien desgraciadamente ha fallecido. Por lo tanto, en aquel momento supe que este proyecto no era nuevo y que había sido presentado el año pasado.
Es decir, lo que dije acerca de lo que establece el Reglamento, señora presidenta, no se refiere a este proyecto, sino que se refiere a cualquier proyecto legislativo. Esta Legislatura tiene un Reglamento; y ese Reglamento, señora presidenta, dice que las comisiones tienen que abocarse al tratamiento de los proyectos donde son girados, en un plazo de 120 días. Y cuando ese plazo se ha vencido, se renueva, y cuando el proyecto no es tratado, se puede solicitar que sea enviado a otra comisión, o puede ser llevado al recinto; algo que podrá ser conducente, o no, porque lo que se necesita en el recinto son los votos para aprobar un proyecto.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Obvio.

Sra. Walsh.- Pero, con respecto al buen dormir, señora presidenta, la verdad es que voy a discrepar con usted con relación a si los proyectos legislativos duermen o no. Usted asegura que no, y yo digo lo contrario: sí duermen, y coincido con el diputado Di Filippo. Ahora, lo que estoy planteando –en un minuto le voy a devolver el micrófono– es que tratemos el cambio de nombre de la Plaza Pedro Eugenio Aramburu; sobre todo, porque el viernes vence el plazo para observar un proyecto del diputado Smith del bloque de la Coalición Cívica, que voy a observar, y la invito, señora presidenta, a que también lo observe.
Dicho proyecto se refiere a la puesta en valor y mantenimiento de la Plaza Pedro Eugenio Aramburu. Creo que podríamos observarlo y coincidir en que es mejor, antes de hacer de nuevo los canteros, cambiar el nombre de esa plaza. Gracias, señora presidenta.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Muchas gracias, diputada Walsh. Quiero decir que esto es difícil para una comisión, como la de Cultura, que tiene cuatrocientos proyectos. Lo digo para que sepan todos los que están acá presentes, lo que demuestra que somos muy responsables para que haya cuatrocientos proyectos en esta comisión. Entonces, para poder acelerar, vamos a hacer reuniones todos los días, de acá a fin de año, para poder sacar los proyectos.

Sra. Walsh.- Yo vengo todos los días; no hay ningún problema.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Perfecto. Entonces, voy a hacer un cronograma de acá a fin de año para que todos los días trabajemos en la Comisión de Cultura y podamos sacar los cuatrocientos proyectos que aún quedan. Hoy sólo quería tratar el tema de los escritores. Mañana nos vamos a reunir de nuevo –a pedido del diputado– para que no hagamos dormir a los proyectos. Porque esta comisión cada vez que se reúne debe ser la comisión que más proyectos despacha.

- Murmullos en la sala.

Sra. Presidenta (Urdapilleta).- Perdón, si el cuestionamiento tiene que ver con la calidad de los proyectos, yo no tengo la culpa porque soy la presidenta de la comisión, no la autora de los proyectos.
Les voy a pedir que si existe la necesidad de sacar los proyectos, nos reunamos todos los días, de acá a fin de año, para poder hacer los despachos. Nada más. (Aplausos).

Finalización

Sra. Presidenta (Urdapilleta).-
Damos por finalizada la reunión.

- Es la hora 19 y 9.

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Revisor:
Martín Silberstein